Radovan Karadzic lleva a cabo su propia defensa pero un importante grupo de juristas y muchos estudiantes lo asesoran en esa función. Desde hace meses preparan la defensa del antiguo presidente serbo bosnio. El profesor amsterdamés de Derecho Internacional Göran Sluiter ha sido contactado, junto a otros colegas de todo el mundo, para que participe […]
Radovan Karadzic lleva a cabo su propia defensa pero un importante grupo de juristas y muchos estudiantes lo asesoran en esa función. Desde hace meses preparan la defensa del antiguo presidente serbo bosnio. El profesor amsterdamés de Derecho Internacional Göran Sluiter ha sido contactado, junto a otros colegas de todo el mundo, para que participe en el equipo.
Sluiter puso como condición previa el que Karadzic se sujete a las reglas del Tribunal para Yugoslavia. Luego de haber recibido esa garantía, accedió a sumarse a la defensa:
«En primer lugar, porque pienso que él tiene derecho a tener una representación legal efectiva. En definitiva, para asegurar también la mejora de la calidad de la administración de justicia. Solamente se puede asegurar dicha calidad si se cuenta con una buena defensa.»
Conforme a la ley
El jurista amsterdamés se encarga principalmente de las cosas de procedimiento y de establecer la cuestión sobre qué documentos y declaraciones de otros juicios pueden ser utilizados en el Tribunal para Yugoslavia en el proceso contra Karadzic. Además estudia si la detención de Karadzic en junio del año pasado en Belgrado se llevó a cabo conforme a la ley.
Sluiter hace su trabajo sin remuneración y utiliza a muchos estudiantes de la Universidad de Ámsterdam para que lleven a cabo investigaciones. También en otros países como Australia y la ex Yugoslavia, estudiantes se ocupan de buscar antecedentes que puedan se útiles para la defensa.
Se niega a cooperar
Sluiter no sabe cómo se desarrollará el proceso contra Karadzic en el futuro, ahora que el ex presidente serbo bosnio se niega a cooperar con el tribunal. Con ello Karadzic protesta por el poco tiempo de preparación que se le ha concedido. Sluiter le da la razón en ese punto:
«Cuando se plantea la queja, la primera reacción es: ‘pero el hombre intenta dilatar el juicio y eso hay que evitarlo enérgicamente.’ Sin embargo, cuando se argumenta que se trata de alguien que está siendo confrontado con alrededor de un millón de páginas en documentos y que quiere leerlas y estudiarlas, es muy fácil calcular que con ese poco tiempo es imposible conseguirlo. Yo encuentro injusto, desde el punto de vista del contenido, que el juicio ya se haya iniciado.»
Si los jueces le imponen un abogado a Karadzic contra su voluntad, se plantea una situación muy complicada, según Sluiter:
«En ese caso se producen dos defensas paralelas: una del abogado y otra del señor Karadzic. Y además está por verse lo que el propio señor Karadzic hará. Sobre eso los jueces tienen todavía que reflexionar. ¿Estará autorizado Karadzic a proporcionar sus propios documentos, mociones o peticiones, o interrogar testigos? Esto complica mucho las cosas y finalmente puede que la solución sea peor que el problema.»
Según Sluiter, Karadzic tiene la intención de llevar una defensa activa. Al abogado le dejó la impresión de estar en buena forma física y muy motivado. Esta semana posiblemente se aclarará cómo continuará el proceso. El martes al mediodía se llevará a cabo una conferencia preparatoria del caso y Karadzic ha hecho saber su intención de estar presente.
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