Altos funcionarios de Estados Unidos y sus aliados han comenzado a discutir posibles términos para el fin de las hostilidades entre Rusia y Ucrania, según un informe de NBC News.
Según el informe, el mes pasado se discutieron posibles líneas generales para un acuerdo de paz durante una reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, una organización de más de 50 naciones que han brindado ayuda militar a Ucrania desde que Rusia invadió el país en febrero de 2022. Los oficiales estan supuestamente preocupados por lo que se percibe como un “punto muerto” y la falta de apoyo público a una guerra prolongada.
Desde que Rusia lanzó su invasión, Ucrania ha recibido casi 350 mil millones de dólares en ayuda exterior, incluidos 113 mil millones de dólares de Estados Unidos, lo que ha sido crucial para su continuado esfuerzo bélico.
Pero, según Gallup, el apoyo a seguir aportando ayudas ha ido disminuyendo constantemente a lo largo del año. El 41% de los ciudadanos estadounidenses creen que su país está demasiado involucrado en la guerra en Ucrania, incluido el 62% de los republicanos y el 44% de los independientes, y el 14% de los demócratas dice lo mismo. Y más del 60% de los demócratas, republicanos e independientes creen que ninguno de los bandos está ganando la guerra.
El comandante en jefe del ejército ucraniano, Valery Zaluzhny, se hizo eco de esta opinión.
«Al igual que en la Primera Guerra Mundial, hemos alcanzado un nivel de tecnología que nos sitúa en un punto muerto», dijo Zaluzhny a The Economist. «Lo más probable es que no haya un avance profundo y glorioso».
Esa evaluación se produjo meses después de que Ucrania comenzara en junio su tan cacareada contraofensiva, que ha resultado en ganancias territoriales limitadas pero que no ha llegado ni cerca de atravesar la línea rusa, lo que ha decepcionado a muchos de los aliados de Ucrania.
Zaluzhny dijo que había subestimado la voluntad de Rusia de sufrir numerosas bajas para mantener sus posiciones; el general afirmó que 150.000 rusos habían muerto desde que comenzó la invasión.
La niebla de la guerra dificulta la verificación del número exacto de víctimas, pero en agosto de 2023, los funcionarios estadounidenses estimaron que 120.000 rusos habían muerto. Varios periodistas europeos han rastreado al menos 34.000 obituarios públicos de militares rusos asesinados en Ucrania, aunque estiman que la verdadera cifra de muertos es mucho mayor. La propia Rusia no ha revelado cifras de bajas, pero desde que comenzó la guerra ha reclutado ampliamente a personas de su sistema penitenciario y ha movilizado a cientos de miles de nuevos reclutas, en algunos casos con poca o ninguna capacitación.
«Estamos en una situación desesperada, ya que se nos considera prescindibles y el comando es indiferente a nuestras vidas», dijo un recluta ruso anónimo en una publicación de Telegram.
A pesar de estas pérdidas y de los problemas morales generalizados que culminaron en un motín del infame Grupo Wagner a principios de este año, Rusia parece haber mantenido la línea, y el general Zaluzhny expresó su preocupación de que Rusia, que tiene triplica la población de Ucrania, tiene ventajas en una guerra de desgaste. El general argumentó que Ucrania necesitaba nuevos sistemas militares avanzados para salir del estancamiento, y si bien la ayuda de Estados Unidos y otros países les permitió luchar contra Rusia en igualdad de condiciones, pero no fue suficiente para darles una ventaja.
«No están obligados a darnos nada y estamos agradecidos por lo que tenemos», dijo Zaluzhny. «Simplemente estoy exponiendo los hechos».
A funcionarios estadounidenses, ucranianos y otros europeos también les preocupa que el estallido de violencia en Israel después de los brutales ataques terroristas del 7 de octubre del mes pasado desvíe la atención y los recursos de Ucrania. La administración Biden y los demócratas en el Capitolio han presionado por un paquete conjunto de ayuda multimillonaria para Israel y Ucrania, pero la Cámara controlada por los republicanos aprobó un proyecto de ley independiente para apoyar a Israel y dejar la ayuda a Ucrania en la mesa de negociaciones, posiblemente como parte de un acuerdo para aumentar la seguridad fronteriza.
El presidente Joe Biden y el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-NY), han dicho que la propuesta está muerta desde su llegada, pero a los aliados de Ucrania les preocupa que el debate en sí muestre que el apoyo incondicional a Ucrania se está volviendo insostenible. Estados Unidos todavía tiene alrededor de 5 mil millones de dólares de ayuda asignada pendiente de ser enviada a Ucrania, como resultado de un error contable del Pentágono, pero una vez que se agote, un Congreso dividido tendría que aprobar más fondos.
Los detalles de cualquier hipotético acuerdo de paz son indeterminados, pero es casi seguro que implicaría que Ucrania ceda territorio ocupado a Rusia, posiblemente a cambio de ser miembro de la OTAN u otras garantías de seguridad de Occidente. Según se informa, funcionarios estadounidenses y europeos han comenzado a elaborar un cronograma informal para iniciar las negociaciones, y algunos dicen que Ucrania tiene hasta fin de año como máximo antes de sentarse a la mesa.
Un funcionario dijo a NBC que si bien la administración Biden ha discutido un marco para una cumbre de paz con Ucrania, la Casa Blanca “no tiene conocimiento de ninguna otra conversación con Ucrania sobre negociaciones en este momento”.
“Cualquier decisión sobre negociaciones dependen de Ucrania”, dijo Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, en un comunicado. «Estamos centrados en seguir apoyando firmemente a Ucrania mientras defiende su libertad e independencia contra la agresión rusa».
Fuente: http://www.yourdestinationnow.com/2023/11/report-us-and-european-officials-float.html