«Estados Unidos no tiene amistades permanentes, sino intereses permanentes» (John Quincy Adams, sexto presidente de Estados Unidos) Los hechos El viernes 1 de julio la Asamblea Legislativa aprobó el ingreso a territorio nacional de 7.000 marines y 46 buques de guerra equipados con helicópteros artillados y aviones de combate. Si se suma el personal […]
«Estados Unidos no tiene amistades permanentes, sino intereses permanentes»
(John Quincy Adams, sexto presidente de Estados Unidos)
Los hechos
El viernes 1 de julio la Asamblea Legislativa aprobó el ingreso a territorio nacional de 7.000 marines y 46 buques de guerra equipados con helicópteros artillados y aviones de combate. Si se suma el personal «civil» que acompaña a los buques la cifra llega a 13.329 invasores.
La aprobación de esta entrega de la soberanía nacional, se da en el marco que ya existía desde 1999, un Acuerdo de Patrullaje Conjunto entre el Servicio de Guardacostas estadounidense y la Fuerza Pública de Costa Ricai. A este acuerdo que ya transgredía nuestra soberanía, se le suma esta nueva vuelta de tuerca neocolonial.
Esta nueva entrega tuvo la venia de los diputados de la «mayoría mecánica»: Liberación Nacional, el Movimiento Libertario y Renovación Costarricense. Ocho diputados (4 del PAC y la fracción del PASE) aunque votaron en contra del permiso, legitimaron su aprobación al no romper el quórum legislativo. Las fracciones del Frente Amplio, del Partido Unidad Social Cristiana y el resto del PAC intentaron infructuosamente romper el quórum, denunciando que el acuerdo de patrullaje conjunto había expirado y permitía sólo el ingreso de guardacostas «civiles», no marines
El gobierno y la oligarquía han salido a defender su cipayismo. José María Tijerino, Ministro de Seguridad Pública, asegura que las naves militares responden a las órdenes del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos, y no a los mandos militares y que pese a que están un poco más armadas de lo esperado (Ver cuadro 1) esto se debe a que la lucha contra el narcotráfico se está perdiendoii. La Nación S.A. vocero indiscutido de la oligarquía afirmaba que: «Negar esa ayuda es una decisión grave (…) el narcotráfico es nuestro principal problema de seguridad nacional»iii
Finalmente Carlos Góngora, el único diputado que intentó «argumentar» la autorización de la invasión señaló que lo hacía porque: «Venezuela está comprando armas a Rusia» y «para evitar que narcotraficantes vendan drogas a los chiquitos frente a las escuelas»iv.
Las verdades: La hegemonía yanqui
Más allá de las justificaciones técnicas o folclóricas de la oligarquía cipaya, queremos explicar las razones de este despliegue militar. Lo primero que debemos decir es que estos acuerdos son, como señala la Comisión Nacional de Enlace: «una consecuencia directa derivada de los compromisos adquiridos en el capítulo de seguridad en el marco del TLC», a la vez es un proceso desesperado de recomponer su hegemonía perdida.
La administración Bush no logró llevar adelante el proyecto estratégico de seguridad nacional yanqui (Ver cuadro 2). Al contrario, Barack Obama, ha logrado utilizar su «buen modo» para dar pasos significativos en la agenda de dominio imperial.
Si hacemos un breve recuento, veremos que existe una sostenida y creciente presencia de efectivos militares imperiales en la Cuenca del Caribe y la Zona Andina, que poco a poco construyen un cerco sobre Venezuela, Cuba , Ecuador y Bolivia.
