Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín
Fiódor Korotáev, chófer de Vólogda, se encontró en la carretera 3 millones y medio de rublos y los entregó a la policía para que les fueran devueltos a sus propietarios. La mujer del ex alcalde de la capital, la multimillonaria «businesswoman» Yelena Batúrina, «se encontró» en el Banco de Moscú 13 mil millones de rublos y hace ver que no guarda ninguna relación con el «hallazgo».
Como recordarán los lectores, Yuri Luzhkov, que tan convencido estaba de su impunidad gracias a asegurar la victoria en las elecciones de Moscú a «Rusia Unida», declaró con altanería que Yelena Batúrina era una mujer de negocios excepcional, y que de no ser la esposa del alcalde, sería diez veces más rica. Es decir ¡más rica incluso que el propio Abramóvich! Todos se rieron de esas declaraciones y tras la dimisión de Luzhkov, tal y como nos tienen acostumbrados, el Comité de Instrucción del Ministerio del Interior decidió comprobar hasta que punto era eso cierto.
Ya antes de año nuevo se destapó que Yelena Batúrina estaba implicada en varios chanchullos crediticios a través del Banco de Moscú. Los órganos de Instrucción dependientes del departamento del Ministerio del Interior de Moscú abrieron una causa contra varios empleados, cuya identidad no ha trascendido, del Banco de Moscú. Se les imputa su concurso en la adjudicación de un préstamo a la empresa «Premier State S.L.» por valor de 12,76 mil millones de rublos (unos 325 millones de euros. N de la T.), de los fondos obtenidos como pago de las acciones del banco del presupuesto capitalino. Según fuentes de la instrucción del caso, tanto el acreedor como el deudor, sabían que este último no podría hacer frente a las obligaciones derivadas de la concesión y sin embargo obtuvo el dinero.
Durante la investigación en primera instancia de la Fiscalía general de Rusia, quedó establecido que en 1992, en representación «del jefe de distrito Odintsov en la región de Moscú» a Alexánder Gládyshev, se le otorgó el título de propiedad de unos terrenos a la empresa «Matvéyevski,S.L.» que anteriormente habían pertenecido al Sovjos «Matvéyevski». Posteriormente en el 2003, funcionarios de la oficina del Registro de la Propiedad, procedieron a registrar la propiedad sobre dichos terrenos a nombre de «Matvéyevski,S.L.», pese a que a mediados de 1993 el entonces presidente Boris Yéltsin emitiese un decreto confirmando la propiedad estatal de la tierra.
Pasado un tiempo, a esa Sociedad Limitada le compró los terrenos la Sociedad Anónima «Dirección territorial Setúnskaya», que pertenece a la directora de «Inteko» Yelena Batúrina. Otra Sociedad Anónima «Dirección territorial Volýnskaya», también perteneciente a Batúrina, compró los terrenos aledaños. De ese modo se hicieron con la propiedad de cerca de 58 hectáreas de tierra.
En el 2009 «inteko» anunció que esos terrenos habían sido vendidos a cuenta del pago de la deuda de 13 mil millones de rublos, aunque sin mencionar al comprador. Con esos medios la compañía hizo frente a sus acreedores.
El 11 de octubre de 2010 nada más conocerse la dimisión de Luzhkov (¡la de años que hicieron falta para verlo claro!)los órganos de Instrucción de Moscú abrieron una causa en relación con la concesión ilegal de derechos de propiedad sobre los terrenos.
El pasado 17 de febrero el personal del Comité de Instrucción procedió a registrar las oficinas de la compañía «Inteko», principal activo de la esposa del ex alcalde de la capital Yelena Batúrina. En declaraciones a los medios, informaron de que el registro se llevaba a cabo en el curso de la investigación que se sigue por la causa abierta de la apropiación de los 13 mil millones de rublos del Banco de Moscú, que se encuentra bajo control de la alcaldía de Moscú. Según se ha podido saber, en el verano de 2009 (en lo más álgido de la crisis), el banco concedió un crédito por valor de esos casi 13 mil millones a una firma desconocida que aparecía registrada con un capital inicial de 10 mil rublos. El dinero fue destinado a comprar a «Inteko» esos mismos terrenos, las 58 hectáreas a las afueras de Moscú. Según la investigación, la compra se llevó a cabo a un precio muy superior al de mercado, y el crédito fue otorgado «sin ninguna posibilidad ni intención de hacer frente a las obligaciones derivadas de la concesión». Los terrenos quedaron en calidad de fianza en el balance del Banco de Moscú, mientras que el dinero fue transferido a la cuenta de Batúrina.
