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Entrevista al escritor y periodista Michel Collon

«La alternativa a Sarkozy ha sido precisamente la inexistencia de la misma»

Fuentes: Rebelión

Traducido del francés para Rebelión por el autor

El periodista belga Michel Collon comenta para Rebelión el desenlace de las elecciones galas antes de acudir al V Encuentro de Intelectuales y Artistas En Defensa de la Humanidad (Cochabamba, Bolivia)

Al resultar elegido presidente, Sarkozy lanzó la siguiente consigna a sus correligionarios: «Daré a Francia lo que Francia me ha dado». ¿Qué entiende éste por «dar»?

Sarko se presenta como un hombre del pueblo que ha conseguido ganar, y que quiere que todo el mundo alcance sus metas. En realidad él procede de una familia rica, y ha realizado sus estudios al lado del gran capital francés.

De hecho, no hay más que observar las fuerzas que lo han aupado al poder: Bouygues, TF1, Lagardère… es decir, el suministrador número uno de armas del ejército francés, o uno de los grupos editoriales más importantes de revistas de prensa en el mundo. A menudo digo que son estos últimos, y no Sarkozy, los verdaderos vencedores de los comicios.

Sarkozy quiere reengancharse al modelo usamericano, actualmente caído en desgracia por contar con 40 millones de pobres entre su población. Luego no va a «dar» nada de grato, ni va a favorecer a la mayoría de gente que lo ha elegido; por el contrario, ayudará a que los exploten aún más, ya que sus proyectos son neoliberales puros y duros.

Y, ¿qué piensa usted, como se escucha ahora, de un nuevo eje París-Berlín?

Pienso que siempre ha habido un eje entre ambos países, centrado en el proyecto para la Unión Europea. Ya existía bastante antes de llegar Sarkozy, y su línea consistía, y consiste, en congratular cada vez más a las multinacionales para que puedan éstas a la postre competir, cara a cara, con sus homólogas usamericanas y japonesas.

Los instrumentos para llevarlo a cabo será el aumento de las jornadas de trabajo y el endurecimiento de las condiciones, pagar menos, masacrar el sistema de pensiones, obligar a los jóvenes a aceptar trabajos de mierda… Es verdad que con Sarkozy corremos el riesgo de ir más deprisa hacia esta dirección.

Con 12 candidatos, ¿qué poder esperar de esta elección?

Lo que es muy chocante es que en Francia hace dos años hubo un movimiento muy fuerte contra el proyecto de Constitución Europea. El pueblo, a pesar de la campaña de los «médias» por el sí, dijo claramente que no. ¿Con qué nos encontramos ahora? Con que los tres candidatos principales optaron en su día por el sí a tal proyecto.

Precisamente, la alternativa a Sarkozy no era una alternativa. Royal proponía una política similar para Europa, para la economía y para la seguridad, basada también en incrementar la represión (1). Ambos aspirantes tenían en mente «colar» la Directiva Bolkestein y la Constitución Europea. La decepción se advierte comprensible por la falta de movimientos sociales como referencia durante la campaña. Claro que existen diferencias entre Royal y Sarkozy, pero en mi opinion éste es mucho más peligroso, sobre todo a nivel internacional.

Evidentemente, y no vamos ahora a esconderlo, no se apreció ningún atisbo de candidatura unitaria de todas las izquierdas basada en un programa sólido «a lo Chávez».

¿Firmará Sarkozy la muerte del gaullismo alineándose con la posición de los EEUU? ¿Qué influencia jugará bajo la próxima presidencia francesa de la UE?

El gaullismo representaba los intereses económicos franceses en su enfrentamiento con EEUU. Tras la Segunda Guerra Mundial Washington proyectó convertirse en la primera superpotencia intentando dominar a las otras, la aparición del Plan Marshall fue la herramienta adoptada de cara al mercado europeo, y en este sentido la burguesía francesa fue una de las pocas a resistir a esta dominación (a causa de fundados intereses, como en el caso de las colonias africanas). De Gaulle encarnaba muy bien ese sentimiento.

Al mismo tiempo, hay una corriente de la burguesía gala que pienso que mejor vale aliarse con EEUU para recibir a cambio un pedazo de pastel. Pero creo que, incluso ahora, las multinacionales francesas poseen intereses objetivamente opuestos a los de los colegas de Bush y compañía, así que puede que la política exterior no cambie mucho con Sarkozy.

Nota:

(1) Se acusó a la candidata socialista de poner trabas a la hora de conceder la nacionalidad francesa a la población inmigrante.