En 2008 se reactiva la Cuarta Flota de la armada estadounidense. El Departamento de Defensa de Estados Unidos «manifestó que IV Flota contará con toda clase de navíos, submarinos y aviones, y que su apostadero (Mayport, en el estado de Florida) es una base naval que cuenta con un vasto arsenal nuclear. (….) el Pentágono contempla dotar a la IV Flota con un equipamiento similar al que cuentan la Quinta Flota, que opera en el Golfo Pérsico, y la Sexta, estacionada en el Mediterráneo. Declaraciones posteriores del Pentágono admitieron que al menos un portaaviones y varios submarinos formarán parte de la flota encargada de patrullar en aguas latinoamericanas.»v
En junio de 2009, se desencadena el Golpe de Estado en Honduras, y tiene, entre otros resultados, que a la tradicional base militar en Palmerola, se suma una nueva base militar en la Bahía de Caratasca.
A inicios de este año se produce la «ocupación limpia» de Haití, allí además de los 9.065 efectivos de la MINUSTAH, se suman, el 26 de enero de 2010, la presencia de 12 500 marines de la «82 División Aerotransportada del ejército de Estados Unidos, responsable de las invasiones a Dominicana (1965), Granada (1983) y Panamá (1989)«vi
A esto habría que sumarle las bases militares en Aruba y Curazao, en Guantánamo, la Mariscal Estigarribia en Paraguayvii y la Pedro Juan Caballero a 200 mts de la frontera con Brasil.
Finalmente, siete nuevas bases militares en Colombia, más su ejército regular y su ejército paramilitar. Los hechos nos indican que durante la administración del Nobel de la Paz, Barack Obama, la presencia militar y las posibilidades de agresión yanqui hacia cualquiera de los países latinoamericanos, es mayor que durante la administración Bush.
Las verdades: La excusa del narcotráfico
La excusa cínica e idiota que intenta presentar Carlos Góngora para justificar su cipayismo, intenta motorizar un miedo real que existe en las comunidades más empodrecidas del país y entre las capas medias: El miedo a la violencia derivada de la economía delincuencial (drogas, trata de personas, venta ilegal de armas).Este problema se tendría que solucionar con políticas sociales y sanitarias, no con marines, buques y helicópteros de combate artillados, que son utilizados básicamente en guerras y agresiones militares.
En realidad la excusa de la lucha contra el narcotráfico es una gran hipocresía del imperialismo. El narcotráfico es un gran negocio, su ilegalidad simplemente lo vuelve más riesgoso y más lucrativo, los datos reales existentes es que donde quiera que se encuentre la presencia de la armada yanqui, el negocio del narcotráfico más bien prospera.
El mejor ejemplo de ello es Afganistán, país ocupado desde agosto de 2001 por tropas de la OTAN (yanquis, británicas, suecas y españolas). En el año 2001, previo a la invasión, la producción de opio (materia prima de la heroína) era de 185 toneladas, hoy, después de 9 años de ocupación es de 8.500 toneladas, casi cincuenta veces mayor viii
La ONU ha publicado un informe titulado La globalización del delito: evaluación de la amenaza del crimen organizado transnacional y allí afirma que: «esas amapolas cultivadas abastecen un mercado de 65 mil millones de dólares en heroína y opio, que llega a 15 millones de adictos y mata unas 100.000 personas anualmente.». Nicolas Stolpkin, señala por su parte que existen en Estados Unidos 60 millones de consumidores de drogas.
Debemos tener claro que las millonarias ganancias del narco negocio se quedan en el primer mundo, mientras el tercer mundo produce la materia prima. Los hechos son que: «el 70% de las ganancias del narcotráfico de la cocaína se quedan en Estados Unidos, Canadá y Europa. Un 5% de los 55.000 millones de las ganancias de la heroína en el mundo queda entre los traficantes insurgentes y agricultores afganos»ix. El narcotráfico es pues una simple excusa imperial para agredir a nuestros países.
Varios sectores de la burguesía gringa se benefician del negocio del narcotráfico, entre ellos, los bancos imperialistas. Antonio María Costa, Director Ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (ONUDD) señala que: «352 millardos de dólares, provenientes del circuito del trafico de drogas fueron absorbidos por la banca durante la crisis del año 2008»x
Costa afirma también que: «en muchas instancias el dinero de las drogas fue la única inversión liquida de capital» (….) Muchos bancos «se salvaron de la bancarrota gracias a la inyección de capital proveniente del narcotráfico»xi .
