La vigesimocuarta edición del Encuentro Anual del Foro de Sao Paulo,se realiza en La Habana cuando los esfuerzos por la unidad e integración latinoamericano-caribeña son bombardeados por Washington y los gobiernos neoliberales de la región, y la vocación expansionista del gobierno de Estados Unidos se torna cada vez más peligrosa y agresiva. El Foro de […]
La vigesimocuarta edición del Encuentro Anual del Foro de Sao Paulo,se realiza en La Habana cuando los esfuerzos por la unidad e integración latinoamericano-caribeña son bombardeados por Washington y los gobiernos neoliberales de la región, y la vocación expansionista del gobierno de Estados Unidos se torna cada vez más peligrosa y agresiva.
El Foro de Sao Paulo es un espacio de convergencia, debate y acción conjunta nacido del Encuentro de Partidos y Organizaciones Políticas de Izquierda de América Latina y el Caribe celebrado en 1990 con el auspicio del Partido de los Trabajadores de Brasil. Entre los 439 delegados asistentes hay representantes de partidos y movimientos de América Latina, el Caribe, Asia, Europa y África.
El gobierno de Estados Unidos y su maquinaria de terrorismo mediático demoniza al Foro y repiten que significa «una amenaza a la democracia», que es un aparato «unificador del comunismo», o «la confluencia de la izquierda y los grupos terroristas de toda Iberoamérica». Su «peligrosidad» se basa en el temor de EEUU a sus resultados y potencialidades, como alternativa de lucha para buscar formas de integración y enfrentar la ofensiva inerencista.
La brasileña Mónica Valente, secretaria ejecutiva del Foro, reiteró la necesidad de hacer frente, unidos, a la oleada neoliberal e imperialista a la que se enfrentan los pueblos de la región y recordó a Fidel y Lula, fundadores de este espacio de articulación entre fuerzas partidistas de izquierda y movimientos sociales.
«Este encuentro en La Habana puede tener la misma importancia histórica que cuando surgió en los años 90. Los desafíos son muchos, pero trabajaremos bajo el más profundo compromiso con la unidad de la izquierda, bajo las ideas del Consenso de Nuestra América y por la integración de los pueblos, fuerzas partidistas y movimientos sociales. Tengo la convicción de que venceremos», dijo Valente.
Pero a lo largo de los años, las ideas de una América Latina y el Caribe soberana, integrada, con desarrollo económico y social para todas y todos, se mostró posible, verdadera, concreta», añadió.
«Desde Hugo Chávez en 1999 empezamos a construir una alternativa real de un nuevo presente y un nuevo futuro para nuestros pueblos», con logros en la etapa precedente como el fortalecimiento de Mercosur, la creación de Unasur, el Alba, Petrocaribe y la Celac, con la proclama de América Latina como zona de paz. Asimismo, alertó que, al igual que en los ´90, hoy se vive una «fuerte contraofensiva del imperlialismo y del neoliberalismo».
Valente llamó a hacer un análisis profundo de la situación actual para saber cuáles son las fuerzas y condiciones de la izquierda. «Este XXIV puede tener la misma importancia histórica de los años 90 cuando cayó el Muro de Berlín», dijo.
La primera sesión del evento contó con la asistencia del primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralphs Goncalves, el luchador independentista puertorriqueño, Oscar López Rivera, y la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff, entre otras personalidades latinoamericanas. Entre los 439 delegados asistentes se cuentan representantes de partidos y movimientos de Asia, Europa y África.
El programa de la primera jornada incluyó la Escuela de Formación Política y el III Seminario del Partido de la Izquierda Europea con el Foro de Sao Paulo «Visiones Compartidas»; la plenaria Contra el Colonialismo, por la Solidaridad Antimperialista y la paz y un encuentro de jóvenes participantes .
José Ramón Balaguer Cabrera, jefe del departamento de Relaciones Internacionales de Partido Comunista de Cuba, señaló que esa unidad continental no solo es esencial para enfrentar la actual ofensiva del capital transnacional, orientada a controlar los recursos naturales y el destino político de nuestros pueblos, sino para preservar los espacios de poder alcanzados.
También, añadió, se debe asegurar la solidaridad que necesitan las experiencias políticas y de gobierno que persisten en avanzar por caminos diferentes a los pautados por los defensores del capitalismo. Construir esta unidad fue y es, según la experiencia histórica cubana, una condición −reiteró− esencial, para contrarrestar cualquier ofensiva adversaria.
El chileno Juan Andrés Lagos señaló que la reunión, en las actuales circunstancias, conlleva una importancia táctica y estratégica contra el hegemonismo y el capitalismo salvaje. El encuentro tiene el desafío de dar un impulso, un nuevo ímpetu a esta lucha de los pueblos que todavía no termina’, señaló el dirigente comunista, para quien es necesario detener la ofensiva imperialista, el intento de refundación del capitalismo salvaje..
Varios delegados señalaron que la unidad e integración de la región en todos los sentidos, es la única forma de enfrentar el injerencismo de Estados Unidos, que está llegando a límites extremos, sin descartar la intervención militar directa y la generación de focos de conflictos en varios países de la región
La carta de Lula
El expresidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, envió -desde la prisión- una carta al Foro donde señaló que un punto elemento esencial en este momento es la unidad de la izquierda en este enfrentamiento con las élites reaccionarias, entreguistas e intolerantes de América Latina y con el Imperialismo.
Indicó que la defensa de la integración latinoamericana, no solo como una herencia de las ideas progresistas de varias épocas, es más necesaria que nunca como un factor desarrollo y de enfrentamiento a la crisis económica. «Tenemos que resistir los ataques contra los derechos sociales y laborales que ocurren en varios de nuestros países».
Lula señaló que «nuestros partidos tienen que defender una política exterior con puntos comunes que privilegien nuestra soberanía nacional y regional, la reducción de los conflictos y una visión humanista sobre el tema de los migrantes y refugiados».
Resaltó, asimismo, que un valor fundamental que los intereses económicos y las élites buscan reducir y someter es el Estado democrático y de derecho. «Nuestra respuesta debe ser el fortalecimiento y perfeccionamiento de la democracia, para que la justicia, la libertad y la igualdad pueden prosperar plenamente», indicó Lula.
«Quieren impedirme disputar las elecciones este año, pero jamás me callarán ni me impedirán luchar por los derechos del pueblo brasileño, latinoamericano y caribeño», concluyó el expresidente brasileño, cofundador del Foro.
Elmer Pineda dos Santos. Periodista cubano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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