Finalmente llegó el día. Carlos Alvarado, candidato oficialista por el Partido Acción Ciudadana (PAC) se impuso en la segunda vuelta frente al ganador de la primera, Fabricio Alvarado, del Partido Restauración Nacional (PRN). De este modo, Carlos Alvarado será quien gobierne entre 2018 y 2022, evitando el arribo del movimiento evangélico a la Presidencia de […]
Finalmente llegó el día. Carlos Alvarado, candidato oficialista por el Partido Acción Ciudadana (PAC) se impuso en la segunda vuelta frente al ganador de la primera, Fabricio Alvarado, del Partido Restauración Nacional (PRN). De este modo, Carlos Alvarado será quien gobierne entre 2018 y 2022, evitando el arribo del movimiento evangélico a la Presidencia de la República de Costa Rica. El resultado se dio a conocer dos horas y media después del cierre de los centros electorales por intermedio del presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Luis Antonio Sobrado, una vez escrutadas el 90,62 % de las mesas y evidenció una victoria contundente: 60,66 % en favor del PAC contra un 39,23 % del PRN -60,67 % a 39,33 % según el quinto corte[i]-.
La sorpresa de la jornada fue una mayor concurrencia a las urnas, cristalizándose en un nivel de participación superior al esperado, tanto por el TSE como por los mismos candidatos. Y es que, si bien el abstencionismo se mantuvo por encima del 30 % como en todas las últimas elecciones, descendió ligeramente respecto a lo registrado en primera vuelta -34,30 % vs. 33,51 %-. Este dato toma aun mayor relevancia si consideramos que el balotaje se llevó a cabo el Domingo de Resurrección de Semana Santa, época de vacaciones para muchos costarricenses, y que en el balotaje de 2014 la abstención alcanzó el 43,50 %.
El triunfo, además de contar con la legitimidad que otorga una mayor participación de la calculada, fue por un amplio margen y con un carácter homogéneo, habiéndose impuesto Carlos Alvarado en las siete provincias. Resta por ver en el futuro inmediato de qué modo el próximo mandatario negociará acuerdos en la búsqueda de gobernabilidad, partiendo de la base de un desencanto mayoritario con el Gobierno saliente -de su mismo signo político- y con una bancada muy escueta en la Asamblea Legislativa -dado que tan sólo contará con 10 de las 57 curules-.
Una nueva ¨falla¨ en las encuestadoras
Al próximo presidente de Costa Rica solamente lo dio ganador la encuesta del Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO)[ii] -52 % a 29 %, la más cercana a lo que finalmente ocurrió- y la segunda[iii] de las tres mediciones hechas por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica por un ínfimo 2 %. Por el contrario, la encuesta de CID GALLUP, las otras dos mediciones del CIEP y las siete realizadas por OPOL señalaban un triunfo del pastor evangélico.
Frente a semejante evidencia de una nueva falla en las encuestadoras, se pueden elaborar algunas hipótesis: 1- la masa de indecisos registrados en cada medición se inclinó de forma conjunta por el vencedor, torciendo en su favor la balanza; 2- la población cambió súbitamente sus preferencias a último momento; 3- las encuestadoras carecen de la pericia necesaria para realizar un correcto relevamiento de la intención de voto; 4- las consultoras responden a otros intereses que no son los de elaborar encuestas fidedignas y con la mayor rigurosidad posible.
Los desaciertos en las encuestas presidenciales de la región están a la orden del día y son cada vez más frecuentes. En el caso particular de Costa Rica, sumado a lo antedicho aconteció que, para la primera vuelta, ninguna encuestadora entre octubre y fines de enero ubicó a Carlos Alvarado siquiera ingresando al balotaje. La primera hipótesis de una preferencia masiva de los indecisos por el candidato del PAC pareciera un tanto improbable, al igual que un cambio repentino y de última hora. En cambio, las hipótesis 3 y 4 podrían ser la clave de tantos yerros en las mediciones regionales.
Domingo de resurrección
Carlos Alvarado ha demostrado hacerse fuerte en la adversidad y resurgir de las cenizas. Contra todos los pronósticos, logró colarse en la segunda vuelta superando por tres puntos porcentuales nada menos que a Antonio Álvarez Desanti, del tradicional Partido Liberación Nacional (PLN), quien alternó entre el primer y el segundo lugar en prácticamente todas las encuestas previas al 4 de febrero. Esta vez, a Alvarado nuevamente las mediciones lo mostraban corriendo desde atrás y sin embargo consiguió torcer la opinión generalizada e instalada de su muy probable derrota.