Otras beneficiarias del narcotráfico son las mismas agencias de inteligencia, las cuales drenan y generan recursos sobre la base de la complicidad o la participación de las redes internacionales del narcotráfico.
El «28 de marzo del año en curso, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia acusó a Estados Unidos de «connivencia» con los productores de drogas de Afganistán, al rehusarse a destruir los cultivos de amapola.»xii.
Son aún más contundes las declaraciones del diplomático canadiense Peter Dale Scott quien asevera que: « la CIA (…) se ha acostumbrado a utilizar a los mercaderes del narcotráfico en calidad de aliados para el desarrollo del lucrativo negocio del que son socios importantes. No hay ninguna base que permita pensar que la CIA ha renunciado a esta costumbre de traficar con narcóticos para su propio beneficio y para provecho del imperio. La consecuencia destructiva de esa práctica nociva, es la consolidación del narcotráfico a nivel global.» xiii .
Debemos recordar que en los años 80 ex somocistas, agentes de la CIA, narcotraficantes, traficantes de armas y coroneles del ejército yanqui urdieron una trama ilegal de venta de armas y cocaína para agredir a la Nicaragua Sandinista.
Finalmente, ¿De dónde sacan sus armas los narcotraficantes? OFRANEH nos recuerda que: «De las 6.700 tiendas destinadas a vender armas en los Estados Unidos, 1.200 de ellas se encuentran cerca de la frontera con México», el flujo imparable de armas hacia el sur del Rio Bravo también es inducido por sectores de la burguesía yanqui.
Los datos oficiales nos muestran que no hay evidencia que nadie en los Estados Unidos está interesado realmente en detener el narcotráfico, sus élites políticas lo usan como una excusa para agredir, controlar y chantajear a los países del tercer mundo, sus élites financieras se benefician del lavado del dinero y el ingreso de millones de dólares «líquidos» en el marco de una crisis económica mundial, el complejo industrial-militar justifica la existencia de una creciente y sofisticada industria armamentística, los comerciantes de armas se enriquecen vendiendo legalmente armas a las policías latinoamericanas e ilegalmente armas al narcotráfico, las agencias de inteligencia (CIA y DEA) drenan recursos del narcotráfico para sus propias arcas privadas y 60 millones de consumidores obtienen sus mercancías y fortalecen simbólicamente la parte más decadente del «American Way of Life».
Las verdades: la impunidad
En el acuerdo que permite el ingreso de los buques artillados hay un parágrafo que señala que, el Gobierno de Costa Rica: «renuncia a presentar cualquier reclamo por daño, pérdida o destrucción de la propiedad de otro, lesiones o muerte del personal de ambos que surgieran de las actividades». Es decir, las tropas norteamericanas no podrán ser juzgadas en Costa Rica. Este parágrafo es uno de los que más deberían indignar al pueblo costarricense por sus posibles implicaciones.
Es ultra conocida y denunciada que donde quiera que aparquen tropas de ocupación o tropas militares, hay violaciones de mujeres y sobretodo de niñas. El coronel retirado del ejército de EEUU, Ann Wright, al ser consultado sobre el tema de la violencia de los soldados estadounidenses contra las mujeres y adolescentes japonesasxiv, indicó que «Sí, hay muchos ataques sexuales y violaciones. Son crímenes que deben ser juzgados, y rara vez lo son». Si algo han aprendido los pueblos latinoamericanos a través de las múltiples ocupaciones yanquis es que los marines no sólo tienen licencia para matar, tienen también licencia para violar.
En el plano de la impunidad, no está de más recordar que en 1989, durante la invasión yanqui de Panamá, murieron por lo menos 600 civiles en el combate contra las tropas yanquis, hasta nuestros días ni uno solo soldado ha sido enjuiciado por ello.
