Los vuelos desde y hacia Grecia fueron suspendidos, los servicios públicos y bancos se cerraron y el transporte urbano quedó paralizado el martes cuando los trabajadores públicos iniciaron una huelga en contra de la política económica del Gobierno.
Miles de griegos se manifestaron en el centro de Atenas para expresar su oposición al proyecto presupuestario 2009, que será debatido por el Parlamento esta semana.
También están molestos por las medidas de recaudación de impuestos y privatizaciones de empresas, como el caso de Olympic Airlines.
Los sindicatos dijeron que millones de personas participaron en la huelga, mientras los manifestantes se dirigieron hacia el Parlamento, paralizando el tráfico; tocando tambores y gritando «¡No se aprobará!».
«Nos manifestamos porque no nos escuchan (…) El Gobierno garantiza a los bancos pero reduce mi jubilación», dijo Kyriaki Tassioula, una camarera de 45 años.
La huelga iniciada por los sindicatos centrales, la GSEE, del sector privado y su contraparte, la ADEDY del sector público, que reúne aproximadamente a la mitad de la fuerza de trabajo de Grecia, también cerró colegios y bancos.
Los hospitales funcionaban con servicios mínimos y los periodistas se sumaron a la paralización con un «apagón informativo» de 24 horas.
Grecia, que representa alrededor del 2,5 por ciento de la economía de la eurozona, comienza a pasar apuros debido a la desaceleración de la economía mundial.
El ministro de Finanzas, George Alogoskoufis, ha dicho que Grecia está preparada para gastar 28.000 millones de euros para respaldar a sus bancos.
«Estamos aquí porque tenemos problemas y el Gobierno nos ignora, pero los políticos son ricos y nosotros somos pobres», dijo Dimitris Papadogonas, un artista de 28 años.