Sumado a esto, Carlos Alvarado debió sobrellevar en esta campaña electoral ¨la decepción experimentada por quienes apoyaron al PAC las elecciones pasadas y se desilusionaron con un partido que se autoproclamaba progresista y no supo romper la inercia neoliberal imperante¨[iv]. El panorama era adverso por la caída en la imagen durante los últimos meses de Luis Guillermo Solís y los cuestionamientos a su gestión de gobierno, lo cual derivó en la pérdida de tres curules por parte del PAC en las recientes elecciones a la Asamblea Nacional[v]. Sin embargo, Alvarado consiguió superar la mala imagen que dejó su partido en su primera incursión presidencial y darle una nueva oportunidad de ejercer el Gobierno al PAC.
Presidente y Vice
Carlos Andrés Alvarado Quesada es un político joven de tan sólo 38 años, periodista, escritor y Máster en Ciencias Políticas por la Universidad de Costa Rica. Sus inicios en la política activa lo encontraron como asesor externo del PAC, desde donde comandó la campaña de Luis Guillermo Solís como jefe de Comunicación. Sus cargos de mayor relevancia hasta este momento habían sido los de ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social -2014/2016- y ministro de Trabajo y Seguridad Social -2016/2017, puesto que dejó para iniciar su campaña-, ambos durante la gestión del Gobierno saliente.
Por su parte, en la fórmula presidencial y como primera vicepresidenta se ubicaba Epsy Campbell, quien con el triunfo del PAC se convertirá en la primera mujer afrodescendiente en alcanzar la vicepresidencia del país. La licenciada en Economía y Administración de Negocios por la Universidad de Costa Rica, con maestría en Ciencias Políticas, tiene una larga trayectoria en lo que respecta a la defensa de los derechos de las mujeres y las comunidades afrodescendientes.
En el terreno de los derechos sociales, la vicepresidenta electa sostuvo que ¨el PAC trabajará en conjunto con el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), el Ministerio del Trabajo y las empresas privadas para reducir las brechas salariales basadas en el género¨[vi]. Mientras tanto, Carlos Alvarado prometió modernizar al país y unir a los costarricenses. En cuanto a esto último y debido a la debilidad del PAC como fuerza en la Asamblea, deberá comenzar por tejer alianzas y apuntar a un Gobierno de unidad para enfrentar los problemas de déficit fiscal, pobreza, inseguridad e infraestructura.
Consideraciones finales
¨Mi deber será unir a esta República, unirla para sacarla adelante y que sea una república líder en el siglo XXI, que Costa Rica ocupe ese lugar que merece, esa nación unida es la que tenemos que construir juntas y juntos¨[vii] declaró Alvarado desde la plaza Roosevelt de San José, llena de simpatizantes del PAC. La alianza con otros partidos le urge a fin de asegurar su gobernabilidad. En tren de campaña electoral, hizo acuerdos de lo más variados dentro del espectro político: con el excandidato presidencial de derecha, Rodolfo Piza, de Unidad Social Cristiana (PUSC); con personajes relevantes del PLN como Karla Prendas, Leonardo Garnier, Victoria Gamboa Ross o el mismísimo Enrique Obregón Valverde; y con el partido de izquierda Frente Amplio (FA).
Alvarado solicitó la colaboración de los demás partidos para poder atender cuanto antes el elevado déficit fiscal, el cual en diciembre de 2017 alcanzó su máximo en tres décadas de registros del Banco Central. El exministro afirmó que el alto déficit amenaza la sostenibilidad de las políticas públicas y por ende la reducción del mismo será una de sus prioridades. Hasta qué punto los acuerdos negociados para la segunda vuelta seguirán en pie -o si Alvarado cosechará nuevas alianzas-, y qué es lo que demandará a cambio cada una de las partes para colaborar con el presidente entrante son los interrogantes que se develarán en el futuro más próximo.
Notas:
[i] http://resultados2018.tse.go.
[ii] http://www.laprensalibre.cr/
[iii] https://www.ciep.ucr.ac.cr/
[iv] http://www.celag.org/informe-
[v] http://www.celag.org/alvarado-
Guillermo Javier González (@GonzalezGuiChe) es investigador del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG)
Fuente: http://www.celag.org/informe-
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