En la región de Centroamérica, El Salvador, después de Guatemala, cuenta con una tasa de asesinatos de mujeres, de más de 10 por cada 100.000, seguidos por Honduras, Nicaragua, Panamá y Costa Rica, de acuerdo con datos de la Red feminista frente a la violencia contra las mujeres. Según información del Instituto de Medicina Legal […]
En la región de Centroamérica, El Salvador, después de Guatemala, cuenta con una tasa de asesinatos de mujeres, de más de 10 por cada 100.000, seguidos por Honduras, Nicaragua, Panamá y Costa Rica, de acuerdo con datos de la Red feminista frente a la violencia contra las mujeres.
Según información del Instituto de Medicina Legal de El Salvador, la muerte violenta de mujeres se incrementó en diez años, al pasar de 195 casos en 1999 a 581 en 2009. En diez años han fallecido por esta causa un total de 3.578 y de enero a marzo de este año se tiene el reporte de 154 casos.
Aquí las mujeres y los hombres no sufren por igual los delitos ni son víctimas del mismo tipo de delito: ellas han vivido una recurrente violencia familiar, maltrato durante la infancia, violación, agresiones sexuales y muertes violentas, ellos mueren principalmente a causa de un homicidio.
Datos recientes presentados aquí por Silvia Juárez, abogada de la organización de mujeres ORMUSA, durante el lanzamiento de la Campaña regional por el acceso a la justicia para las mujeres así lo muestran.
Una característica en las salvadoreñas, de 2000 a 2009, es el incremento del feminicidio, que pasó del 3,86% al 154,36%, en tanto los hombres que han muerto de manera violenta pasaron del 2,90% al 34,63%.
Para Silvia Juárez, el feminicidio es «la forma más extrema de violencia basada en el género contra las mujeres que termina con sus vidas, como una expresión de odio y una forma de poder, dominación o control, explotación y subordinación, porque aún no nos consideran iguales».
Y agrega, «la violencia contra las mujeres es más que un hecho delictivo, porque las mujeres han enfrentado una violencia histórica, con un enorme manto de impunidad. Por eso, el derecho a una vida libre de violencia nace como una reivindicación frente a una demanda histórica de las mujeres».
El incremento del feminicidio en El Salvador llevó en marzo de 2008 a la Red feminista frente a la violencia contra las mujeres -integrada por las siguientes organizaciones de la sociedad civil: Ormusa, Las Dignas y Las Mélidas- a una audiencia temática ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En 2009, la Red llevó a la Asamblea Legislativa de el Salvador una iniciativa de Ley que lleva por nombre Ley Integral para el acceso a las mujeres a una vida libre de violencia y tiene cuatro ejes: prevención, resarcimiento y reparación, atención integral y persecución y sanción.
Pretende dar un salto de «mujeres víctimas» a ser sujetos de derecho, explica Silvia Juárez, ya que parte de reconocer la violencia de género contra las mujeres y de que se asuman las competencias en la atención a este fenómeno delictivo por todos los órganos e instituciones del Estado.
Con ella, agrega, se buscan herramientas para los cambios culturales que puedan modificar los imaginarios de las mujeres, abolir la imagen de odio contra ellas y el rechazo de toda forma de violencia.
También involucra a todos los actores y actrices sociales y a toda la institucionalidad del Estado desde lo nacional hasta lo territorial. Crea mecanismos de seguimiento y fiscalización. Y reconoce la reparación a las mujeres que enfrentan violencia, informa.
Basada en conceptos que se establecen en acuerdos internacionales, como la Belem do Pará y la Cedaw, aborda todas las formas de violencia incluyendo el feminicidio y reconoce la victimización -y revictimización- por parte de las personas en servicio público. Además de crear normas a partir de políticas, planes y acciones a cada instancia de gobierno.
Para Silvia Juárez, esta es una posibilidad de tipificar el feminicidio y terminar con la impunidad.
Es decir romper con «el silencio, la omisión, la negligencia, la complicidad y la colusión de autoridades encargadas de prevenir y erradicar esos crímenes».
Por ahora la iniciativa se encuentra a debate en la Asamblea Legislativa y la Red espera que se pueda presentar al pleno el próximo mes de junio.
Fuente: http://www.cimacnoticias.com/site/10042301-En-9-anos-se-increm.42307.0.html.
rCR