Estos reveladores datos contiene el informe anual de la economía griega de Instituto de Trabajo del GSEE y del Sindicato de la Función Pública, que se ha hecho público a mediados de mes. Si la amalgama de la política económica griega no cambia, el futuro se prevé sombrío, con nuevos cierres de empresas, aumento del […]
Estos reveladores datos contiene el informe anual de la economía griega de Instituto de Trabajo del GSEE y del Sindicato de la Función Pública, que se ha hecho público a mediados de mes. Si la amalgama de la política económica griega no cambia, el futuro se prevé sombrío, con nuevos cierres de empresas, aumento del paro y el impulso de tipos de ocupación flexibles.
Indicio de las desigualdades que imperan en nuestro país es -según el informe del Instituto de Trabajo- que la renta del 20% de los griegos más ricos es seis veces mayor que la renta del 20% de los griegos menos prósperos (en los demás países es cuatro veces). De acuerdo con los reveladores datos del GSEE:
1- La demanda interna (teniendo en cuenta su reducción hasta finales de 2011) vuelve a los niveles del año 2000. Eso significa que la contribución de la demanda a la configuración del PIB ha retrocedido diez años.
2- El nivel de convergencia de la economía griega con la media de la Unión Europea en los precios al comprador es del 94% (caro) y la productividad del trabajo es del 92% (muchas horas de trabajo e intensas). Pero el nivel de convergencia de los sueldos está en el 82%, lo que pone de manifiesto que tenemos salarios bajos en relación con el nivel del productividad. Además, el nivel de los salarios arrastra consigo el nivel de las jubilaciones a niveles correspondientemente bajos.
3- Uno de cada cuatro euros que se producen en la economía griega no paga impuestos (pérdida de ingresos anuales del presupuesto estatal de doce a quince billones de euros) y la desigualdad fiscal de salarios y beneficios ha superado todo límite. Es significativo que el recargo impositivo real del trabajo en Grecia es de 35’1% y corresponde al término medio de la Unión Europea (36’4%), Pero la tributación real sobre los beneficios asciende casi a la mitad de la media de la Unión Europea (15’9% para nuestro país frente al 33% en la Comunidad).
Por consiguiente, el planteamiento estratégico de las consecuencias de la crisis económica no requiere solo la «declaración de guerra» contra la evasión de impuestos.
4- Los márgenes de beneficio en Grecia se han incrementado mucho frente a los demás países de la Unión Europea. La proporción del excedente funcional de las empresa en relación con las retribuciones del trabajo es mucho más elevada en Grecia que en los demás países de la UE.
5- La política económica y fiscal que se ha aplicado años anteriores ha ofrecido exenciones y liberación de la evasión fiscal a las rentas griegas. Se refugió en el crédito para cubrir la pérdida de ingresos del presupuesto estatal, endeudando con el empeoramiento del nivel de vida de al menos el 20% a las generaciones futuras de asalariados que pagarán impuestos para la liquidación del incremento de la deuda pública.
6- Paralelamente, la evolución desfavorable de la economía griega durante 2009 y la ineficacia de las medidas para detener la crisis vaticinan que en el bienio 2010-2011 aumentará el número de empresas cuyo funcionamiento cesará, se incrementarán los despidos y las suspensiones, se multiplicarán las formas de ocupación flexibles e inseguras, aumentará el paro y habrá un empeoramiento del nivel de vida y de ingresos de los ciudadanos.
7- Las previsiones de evolución negativa del PIB en 2010-2011 y de evolución mínimamente positiva después de 2012 no son capaces para solucionar las contradicciones del mercado de trabajo. En 2015 en Grecia no se habrá logrado ni siquiera el nivel de paro oficial de 2008.
Año Gólgota para todos el 2011
«El 2011 será el año más difícil. Basta referir que la capacidad adquisitiva de cuantos son retribuidos con el salario mínimo se encuentra en niveles de 1984. El paro superará los niveles de 1960», destaca a Eznos tis Kiriakís Savas Robolis, director científico del Instituto de Trabajo del GSEE y del Sindicato de la Función Pública.
Movimientos correctores con obstáculos
Una política de redistribución justa de la renta solucionaría el problema fiscal. Las grandes fortunas deberían asumir el principal peso del ajuste, las exenciones de impuestos a las empresas deben ser reconsideradas, el control de las rentas más altas que evaden impuestos debe ser minucioso. La proporción de las rentas de la propiedad respecto a las retribuciones del trabajo en Grecia ascendían el año pasado a 0’43%, mientras que en la mayoría de los países comunitarios se encontraba entre el 0’1 y el 0’3.
El incremento previsto del gasto estatal para jubilaciones es del 4’8% del PIB en 2008 al 7’5% del PIB en 2006. En todo este período el número de jubilados se incrementará hasta el 70%, mientras que, al mismo tiempo, se duplicará el PIB, así como la productividad del trabajo.
Atenas, Caterina Cocaliari
Traducido para CAS por Juan Merino