El presidente Hollande rinde homenaje a los combatientes españoles de la División Leclerc que participaron en la liberación de la capital francesa de la ocupación nazi
La bandera republicana española ondeó este sábado por primera vez en la plaza del Ayuntamiento de París en el homenaje a la liberación de esa ciudad de la ocupación nazi, en recuerdo de los exiliados españoles de la resistencia y de la División Leclerc que contribuyeron a la victoria.
Desde el 25 de agosto de 1944, esa bandera no había vuelto a aparecer en las conmemoraciones, recuerda a Efe emocionado Eloi Martínez, presidente de la Asociación para el recuerdo del exilio español en Francia (ASEREF).
Con ella hicieron un pequeño ejercicio de memoria histórica la ciudad y el presidente francés, François Hollande, quien en su discurso saludó la «fraternidad de los combatientes de toda Europa», recibida con aplausos cuando citó en concreto a los españoles, que constituyeron el grueso de La Nueve.
Esa compañía, compuesta esencialmente por esos republicanos, formaba parte de la mítica II División Blindada del general Leclerc, que entró en el París ocupado el 24 de agosto de 1944 con tanques bautizados con nombres de batallas de la guerra civil española, como Guernica, Brunete o Teruel.
Asociaciones de republicanos y de sus descendientes habían reclamado con un millar de firmas de apoyo procedentes de Francia, España y otros países que se les permitiera asistir oficialmente al homenaje con la bandera, y lograron con su petición que se le dejara también un espacio en la tribuna.
«Francia debe reconocer su rol de libertadores igual que lo ha hecho con otros resistentes»»Hemos sentido mucha emoción. Es un primer paso hacia el reconocimiento», añadió a Efe Martínez, uno de los cerca de 150 descendientes de republicanos presentes hoy en la capital gala, que aseguran que su lucha no va a acabar con este gesto simbólico.
Conseguida esta «primera victoria», las asociaciones procuran ahora obtener tanto del Ejecutivo galo como del presidente el «reconocimiento oficial nacional» que esperan los descendientes por el rol que jugaron sus padres y sus abuelos en la liberación gala.
«Francia debe reconocer su rol de libertadores igual que lo ha hecho con otros resistentes. Pedimos verdad, justicia y reconocimiento para los republicanos españoles que lucharon por la libertad en España y en Francia», habían reclamado en un comunicado antes de que tuviera lugar este acto.
Buscan no sólo que se recuerde el rol desempeñado en la resistencia, sino también que el país admita su «responsabilidad histórica» por la muerte de miles de republicanos españoles en campos de concentración franceses en 1939.
«Es algo que tiene que aparecer en los libros escolares», reclama Martínez, satisfecho pese a todo de que, «aunque tarde», Francia haya dado este primer paso y se haya comenzado, en sus palabras, a «hacer justicia».