Tras el escándalo ocasionado por los vuelos privados de la canciller francesa, Michèle Alliot-Marie, a bordo de un jet del clan Ben Alí en Túnez, una nueva revelación puso los pelos de punta a la derecha francesa ayer. El primer ministro, François Fillon, pasó las vacaciones de fin de año en Egipto, alojado a costa […]
Tras el escándalo ocasionado por los vuelos privados de la canciller francesa, Michèle Alliot-Marie, a bordo de un jet del clan Ben Alí en Túnez, una nueva revelación puso los pelos de punta a la derecha francesa ayer. El primer ministro, François Fillon, pasó las vacaciones de fin de año en Egipto, alojado a costa del presupuesto egipcio y volando en jets gubernamentales de Hosni Mubarak.
La revelación del semanario Le Canard Enchainé, que sale hoy a la venta, recorrió ayer París como un reguero de pólvora. Tanto, que el primer ministro tuvo que emitir un comunicado para reconocer la veracidad de las informaciones e intentar autojustificarse . Fillon admite que entre el 26 de diciembre y el 2 de enero fue invitado a hotel, vuelos y yate con su familia por el régimen de Mubarak, en Asuán, Abu Simbel y por el Nilo. No obstante, puntualiza que hizo el vuelo de París a Egipto en aviones gubernamentales franceses y pagó la tarifa comercial.
Alliot-Marie, por su parte, sigue siendo acorralada por su propio escándalo de vuelos en el jet privado de un multimillonario allegado al tunecino Ben Alí . «Ya basta de polémica» , dijo ayer.
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