Las verdades: la biopiratería
Una de las dimensiones novedosas del creciente proceso de militarización yanqui es no solo la posibilidad de agresión militar, sino la necesidad de utilizar este aparataje militar como garante del «negocio verde». La biotecnología y la biopiratería son dos de los grandes negocios de nuestro siglo.
Señala Delgado Ramos que: «La biodiversidad, como antesala de las tecnologías del Siglo XXI, adquiere su carácter geoeconómico y geopolítico al volverse una riqueza estratégica en disputa entre los capitales».
Según Ana Esther Ceceña: «Ninguna región de la Tierra es igualable a la franja media del continente americano que abarca desde la extensa zona amazónica hasta las montañas y zonas frías de Puebla, pasando por un corredor de variada topografía, historia y culturas que alberga una infinidad de especies con un alto grado de endemismo y que, por sus condiciones históricas y coyunturales de relación con el sistema mundial, es en muchos sentidos un territorio cautivo, o potencialmente cautivo, de Estados Unidos (….) Por su contenido, la posesión o control de estas tierras es fundamental dentro de un esquema de competencia intercapitalista, pero también, y sobre todo, cuando las contradicciones generadas por un desarrollo intrínsecamente excluyente ponen bajo amenaza la libre disponibilidad de los recursos y los territorios. El aprovechamiento y monopolización de la biodiversidad exige una presencia in situ. Por el momento no es posible prescindir de las muestras de especies, ni se tiene un catálogo completo de las mismas. Algunas son reproducibles en laboratorio o en ambientes ajenos al original; pero muchas otras, la mayoría, no.»
El elemento que señala los vínculos entre presencia militar, fundaciones y/o universidades que investigan y patentan con la biodiversidad y empresas privadas es la combinación que necesitamos para terminar de entender las razones de la presencia de marines en nuestras costas.
No debemos olvidar que Costa Rica, ha avanzado considerablemente en adecuar sus leyes al nuevo y rentable negocio verde, de hecho uno de los vicepresidentes de la administración Chinchilla, es el representante más conspicuo de este nuevo negocio.
Por una campaña nacional contra la militarización imperial y por la expulsión de las tropas yanquis
En los últimos dos gobiernos hemos visto un fortalecimiento general del Ministerio de Seguridad Pública y a la vez una tendencia a integrarlo en el dispositivo del sistema de seguridad nacional yanqui. Es poco conocido que desde el 2007, siendo Fernando Berrocal Ministro de Seguridad, Costa Rica reactivó una serie de acuerdos para la cooperación y formación de sus cuerpos policiales en el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica (antigua Escuela de las Américas).
En ese momento, Berrocal le propuso a los directores de la Escuela: «un programa fuerte de aprendizaje de la Fuerza Pública, que en un período de tres o cuatro años, más o menos 150 oficiales y suboficiales vengan a capacitarse»xv.
Chinchilla, Del Vecchio y Tijerino han venido sosteniendo una política común de: 1) ganar presencia en los medios de comunicación, 2) fortalecer el «discurso del miedo» que justifica una mayor inversión en seguridad y policía, 3) ampliación y profesionalización de los diversos cuerpos castrenses del país, 4) creciente subordinación de las fuerzas armadas locales a los planes estratégicos del Departamento de Estado yanqui y 5) creciente proceso de judicialización y criminalización de la protesta social.
Creemos que la entrega desvergonzada de nuestra soberanía por parte de los diputados liberacionistas y libertarios es la conclusión lógica de una actitud entreguista del nuevo bloque en el poder que justamente combina banqueros, biopiratas y un nuevo floreciente empresariado de la seguridad.
En este caso la defensa de la soberanía y de la dignidad recae sobre el pueblo trabajador costarricense. Urge la creación de una fuerte campaña nacional de denuncia y movilización que ponga fin a la ocupación de los marines yanquis.