De este modo, el alcalde, a través de su destacada «businesswoman» saqueó las arcas del presupuesto capitalino y dejó en evidencia a ese banco de bolsillo creado por él mismo, a través del cual se efectuaban numerosos pagos en la capital, desde los pagos por los servicios comunales a las pensiones. En Moscú cada jubilado cuenta con su tarjeta social, una tarjeta de plástico del Banco de Moscú. Todos los pensionistas, a los que compraban con las ayudas suplementarias de Luzhkov, votaban activamente por el alcalde benefactor, mientras que este, a sus espaldas ayudaba a su nada extraordinaria esposa.
A fin de cuentas, no es este el único caso en el que el estado oligárquico-burocrático ayuda a una compañía privada a sortear las consecuencias de la crisis (recordemos aunque sea los 4’5 mil millones de dólares concedidos a Deripaska, quien está emparentado con la familia Yéltsin), aunque en el resto de actos «benéficos» que se financian a nuestra costa por ahora nadie ha investigado a fondo cuales son las condiciones, ni su garantía.
¿Esperamos acaso nuevas dimisiones de valedores y un nuevo reparto de la propiedad?
Los registros e incautación de documentos, según datos de la Instrucción se efectuaron simultáneamente, no solo en «Inteko» y el Banco de Moscú, también en el Banco Agrario de Moscú, la empresa «Kuznetski Most Development» y en «Premier State S.L.». Además los investigadores registraron las viviendas de los miembros del Consejo de administración del Banco de Moscú. Una parte del personal responsable del caso se desplazó a una casa de campo propiedad de Yelena Batúrina y Yuri Luzhkov, para llevar a cabo un registro, sin embargo no fue posible al no encontrarse los dueños en la propiedad. Según algunas fuentes, la señora Batúrina se encontraría actualmente en su villa austriaca.
Al mismo tiempo, un portavoz del Ministerio del Interior declaró a la agencia «Interfax», que en breve se presentará contra la señora Batúrina una demanda de acusación por estafa. «Lo más probable es que la demanda sea presentada en forma no presencial, ya que la señora Batúrina no atiende los requerimientos de comparecencia a solicitud de la Instrucción». Sin embargo ya ha transcendido que los créditos que se concedieron a la compañía «Inteko», superan en mucho las cifras hechas públicas por las investigación, de 13 mil millones de rublos. Son declaraciones a «Interfax» del auditor del Tribunal de Cuentas, Mijail Besjmelnitsyn. Los resultados de la investigación en el Banco de Moscú se harán públicos por ese Tribunal en marzo, seguramente como regalo a Batúrina en el Día internacional de la mujer trabajadora.
Alexánder Bobrov. Cliente del Banco de Moscú, al igual que millones de moscovitas.
Fuente:http://www.sovross.ru/
Notas
Yelena Batúrina (nacida el 8 de marzo de 1963), es la empresaria más famosa en Rusia, esposa del ex alcalde de Moscú Yuri luzhkov (quien estuvo al frente de la capital desde 1992 hasta octubre de 2010).
Batúrina es presidenta de «Inteko», principal empresa constructora del país, que también se dedica a la producción de materiales de construcción, a la industria del plástico y otras inversiones. En el 2010, la revista «Forbes» situó a Baturina como la tercera mujer más rica del mundo, con una fortuna estimada de 3 mil millones de dólares. Además de «Inteko», Batúrina posee importantes paquetes de acciones en «Gazprom» y «Sberbank».