La XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno fue inaugurada ayer en el Centro de Convenciones Figali de Panamá, con la marcada ausencia de numerosos mandatarios de América Latina. El secretario general de este mecanismo de consulta, Enrique Iglesias, dijo que la comunidad iberoamericana tiene un importante papel que desempeñar en el […]
La XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno fue inaugurada ayer en el Centro de Convenciones Figali de Panamá, con la marcada ausencia de numerosos mandatarios de América Latina. El secretario general de este mecanismo de consulta, Enrique Iglesias, dijo que la comunidad iberoamericana tiene un importante papel que desempeñar en el mundo actual y por eso debe transformarse.
En su último discurso tras ocho años en ese cargo, Iglesias añadió que en América Latina se ha reafirmado hoy un nuevo esfuerzo político y de cooperación económica, al cual deben contribuir los participantes en estas citas con el diálogo y su intercambio de experiencias.
Añadió que este vínculo se reafirma mediante una convivencia en paz, salvando las diferencias de todas las ideologías y de todos los credos, como un ejemplo para la comunidad internacional, tan dividida por problemas de raza, religiones y nacionalidades.
Bajo el lema «La comunidad iberoamericana en el nuevo contexto mundial», el cónclave sesionará a partir de este sábado en un hotel de Playa Bonita, sede oficial de la cita, en las afueras de la capital panameña.
Según funcionarios diplomáticos vinculados a esta reunión, se espera que los asistentes discutirán posibles cambios a esta agrupación integrada por 22 países.
Los cancilleres aprobaron esta tarde una serie de medidas para lograr una renovación de la cooperación iberoamericana, «basada en nuevas estrategias e instrumentos acordes a la realidad y necesidades de la región».
Este documento será la base del debate de los máximos representantes de las naciones que participan en el evento.
Uno de los puntos a discutir es la realización de las próximas cumbres cada dos años a partir de la venidera que tendrá lugar en la ciudad mexicana de Veracruz en 2014, pues desde su primera edición en Guadalajara (México) en 1991 se han realizado anualmente.
En esta cumbre estarán ausentes los presidentes Cristina Fernández, de Argentina; Evo Morales, de Bolivia; Dilma Rousseff, de Brasil; Sebastián Piñera, de Chile; Raúl Castro de Cuba; Rafael Correa, Ecuador; Otto Pérez, de Guatemala; Daniel Ortega, Nicaragua; Ollanta Humala, Perú; José Mujica, Uruguay y Nicolás Maduro, de Venezuela.
En cambio, sí acudirán los mandatarios de Panamá, Ricardo Martinelli, como anfitrión; de México, Enrique Peña Nieto; Colombia, Juan Manuel Santos; Paraguay, Horacio Cartes; El Salvador, Mauricio Funes; Honduras, Porfirio Lobo; y de Costa Rica, Laura Chinchilla.
También participarán el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, el primer ministro de Andorra, Antoni Martí, así como el presidente y el primer ministro de Portugal, Anibal Cavaco Silva y Pedro Passos Coelho, respectivamente.
El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, se encuentra en Panamá como invitado especial pues no puede asistir a las actividades oficiales de la cumbre como sustituto del rey Juan Carlos, jefe de Estado de España, afectado por una intervención quirúrgica.