Hay que realizar una extensa campaña política para exigirle a la asamblea legislativa y al ejecutivo, que deroguen el permiso de ingreso de buques de guerra y en el mismo momento el acuerdo de patrullaje conjunto que sirve de marco para la agresión neocolonial norteamericana.
Cuadro Nº 1: Dos de los buques «civiles» para combatir el narcotráfico.
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USS MAKIN ISLAND Longitud: 258 metros. Tripulación máxima: 102 oficiales, 1,449 enlistados. Embarcación artillada. Aeronaves abordo: (42) Helicópteros CH-46, (5) A V-8B Harrier y (6) Helicópteros HH-60 Black.hawks.
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USS IWO JIMA (LHD-7) Longitud: 257 metros. Tripulación máxima: 73 oficiales, 1,109 enlistados. Embarcación artillada. Aeronaves abordo: (10) Helicópteros CH-46, (5) y (6) Helicópteros HH-60 Blackhawks.
Cuadro Nº 2: Los intereses vitales yanquis.
Los intereses vitales de Estados Unidos, asentados en el documento National Security Strategy for a New Century (DOD, 1998), incluyen: 1) proteger la soberanía, el territorio y la población de Estados Unidos; 2) prevenir la emergencia de hegemones o coaliciones regionales hostiles; 3) asegurar el acceso incondicional a los mercados decisivos, a los suministros de energía y a los recursos estratégicos; 4) disuadir y, si es necesario, derrotar cualquier agresión en contra de Estados Unidos o sus aliados; 5) garantizar la libertad de los mares, vías de tráfico aéreo y espacial y la seguridad de las líneas vitales de comunicación.
Fuente: Ceceña, Ana Esther. (2001). La territorialidad de la dominación. Estados Unidos y América Latina. Revista Chiapas Nº 12.
Notas:
i Entre el 1 de enero y el 30 de mayo de 2010, hubo nueve desembarcos al puerto de Golfito y una al puerto de Limón. «Durante dicho período las embarcaciones estadounidenses de los guardacostas y de la Marina, en su patrullaje en o alrededor de aguas territoriales de Costa Rica, han asistido en el decomiso de 12 toneladas métricas de cocaína y varios ciudadanos costarricenses así como extranjeros» (ACTA DE LA SESIÓN PLENARIA N.º 38. 30/06/ 2010).
ii Reacciones a permiso de atracar para barcos de guerra de EEUU. (Informatico.com 05/07/2010).
iii (Editorial. 05/07/2010).
iv La «pacífica» Costa Rica y la política de Estados Unidos. (ALAI, América Latina en Movimiento. 03/07/2010).
v (La IV Flota destruyó al imperio, ALAI, América Latina en Movimiento. 20/08/2008).
vi La jugada del Caribe. (ALAI, América Latina en Movimiento. 11/02/2010).
vii Esta base está localizada estratégicamente a menos de cien kilómetros de la frontera con Bolivia y cuenta con una de las pistas de aviación más extensas y resistentes de Sudamérica. (El tóxico Uribe, 06/08/2009. Argenpress. Info).
viii Política Antinarcóticos para la Expansión Económica y Dominación Imperial. (Stolpkin.net. 05/07/2010)
ix El USS Costa Rica y la supuesta guerra en contra del narcotráfico. (Rebelión. 09/07/2010).
x Idem.
xi Idem.
xii Stolpkin. Net. 05/07/2010.
xiii Afghanistan: Heroin-ravaged State. (Global Research, 08/05/ 2009).
xiv En Japón se encuentra desde el fin de la II guerra mundial una Base Militar estadounidense en la ciudad de Okinawa.
xv Costa Rica, ¿país sin ejército? ¡Qué va! (Radio La Primerísima. 08/03/2009).
Fuente: Una versión resumida de este artículo apareció en la edición Nº 24 (Julio 2010) del periódico Socialismo HOY, editado por el Movimiento al Socialismo de Costa Rica.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.