Agencia Paco Urondo dialogó con Sergio Ferrari, periodista argentino radicado en Suiza, para saber cómo se está viviendo el actual contexto de pandemia en aquel país y en Europa. «La campaña de vacunación avanza más lento de lo previsto», aseguró
APU: ¿Cuál es la situación en Suiza respecto de esta pandemia?
Sergio Ferrari: Tal vez lo más descriptivo es decir que Suiza, como Europa, está en medio de la tercera ola de la pandemia. Esto significa que se vivieron meses muy difíciles entre enero e inicios de abril. En el caso de Suiza, luego de dos meses de actividades comerciales, educativas superiores y deportivas prácticamente cerradas, a partir del lunes de la semana pasada se abrieron parcialmente los bares y restaurantes, pero solamente en las terrazas externas, al aire libre. Las universidades y escuelas superiores continúan funcionando sin presencia física de los estudiantes.
APU: ¿Qué ocurrió en los establecimientos educativos?
SF: Las escuelas primarias y secundarias en esta tercera ola se mantuvieron abiertas, ahora se acaba de salir de unas vacaciones largas de tres semanas y hay un sistema de testeo que se les efectúa a los alumnos en su regreso a clases, muy intenso en muchas de las escuelas del país. Por otra parte, a nivel de la actividad cultural la semana pasada se abrieron los cines y teatros, pero con una ocupación máxima de 50 personas, manteniendo la distancia y siempre portando el barbijo. Para los eventos deportivos al aire libre no se autorizan más de 100 espectadores. Quiere decir que si bien hay una leve apertura luego de dos meses de una profunda cerrazón de actividades, siempre se sigue viviendo con la preocupación por esta tercera ola que no desapareció.
APU: ¿Cuál es el nivel de contagios actual?
SF: En este día en Suiza hay 2123 casos de infecciones que si lo comparamos con la población de Argentina, (Suiza tiene 8 millones, Argentina casi 45 millones) estamos hablando de una población seis veces más grande, esto equivaldría a catorce mil casos de infecciones aproximadamente en proporción. Por otra parte lo que sí ha mermado son los decesos y los niveles de hospitalización en esta tercera ola no están desbordando el sistema de cuidados intensivos.
APU: En Argentina surgieron expresiones de sectores sociales que se resisten a las restricciones con el argumento de que son violatorias de la libertad ¿Cómo recibe la sociedad en Suiza y en Europa en general estas medidas de cuidado?
SF: En Suiza y creo que refleja la situación de Europa también, hay un consenso bastante generalizado sobre la gravedad de la pandemia y por lo tanto existe comprensión de las medidas para frenarla. Sin ninguna duda, después de un año que comenzara la crisis sanitaria hay señales de cansancio en ciertos sectores sociales que ven limitadas sus actividades productivas, en la circulación -es el caso del turismo- y también en cuanto al quehacer cultural. Es normal que una sociedad sujeta a restricciones después de un año, con muchas incertidumbres, exprese ciertos niveles de cansancio. El Gobierno suizo propuso una “Ley Covid 19” que será sujeta de votación popular el próximo 13 de junio y dará un termómetro importante de la percepción que la población tiene respecto de todas las limitaciones pandémicas.
APU: ¿Qué sucede con los grupos antipandemias?
SF: Considero que los «antivacunas» son minoritarios, suelen expresar su rabia a veces con manifestaciones no permitidas en las calles, sin respetar las medidas de distanciamiento social y en actitudes de provocación a las fuerzas del orden y a las disposiciones legales. Pero estamos hablando de mil personas en una ciudad, quinientas en otras, lo que es muy irrepresentativo del porcentaje global de la población.
APU: ¿Podrías darnos otros elementos sobre la realidad se vive en Suiza hacia fin de abril?
SF: Un estudio difundido el último fin de semana de abril indica que en este último año casi tres millones de personas -de un total de 8 millones de habitantes- contrajeron el virus. Es decir, en torno a un 30% de la población. Este elemento, junto con el progreso de la vacunación, se convierten en pasos importantes hacia la todavía lejana inmunización comunitaria masiva. Los expertos afirman que para asegurar un funcionamiento social con cierta “normalidad” se necesita que al menos un 50% de la población esté inmunizada. Desde abril, cada habitante recibe gratuitamente en las farmacias cinco tests anti-covid rápido por mes.
APU: ¿Cuál es la situación global en Europa?
SF: Pregunta difícil a responder porque a nivel sanitario existen muchas Europas en un solo continente. Haciendo una radiografía rápida, te respondo con un pantallazo en tres de los países de la Unión Europea: Francia, Alemania y España.
El Gobierno francés anunció el jueves 22 de abril las medidas para recuperar la actividad social y económica en uno de los países europeos que ha impuesto mayores y más largas restricciones a la población. Se prevé que las terrazas, los lugares culturales y los comercios no esenciales reabrirán, parcialmente, a mitad de mayo, después de permanecer caso medio año con profundas restricciones. Sin embargo, se mantendría el toque de queda, vigente en todo el territorio desde el 15 de diciembre, aunque con variaciones horarias.
En Alemania cuando la incidencia semanal pase un umbral determinado, se impondrá un toque de queda nocturno, según una ley recién aprobada. Las escuelas también podrían cerrar. El dispositivo se activa cuando en un área haya una incidencia semanal de 100 casos por cada 100.000 habitantes, durante tres días consecutivos. En tal situación, se limitarán los contactos privados y se cerrarán comercios no esenciales, entre otras medidas. Asimismo, se prohibirán las clases presenciales en los colegios si se registran tres días consecutivos una incidencia semanal de 165 casos o más por cada 100.000 habitantes. A nivel de vacunación, el Ministerio Federal de Salud calcula que el 21,6% de la población ha recibido una primera dosis hasta el jueves 22 de abril, mientras que 5,7 millones de personas, es decir el 6,9% de sus habitantes, ha sido inmunizado por completo. El Gobierno también anunció que planea comprar 30 millones de la vacuna rusa Sputnik V, aún no aprobada por la Unión Europea.
En España, debido a esta tercera ola, sigue vigente el Estado de Alarma hasta el próximo mes de mayo. A excepción de Madrid, Baleares y Canarias, todos los gobiernos autonómicos están sometiendo a confinamientos perimetrales en sus territorios para evitar al máximo la movilidad de la población. El toque de queda nocturno también se ha implantado en las comunidades autónomas como medida para frenar la incidencia del virus. En todo el país es obligatorio el uso de la mascarilla aun en espacios externos, aun si se puede mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros. En la mayor parte del país, las reuniones siguen limitadas a seis personas, salvo en interiores de bares, cafeterías y restaurantes, donde el máximo por mesa sigue siendo de cuatro personas. En los domicilios particulares, se permiten los encuentros de un máximo de seis personas de distintos grupos de convivencia.
APU: ¿Cuál sería tu síntesis de este cuadro de situación que nos trazaste?
SF: Los países de la Unión Europea siguen viviendo bajo gran presión y un funcionamiento limitado. La apuesta casi común es de poder “normalizar” parcialmente la actividad para el pleno verano, julio, agosto. Pero a fines de abril nadie sabe qué puede pasar . Dependerá del desarrollo de la pandemia y del avance del proceso de vacunación que por el momento no ha logrado progresar al ritmo previsto.