Si alguien tenía dudas, Estados Unidos las despejó en la reunión de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA): Los Fondos Buitre [*] no son otra cosa que un nuevo instrumento de dominación de Washington, que utilizará contra las naciones emergentes para debilitarlas, ante la pérdida ascendente de su influencia mundial. La representación norteamericana […]
Si alguien tenía dudas, Estados Unidos las despejó en la reunión de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA): Los Fondos Buitre [*] no son otra cosa que un nuevo instrumento de dominación de Washington, que utilizará contra las naciones emergentes para debilitarlas, ante la pérdida ascendente de su influencia mundial.
La representación norteamericana y sus fieles aliados canadienses en la OEA fueron los únicos que rehusaron este jueves respaldar una Resolución de apoyo a Argentina frente a la agresión de los llamados Fondos Buitres, que pretenden estrangular económicamente a esa nación sudamericana.
Estados Unidos y Canadá se quedaron completamente aislados ante los países latinoamericanos y caribeños, los cuales en bloque alzaron su voz para refutar la agresión planeada en Washington, adversa a las autoridades de Buenos Aires.
Expertos y analistas políticos consideran que los Fondos Buitre ya son de hecho un arma declarada que empleará el decadente imperio norteamericano para truncar el desarrollo de las denominadas potencias emergentes, como es el caso de Argentina, y otras como Venezuela y Brasil, en América Latina.
La nueva forma de dominación tiene similares objetivos al bloqueo que Washington le impone a Cuba desde hace casi 60 años, y los continuos planes de desestabilización contra Venezuela, que buscan subvertir el orden interno en esas naciones a través del asedio económico, las carencias de la población y la falta de liquidez monetaria, entre otras afectaciones en las esferas de la salud y la educación, por citar algunas.
El primer blanco escogido por las bautizadas «aves de rapiña rubias» es precisamente un Estado que la administración de turno de la Casa Blanca considera «adversario» porque favorece, juntos a otros de la Patria Grande, transformaciones sociales en beneficio de sus pueblos, aboga por su soberanía e independencia, y labora arduamente por la integración regional.
En la más reciente cita de los Cancilleres en la OEA, los Ministros de Exteriores y de Economía de Argentina alertaron explícitamente que su país es hoy el hostigado por los Fondos Buitres, pero mañana puede ser cualquier otro, y ello repercutirá negativamente en el desarrollo alcanzado por Latinoamérica.
Ambos lamentaron la conducta, especialmente de Washington, de no acompañar la Resolución favorable al gobierno de Buenos Aires ante los manejos extorsionadores de los Fondos Buitre, y sin embargo siempre está evaluando unilateralmente lo que hacen en diferentes áreas las naciones de la Patria Grande.
En el encuentro de la OEA se demostró otra vez, como anteriormente cuando se analizó la situación en Venezuela, la unidad que se está forjando en América Latina, y la pérdida de hegemonía de Estados Unidos en esa organización, en la cual siempre hizo lo que quiso.
Vivimos nuevos tiempos presidente Barack Obama, debe acabar de aprender esa lección, además de que con guerras, conflictos, golpes suaves o duros, subversión, sanciones y variantes de bloqueo económico lo único que conseguirá es hundir definitivamente su país.
Con razón ya es usted considerado el peor inquilino de la Casa Blanca en los últimos 70 años, lo que no quiere decir que sus predecesores no hayan sido imperialistas como usted.
Nota:
[*] Un fondo buitre es un fondo de capital de riesgo o fondo de inversión libre que invierte en una deuda pública de una entidad que se considera débil o cercana a la quiebra. Su modus operandi consiste simplemente en comprar en el mercado deudas de Estados y empresas al borde la quiebra, normalmente al 20% o al 30% de su valor nominal, y luego pleitear para exigir el pago del 100% de ese valor. Los fondos buitre, mediante la especulación financiera, compran títulos de deuda de los países en una situación económica difícil, a precio basura para luego litigar en los foros internacionales e intentar cobrar la totalidad del valor de esos bonos. No son otra cosa que entidades parásitas.
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