Texto de la ocupación Libertatia, encontrada en Tesalónica, sobre la perspectiva de la auto-gestión de la fábrica de Viomijanikí Metaleftikí (Industrial Minera). Nos ha encantado oír la noticia de que los trabajadores de Viomijanikí Metaleftikí (Industrial Minera) están reclamando la fábrica a cambio del dinero que se les debe. Es una lucha que comenzó en […]
Texto de la ocupación Libertatia, encontrada en Tesalónica, sobre la perspectiva de la auto-gestión de la fábrica de Viomijanikí Metaleftikí (Industrial Minera).
Nos ha encantado oír la noticia de que los trabajadores de Viomijanikí Metaleftikí (Industrial Minera) están reclamando la fábrica a cambio del dinero que se les debe. Es una lucha que comenzó en mayo de 2011 con el pretexto del cierre-abandono de la fábrica por parte de su Administración. En respuesta, la asamblea general del sindicato de los 40 trabajadores con un porcentaje de 98% procedió a un régimen de abstención del trabajo desde septiembre de 2011. Viomijanikí Metaleftikí (Industrial Minera) es una empresa filial de Filkeram-Johnson, es productora principalmente de adhesivos para azulejos y está ubicada en la zona industrial de Thermi, en las afueras de Tesalónica.
Nuestro medio y principio es la ocupación y auto-gestión de los medios de producción. Como colectividad política, en principio, nos solidarizamos con las demandas de los obreros de Viomijanikí Metaleftikí (Industrial Minera) y señalamos que apoyamos cualquier lucha de la clase obrera que tiene como objetivo el control y la autogestión de los medios de producción por los obreros. Creemos que la lucha de Viomijanikí Metaleftikí (Industrial Minera) se encuentra en esta dirección.
La única solución es la auto-organización
Planteamos como objetivo y propuesta para salir de la crisis y del capitalismo que la genera la autogestión de los medios de producción, a través de la generalización de la cultura de los colectivos laborales, la creación de sindicatos de base revolucionarios auto-organizados y en general la organización de nuestra clase a través de lógicas y prácticas revolucionarias tangibles.
Por desgracia o por suerte para algunos, las luchas obreras se limitaban a tan sólo reivindicaciones económicas. Ya con el estallido de la lucha de los obreros de Viomijanikí Metaleftikí (Industrial Minera) se están planteando unas propuestas que tienen como objetivo la gestión de la fábrica por los obreros. Según mencionan los mismos obreros en sus comunicados, están luchando no sólo por recibir sus devengados, sino por tomar (los medios de) la producción en sus manos. Están montando un plan para la sostenibilidad de su proyecto: están reclamando al Estado el marco jurídico que les permita el funcionamiento legal y por consiguiente viable de la fábrica bajo control obrero y con la forma jurídica de empresa cooperativa.
Nuestra opinión es que en este momento histórico la intervención del Estado, como un vehículo institucional, para el surgimiento de un nuevo marco jurídico para el control obrero de las empresas en quiebra o abandonadas no constituye la vía única para la viabilidad inicial de este tipo de iniciativas (proyectos). La misma autogestión de la fábrica en la práctica constituirá la palanca de presión más importante para la creación de un marco jurídico más favorable.
Ni privatización ni estatización
Creemos que desde el principio tienen que ser aclarados por los propios trabajadores los conceptos y los principios del control del trabajo que desean [1]. Por nuestra parte estamos en contra de la lógica de las cooperativas «privadas» que tienen como objetivo el enriquecimiento de sus socios. También nos oponemos a cualquier estatización total que anule los conceptos del control obrero y de la auto-gestión, creando así una cultura de pasividad, adjudicación, jerarquía y funcionarismo, la cual es contraria al concepto de la auto-gestión, que se basa en la participación consciente.
La potencial guerra comercial-económica que puedan hacer a cualquier proyecto semejante los proveedores y compradores, siempre que lo consideren necesario, se puede confrontar parcialmente y a corto plazo a través de la ayuda del Estado para garantizar el ciclo de producción y distribución de los productos [2]. En este caso es necesario que la solidaridad social se convierta en una palanca de presión política hacia esta dirección, con arreglo a la auto-gestión de los medios de producción. Esta lucha hace resaltar la necesidad urgente de la creación de una organización política, la cual consideramos esencial (imprescindible) para la estructura y la coordinación de personas, grupos, actividades y acciones de características y objetivos (orientación) revolucionarios. La organización política servirá de punto de referencia para la agudización de la lucha de clases y la práctica revolucionaria.
Por esta razón, queremos destacar algunas cuestiones que hemos detectado en las asambleas de la Iniciativa de Solidaridad con Viomijanikí Metaleftikí (Industrial Minera) y que creemos que están fundamentalmente asociadas con el asunto de la auto-gestión. En primer lugar, una parte de los solidarios no plantea la auto-gestión como un medio que surge de un principio. También, otros no pueden decidir si se dirigen a la clase obrera, a los griegos en general, o a los patrones, pequeños o grandes. Por ello, proponemos la existencia no de una iniciativa más, la cual se vaya a disolver cualquiera que sea el resultado de la lucha, sino de una iniciativa diferente, que se componga de colectividades y organizaciones que no cambien de propuestas según la plusvalía política que ellas les vayan a reportar. Hablamos de las colectividades y organizaciones que muestran con su discurso y sus acciones que la auto-gestión puede realizarse y que existe y se desarrolla en nuestra ciudad. No somos dogmáticos, pero tenemos que ser claros con la cuestión de la auto-gestión.
Frente a la casualidad (accidentalidad) y la apoteosis de la espontaneidad, frente al dogmatismo de la defensa únicamente de los derechos laborales, la lucha de clases, la lucha de los trabajadores de Viomijanikí Metaleftikí (Industrial Minera) es un paso hacia la realización de la auto-gestión en cada unidad de producción, basta con que haya voluntad, estructura y organización. Y todo esto porque no queremos ver ni en pintura en esta lucha a fascistas y oportunistas «solidarios», ya sonriendo, portando regalos o prometiendo el oro y el moro. Que no se nutran de esta lucha el reformismo y el fascismo. Ya que vosotros no podéis, podemos nosotros.
El texto en griego.
Notas:
[1] N.d.T. En uno de sus comunicados los trabajadores hacen referencia a «toma del Poder por la clase obrera»…
[2] N.d.T. Creemos que muy dudoso que el Estado ofrezca ayuda a un proyecto auto-organizado.