«Me he convencido que también cuando todo está, o parece perdido, hay que empezar de nuevo tranquilamente el trabajo, recomenzando del principio»Antonio Gramsci – carta del 12 de septiembre de 1927 Al principio del mes de octubre vino a Cuba una delegación del Partido de la Izquierda Europea por invitación del Partido Comunista Cubano (PCC). […]
Antonio Gramsci – carta del 12 de septiembre de 1927
Al principio del mes de octubre vino a Cuba una delegación del Partido de la Izquierda Europea por invitación del Partido Comunista Cubano (PCC). En el grupo de la izquierda radical estaban presente Maite Mola, vicepresidenta del Partido de la Izquierda europea (Partido de la Izquierda Europea, España), Renato Soeiro (Bloco de Ezquierda, Portugal),Yiannis Bournous (responsable de relaciones extranjeras Syriza, Grecia) Obey Ament (Partido Comunista francés), y Maurizio Acerbo (de la secretaría nacional del Partido Rifondazione Comunista, Italia). Para mí fue un verdadero placer conocer al compañero Maurizio y poder intercambiar una charla sobre nuestro triste país de origen, en la bonita Plaza San Francisco, en la La Habana Vieja.
Mi gran duda, que manifiesto a Maurizio, es la preocupación sobre nuestra península, donde los italianos de izquierda parecen haber perdido la brújula y la conciencia política y siguen considerando el Partido Democrático (PD) un partido a la izquierda. «Hubo un largo proceso de mutación genética de la mayoría del exPartido Comunista, dónde los mismos excomunistas se convirtieron en la minoría y a dirigir ahora el partido está Matteo Renzi, ¡que nunca fue de izquierda, ni comunista, fue democristiano! El hecho más impresionante es que el partido de Renzi logró llevar adelante las políticas neoliberales de derecha con una eficacia que tampoco el centro derecha pudo conseguir nunca». «Todo esto sucede porque la unificación de los grupos capitalistas nacionales y europeos permite una hegemonía en el campo mediático en apoyo a Renzi, crea dificultades en los sindicados y en las organizaciones sociales, no se logra hacer una oposición eficaz cuando al gobierno resulta ser supuestamente ‘de izquierda’, crea confusión y provoca una desilusión profunda en el pueblo, ya apático y decepcionado de la política». «Desafortunadamente el gran abstencionismo electoral de este momento hay que atribuirlo a los electores de izquierda. Y este no es un problema por los grupos capitalistas, porque las leyes electorales que están aprobando con el gobierno de Renzi recuerdan aquellas en vigor durante el fascismo de Mussolini, es decir, permiten con una minoría de votos puedan tener la mayoría en el Parlamento, aunque la diferencia sea solo de un sufragio entre todos los partidos. Nuestra tarea es razonar porque, a pesar del empobrecimiento de la sociedad, los cortes drásticos sobre la educación y la salud y una tasa creciente de desempleo no aumenta la adhesión a la izquierda». «En efecto, existen dos problemas fundamentales: uno, es la confusión creada por el hecho que en el gobierno debería estar una supuesta ‘izquierda’ y el otro, es que existe una hegemonía entre centro derecha y centro izquierda en sus ideologías neoliberales dentro de las masas populares.»
«Para rebelarse hay que tener la conciencia de que un hecho es injusto; nadie puede enfrentarse contra la lluvia: si te convencen que ciertas reformas son correctas, técnicas, casi naturales, no te puede sentir traicionado. Luego, además, gracias a un refinado trabajo mediático, el descontento popular, sea en Italia que en otros países europeos, ya no es dirigido contra el poder de los ricos o el capital, sino es desplazado hacia los inmigrantes extranjeros. Se crea de esta manera un mecanismo de guerra entre pobres, una insatisfacción general; ya no es culpa del gobierno o de las maniobras asesinas de la deuda europea que seguimos pagando más y más veces, sino de la llegada de demasiados inmigrantes.»
