Imagino que te conozco: pronto cumplirás diecinueve años y no recuerdas, no puedes recordar pero sabes que en marzo de 1986 hubo un referéndum donde se pudo haber dicho NO. Algunos y algunas lo dijimos, pero no fuimos suficientes. Dijimos NO a la OTAN y si hubiéramos logrado ser más nadie habría tenido que retirar […]
Imagino que te conozco: pronto cumplirás diecinueve años y no recuerdas, no puedes recordar pero sabes que en marzo de 1986 hubo un referéndum donde se pudo haber dicho NO. Algunos y algunas lo dijimos, pero no fuimos suficientes.
Dijimos NO a la OTAN y si hubiéramos logrado ser más nadie habría tenido que retirar las tropas de Irak porque allí no habrían ido ningunas tropas. Si hubiésemos logrado ser más no habríamos contribuido a tirar las bombas que destruyeron puentes y hospitales en Yugoslavia. Te dirán que esas bombas eran necesarias, te dirán que Hiroshima y Nagasaki valieron la pena. Imagino que no lo crees.
Imagino que sabes que cuando no fuimos bastantes te convertimos en responsable de las agresiones que habrían de venir. Te dirán que hacemos demagogia: ojalá la hiciéramos. Ojalá no viviésemos en los países que sin demagogia proporcionan combustible, infraestructuras, hombres y dinero para una destrucción en absoluto demagógica sino precisa y bien documentada.
Perdimos aquel referéndum. Éste, dicen, también lo vamos a perder. Somos menos ahora, nos hemos hecho más escépticos, dicen, tenemos menos recursos porque ni siquiera contamos con la esquizofrenia de un partido que traicionó. Ahora el PSOE desde el principio ha dicho que votará SÍ. A excepción de este dato, todo es casi igual que entonces. Felipe González anuncia que se producirá un caos si gana el NO. Las instituciones con grandes recursos económicos organizan comidas, cenas, reuniones y seminarios para invitar a famosos e intelectuales a decir SÍ. Los que decimos no apenas tenemos estas 45 líneas, unos pocos las tenemos.
Imagino que sabes que es casi imposible argumentar en 45 líneas. Puedo darte direcciones electrónicas para que busques los argumentos del NO, porque en la prensa y en la televisión difícilmente los encontrarás. Aquí va una que siguiendo sus enlaces te llevará a otras: www.rebelion.org
Puedo decirte que mienten cuando dicen que se trata de votar una Constitución. Es para un Tratado para lo que te piden tu consentimiento. Y en la elaboración de ese Tratado, que sin embargo regirá tu vida, no ha habido nada ni parecido a un proceso constituyente. Ese Tratado obliga a los estados a mejorar progresivamente sus capacidades militares. Facilita la privatización de los servicios públicos, y los llama servicios económicos de interés general. Obliga a un sistema de libre mercado poniendo por encima los intereses del negocio sobre los intereses de las personas, las comunidades y los ecosistemas. Y te dicen que habrá un caos si no se aprueba. Un caos ¿para quién?
No es nada un NO en un referéndum. Esta vez ni siquiera es vinculante, podrían volver a hacer otro para lograr el SÍ. Pero también podría ocurrir que dentro de 18 años tú tengas que escribir un artículo y entonces cuentes que hubo un momento en que se transformaron las cosas. En que los pueblos de Europa con un simple NO obligaron a que la ley que iban a darse, la que iba a regir sus vidas, en verdad se discutiera, se pensara, fuera en verdad un punto de inflexión a partir del cual vivir justamente.