Los trabajadores del transporte por ferrocarril de Francia cumplen hoy seis días de huelga contra un proyecto de reformas en el sector, que afectará sus derechos laborales e introduce el capital privado en ese servicio. El proyecto, que será presentado mañana ante la Asamblea Nacional, incluye una imposición de la Comisión Europea encaminada a la […]
Los trabajadores del transporte por ferrocarril de Francia cumplen hoy seis días de huelga contra un proyecto de reformas en el sector, que afectará sus derechos laborales e introduce el capital privado en ese servicio. El proyecto, que será presentado mañana ante la Asamblea Nacional, incluye una imposición de la Comisión Europea encaminada a la liberalización de esta actividad a partir de 2019.
La Confederación General del Trabajo (CGT), principal organización gremial del país, exige que el transporte de carga y pasajeros por tren se mantenga en manos del Estado para garantizar las necesidades de la población y la economía nacional.
De acuerdo con los sindicalistas, la competencia de los grupos privados causará un aumento de los precios y generará desempleo, además de deteriorar las condiciones laborales y de seguridad.
Tanto la CGT, como las agrupaciones Sud Rail y Fuerza Obrera, reclaman también la unificación de las actividades ferroviarias, separadas en dos empresas distintas en 1999, una para administrar la infraestructura, incluidas las vías férreas, y otra que brinda el servicio.
En el plan de reformas, el gobierno unifica algunas tareas, pero a la vez pretende crear una tercera rama.
Además, el proyecto prevé la introducción del capital privado sólo en las áreas más lucrativas del sistema, pero las más caras, como el mantenimiento, seguirían a costa del Estado.
La dirección sindical pidió al gobierno posponer la discusión en el parlamento, dar tiempo a presentar otras propuestas y enmendar el texto, pero las autoridades rechazaron la iniciativa, lo que causó la prolongación del paro.
El primer ministro galo, Manuel Valls, ratificó este lunes esa posición y calificó de «irresponsable» la demanda de modificar el plan de reformas o retrasar su aplicación.
Hoy la presión aumentó por el inicio de las pruebas generales de calificación para el acceso a la universidad, que movilizan a más de medio millón de candidatos a la formación superior.
La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF, por sus siglas en francés) pidió a los usuarios dar prioridad a los estudiantes que se dirigen a presentar sus exámenes de admisión.
A pesar de que la SNCF ha tratado de minimizar la dimensión de la protesta, en algunos lugares sólo funcionan la mitad de los convoyes y en otros, como en el Ile-de-France donde está comprendida esta capital, trabajan un tercio de los trenes programados.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=2790041&Itemid=1