«Pero, no sería honesto no citar que la culpa de esta situación también está dada por la fragmentación de la izquierda; no existe una fuerza consistente para poder crear una alternativa a la izquierda del PD. Como Rifondazione Comunista (RC) estamos tratando de llevar adelante un proyecto unitario, porque vuelvan con nosotros, sean las formaciones políticas más radicales -que, desafortunadamente, a veces, son tan sectarias que no permiten la unidad, ocupadas en una competición para ver quién es el más revolucionario-, sean los compañeros que se han apartado de nosotros buscando una alianza con el PD y el centro izquierda, para lograr un sujeto unitario y plural dónde pueda caber toda la izquierda anti-liberal». «De aquí, podríamos construir un punto de referencia por el pueblo italiano que tenga una credibilidad para presentar una alternativa real a las políticas capitalistas. En el 1991, como Rifondazione Comunista, combatimos por la NO disolución del Partido Comunista italiano y los hechos nos están dando la razón». «Desde el cambio del nombre, hemos llegado hoy a un punto, como dijo Ingrao (desaparecido recientemente), que el PD no puede ser tampoco considerado una formación social democrática». «Es un partido neoliberal que tiene el mismo programa de los conservadores británicos, llevó a Italia a una situación parecida a la de los EE.UU.: en las principales cuestiones de política económica e internacional, no hay diferencia entre republicanos y demócratas. Un ejemplo puede ser la agresión contra Gadafi: mientras Berlusconi fue titubeante sobre el hecho de apoyar el OTAN para atacar la Libia, el PD criticó el centro derecha por su timidez. Esto sucede porque los partidos capitalistas del sur del mundo no son atraídos absolutamente por las políticas de interés nacional, quieren sólo legitimarse con el Imperio, están ansiosos de demostrar que saben hacer bien las tareas que los dueños del Norte les asignan.»
Cambiando tema, le pregunto a Maurizio, que está por la primera vez en Cuba: ¿qué piensa de esta Isla caribeña?¿cómo fue el encuentro con los compañeros cubanos? «Para mí fue una experiencia absolutamente satisfactoria y no lo digo solo por relaciones diplomáticas. Cuba, para muchos italianos, es un trozo de corazón; tenemos con ella una unión fuerte y nosotros los del RC no hemos asociado nunca a Cuba con las experiencias del socialismo importadas desde el exterior de varios países del este europeo. Estimamos mucho al PCC por la honestidad de sus ejecutivos y por la originalidad de su Revolución, que se debe, esencialmente, a su arraigamiento popular y a la experiencia concreta del pueblo cubano».
«En esta semana de encuentros, mis convicciones positivas sobre Cuba se confirmaron: pude escuchar a funcionarios y ejecutivos de diversas organizaciones sociales y del partido, exponer y debatir los problemas y dificultades de este delicado momento de forma muy sincera; los vi muy determinados en la lucha para salvaguardar la experiencia de la Revolución cubana, hacerla progresar, desarrollar y actualizar, para no entregarla al Imperio y prepararla para cuando suceda la inevitable sustitución de la dirigencia histórica de la Revolución.»
«Me interesó mucho la preparación política de los funcionarios del PCC, que tienen una visión muy clara de las tareas en Cuba y también en el escenario internacional. Nosotros pudimos explicar nuestras orientaciones como Partido de la Izquierda Europea, recordar que nuestro proyecto es hijo de lo que Cuba hizo en el continente latinoamericano, construyendo un frente amplio, combatiendo, sea a nivel nacional como en la unión continental, de toda la izquierda de América latina». «Recuerdo en 1990 de mi visita en América Central, en El Salvador todavía había la guerra civil y en Guatemala una represión horrible: «¿cómo se pudiera imaginar que en el 2014 un guerrillero fuera electo presidente de la república en El Salvador y que en el 2015 en Guatemala el pueblo pudiera exigir la cárcel para un presidente corrupto? ¿Quién habría podido imaginar, en los años 90, una unión tan grande en América latina de muchos gobiernos progresistas?»
«Nos hemos comprometido con los compañeros cubanos de volver a Europa y de luchar por la supresión del bloqueo genocida que los Estados Unidos ejercen contra Cuba, desmentir la propaganda de los medios de comunicación capitalistas europeos que quiere difundir la mentira que las nuevas relaciones diplomáticas, anunciadas el 17 de diciembre de 2014, hayan quitado todas las prohibiciones absurdas contra la isla. Somos cocientes que, al contrario, todas las prohibiciones continúan en pie y agradecemos a los compañeros del PCC que nos brindaron algunas informaciones fundamentales para implementar el trabajo político en apoyo a Cuba y a todos los otros países latinoamericanos, que son embestidos actualmente por las fuerzas capitalistas, financiadas por los Estados Unidos, con ataques mediáticos de mentiras.»
Tengo que admitir que me gusta escuchar a Maurizio, sus palabras encienden en mí una chispa de esperanza para nuestra pobre Italia.
También la última votación en la ONU contra el bloqueo es motivo de alegría y confirmación que los que quedaron solos frente al mundo son los dos países más genocidas del planeta: Estados Unidos e Israel.
Y pensando en lo que Maurizio me comentó respecto a la unidad de la izquierda sobre el sectarismo político, concluyo con las palabras de Antonio Guiteras, cubano, y según el Che Guevara, «el más grande luchador antiimperialista»: «Sólo la fuerza de la unión de todos los hombres -aunque posean diferentes tendencias políticas- envueltos en la lucha, por lograr un régimen de libertad y justicia, podría lograr el triunfo de una verdadera Revolución».
Ida Garberi. Corresponsal en Cuba del sitio web Cubainformacion.tv
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