Traducido para Rebelión por Germán Leyens
El criminal de guerra, niño mimado y aliado del Estado de Israel, Robert Hatem, vive tranquilamente en París.
¿Quién es Robert Hatem? Se apoda Cobra, ha sido el guardaespaldas de Elie Hobeika, y es uno de los culpables de las masacres de Sabra y Chatila, bajo responsabilidad israelí.
Es responsable de haber masacrado personalmente a 400 palestinos en septiembre de 1982 y de haber participado en el asesinato de varios miles de palestinos en los campos de Sabra y Chatila, de cerca de 3.000 sirios y palestinos en Líbano y de oficiales del ejército libanés en 1980.
El criminal de guerra Robert Hatem es igualmente un hombre del Mossad. Fue entrevistado en París por Yediot Aharanot y no negó sus crímenes.
En 1997, el siniestro personaje obtuvo un permiso de estadía en Francia, por sus antiguos vínculos con los servicios secretos franceses, pero parece que el ministerio de relaciones exteriores se negó a concederle una residencia permanente porque «ha matado a sangre fría a decenas de personas», pero se niega, a pesar de todo, a entregarlo a un país en el que podría ser condenado a muerte.
Este siniestro personaje participó en una manifestación de protesta delante de la embajada siria en París, junto a miembros de la oposición.
El criminal de guerra comenzó como miembro de las Falanges, y participó en la unidad 104, una unidad secreta de las Falanges libanesas que se entrenaba en Israel y en el sur de Líbano. Visitó en secreto Israel más de 20 veces para reunirse con oficiales de los servicios secretos y del ejército israelíes. Incluso participó en la protección personal de Sharon cuando el avión de este último aterrizó en Beirut en 1982.
Es sorprendente que el país que pretende defender la democracia y los derechos humanos, en el propio Líbano, dé refugio a semejante criminal de guerra, y que desde Francia ese criminal hable orgullosamente de sus crímenes.
Francia, ¿país hospitalario? ¿Para quiénes?
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