Recomiendo:
0

Investigador jefe de la conducta policial en la cumbre del G-20 denuncia graves negligencias de los agentes

Fuentes: Europa Press

El presidente de la comisión encargada de investigar los actos de violencia policial durante la pasada cumbre del G-20 abogó hoy por el endurecimiento del control sobre la actuación de los agentes de la ley, e informó de que muchos altos cargos de la Policía británica están comenzando a cuestionar seriamente algunos comportamientos «inaceptables» de […]

El presidente de la comisión encargada de investigar los actos de violencia policial durante la pasada cumbre del G-20 abogó hoy por el endurecimiento del control sobre la actuación de los agentes de la ley, e informó de que muchos altos cargos de la Policía británica están comenzando a cuestionar seriamente algunos comportamientos «inaceptables» de la Policía durante la contención de las protestas, como esconder sus números de identificación para evitar ser reconocidos.

Nick Hardwick, presidente de la Comisión Independiente de Quejas sobre la Policía, recordó que «la Policía no son los amos del pueblo, sino sus sirvientes». Lamentó especialmente el hecho de que muchos agentes se arrancaran voluntariamente, según las investigaciones, sus números de identificación antes de intervenir contra los manifestantes. Ese comportamiento, para Hardwick, es inadmisible y debería haber sido denunciado por sus propios compañeros.

«A mi me parece que esta cuestión despierta serias preocupaciones en lo que se refiere a la supervisión de la primera línea de actuación policial», declaró Hardwick al diario ‘The Observer’. «¿Por qué estaba pasando eso? ¿Por qué su supervisor no hizo nada para impedírselo? ¿Qué da a entender sobre su estado mental? ¿Acaso anticipaban problemas?», se preguntó.

De igual modo, Hardwick ha solicitiado los recursos necesarios para conducir sus investigaciones de manera aún más independiente respecto de la Policía, tal y como lo está haciendo en el caso de Ian Tomlinson, el vendedor de periódicos que falleció tras verse involucrado involuntariamente en mitad de la operación policial. También se están investigando otros casos, el de una activista herida, y el de un joven de 23 años que denuncia haber sido asaltado por la Policía el pasado 1 de abril.

Hardwick destacó también la importancia de las imágenes captadas por los teléfonos móviles de los manifestantes, que están demostrando ser una importante fuente de pruebas. «Gracias a esta fotos, tenemos una perspectiva bastante amplia de lo que sucedió. Creo que es un desafío para la Policía, saber que tienen que responder al hecho de que van a ser observados, que vamos a contar con pruebas de todo lo que hagan», indicó.