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Comunicado íntegro

El sector crítico de CCOO se congratula del resultado del referéndun de francia y pide una renegociación para un giro a la izquierda de la constitución europea

Fuentes: Rebelión

El Sector Crítico de CCOO quiere felicitar al pueblo francés por los resultados del referéndum sobre el tratado de la constitución europea y valorar las consecuencias que tiene para el futuro de Europa: 1. Los ciudadanos franceses han dicho No de forma rotunda a la Europa neoliberal que consagra el proyecto de constitución europea. La […]

El Sector Crítico de CCOO quiere felicitar al pueblo francés por los resultados del referéndum sobre el tratado de la constitución europea y valorar las consecuencias que tiene para el futuro de Europa:

1. Los ciudadanos franceses han dicho No de forma rotunda a la Europa neoliberal que consagra el proyecto de constitución europea. La fuerte presencia del no entre los jóvenes y en las zonas y distritos de tradición obrera y de izquierda, da un sentido inequívoco al resultado. Significa decir Sí a más Europa, a una Europa más social, más democrática y más comprometida con la paz en el mundo.

2. La legitimidad del resultado es muy grande, si tenemos en cuenta que se ha producido a través de una consulta popular, de una muy alta participación, de la amplitud del no (diez puntos de ventaja sobre el sí) y de un intenso debate en la sociedad francesa. Si a esto se añade la autoridad política y moral que tiene Francia, miembro fundador de la Unión Europea desde el Tratado de Roma de 1957 y auténtica clave de bóveda del proyecto europeo, la mal llamada constitución europea queda totalmente en entredicho. No es posible seguir adelante sin Francia y, menos aún, si algún otro país más se posiciona en contra.

3. Desde el punto de vista democrático, lo que procede es acatar los resultados del pueblo francés y reflexionar sobre lo sucedido para actuar coherentemente. Sería un fraude y un insulto a los franceses que, como ha llegado a plantear Giscard d´Estaing, se intentara repetir el referéndum. Antes habría que realizarlo en los países donde no se ha consultado al pueblo y el resultado podría ser distinto (la experiencia francesa indica que la voluntad popular ha votado algo muy distinto de los que hubiera votado la clase política en la Asamblea Nacional). O repetirlo en España, donde los resultados concretos indican que solo 3 de cada diez ciudadanos con derecho a votos apoyaron la «constitución europea», tras una campaña precipitada, sin debate ni información suficiente, tal y como reflejaron todos los estudios publicados.

4. Los resultados del referéndum francés son un triunfo de la democracia. No es ningún drama, como se intentaba presentar por los defensores del sí, sino todo lo contrario. Ahora, sencillamente, habría que actuar en tres sentidos: a) reflexionar sobre el rechazo popular a un proyecto neoliberal y tecnocrático; b) que los representantes políticos europeos se sienten en una mesa de nuevo; c) que encuentren una nueva propuesta de constitución en torno a la cual sea posible reconstruir los consensos populares y ciudadanos sobre el proyecto de futuro de Europa.

Hay alternativas y éstas deben de tener en cuenta el sentir de los ciudadanos para avanzar en otro modelo de construcción europea. En una Europa social, de progreso y más democrática, basada en la ciudadanía plena y sin restricciones de todas las personas residentes en su territorio; una Europa que se movilice contra el paro, la precariedad y la degradación de las condiciones de vida, reforzando las garantías sociales, coordinando las políticas económicas y armonizando las fiscales, que refuerce el sector público y el gasto social; una Europa que defienda la paz, se oponga al nuevo imperialismo y fomente la cooperación entre todos los pueblos del planeta; una Europa comprometida con el medioambiente y el desarrollo sostenible.