Antes de morir abatido por el ejército español, en la batalla de Dos ríos, el poeta José Martí, postuló la necesidad de descifrar nuestro continente a partir de *códigos nuevos* capaces de comprender su originalidad. Durante la reciente cumbre de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), celebrada los días 28 […]
Antes de morir abatido por el ejército español, en la batalla de Dos ríos, el poeta José Martí, postuló la necesidad de descifrar nuestro continente a partir de *códigos nuevos* capaces de comprender su originalidad. Durante la reciente cumbre de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), celebrada los días 28 y 29, de enero de este 2014, la «Misteriosa Habana» (como la llamó Martin Cruz Smith) sirvió como escenario, para que 33 jefes de estados discutieran distintos futuros posibles para América Latina.
La región rectifica un error y comienza una nueva etapa
Danilo Medina, presidente de la República Dominicana y gobernante de 9 millones de personas, recordó durante su discurso que el 31 de enero de 1962, la reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos celebrada en Montevideo, «decidió suspender a Cuba, por haber tomado un rumbo diferente», por lo cual, afirmó, hoy nuestros países están rectificando ese error.
Replantear relación con trasnacionales y sincronizar organismos regionales
El general de Ejército, Raúl Castro, y Presidente del Consejo de Ministros de Cuba, y anfitrión de la cumbre pidió un minuto de silencio por Hugo Chávez y posteriormente señaló que «la CELAC tiene un espíritu de Patria Grande» y ha obtenido el reconocimiento internacional como interlocutor válido de la región. El mandatario gobernante de 11 millones de cubanos, señaló que América Latina es la región más desigual del planeta, pues mientras existen 70 millones de niños pobres, el 10% más rico de la población recibe el 32% del ingreso. La región necesita la inversión extranjera pero debe replantear su relación con las trasnacionales, pues éstas quintuplicaron sus ganancias en la última década. El dirigente comunista planteó el establecimiento de un nuevo paradigma de integración, basado sobre todo, en la cooperación de los organismos regionales como MERCOSUR, ALBA, PETROCARIBE, UNASUR, CARICOM y SICA.
América Latina es un mercado mayor que Europa
Enrique Peña Nieto tiene 48 años y gobierna a 120 millones de mexicanos. En su discurso, concibió a la región como un gran mercado «20% mayor que Europa». Exaltó la «Cruzada contra el hambre» la cual afirmó a tiende ya a 3 millones de los 7 millones con graves necesidades alimentarias en México. Exaltó las reformas educativa, financiera, de competencia, telecomunicaciones y energética, que según él, permitirán aumentar el volumen de extracción, la soberanía y abatirán precios. Consideró que la CELAC debe concentrarse en mejorar la productividad de la región (e insinuó las ventajas del modelo mexicano). Propuso «una mayor integración comercial» y deseó éxito a Brasil en la realización del mundial.
Convertirnos en una región de innovaciones tecnológicas
Dilma Rousseff tiene 66 años y dirige a 193 millones de brasileños, en su intervención, informó de su visita a la terminal de contenedores del puerto Mariel, construida por una empresa brasileña-cubana, dicho puesto de embarque, contará con 18 metros de calado, señaló, y «brindará servicio a buques de gran calado, tipo Super-Post-Panamax». La exguerrillera originaria de Belo Horizonte, señaló que A. L. logró sortear la crisis del 2008 gracias a su unidad aunque ahora las políticas aplicadas en los países desarrollados, provocan una ralentización de las exportaciones y consecuentemente «de nuestras economías». La mandataria y voraz lectora de «Germinal», destacó el fortalecimiento de las relaciones de la región con la Unión Europea, China, Rusia y el Consejo de Cooperación del Golfo.
América Latina debe construir una sociedad del conocimiento, para incrementar el valor de sus bienes y convertirse en una región de innovaciones. Destacó que el mundial será un espacio de diversidad y unión, puesto que el futbol es color, es magia y es arte.
Hacia una integración multidimensional
La abogada Cristina Fernández de Kichner, de 60 años, y quien gobierna a 40 millones de argentinos, reconoció el papel jugado por MERCOSUR y el Grupo de Río como promotores de CELAC, la cual representa «un proceso de integración sin precedentes porque ni siquiera en las luchas por la independencia se había creado como ahora un frente común». La CELAC, afirmó es un espacio fundamental para definir cómo será la región en el siglo XXI, pero tiene el reto de construir una agenda común, a partir de considerar a todos los estados como iguales y de resolver los conflictos que a veces parecen insolubles. La integración tiene que darse no solo en el nivel político, también debe plantearse en los niveles comercial, tecnológico, educativo, migratorio.
Colisión de proyectos, futuro abierto y necesidad de un proyecto popular
La cumbre de CELAC fue importante por muchas razones: declaró a América Latina una región de paz, reintegró a Cuba al sistema latinoamericano, desplazó de facto a la OEA, y creó un espacio para discutir la forma en que la región debe reinsertarse en el mundo global. Durante la cumbe se expusieron distintos proyectos de integración latinoamericana: Raul Castro propuso renegociar la relación con las trasnacionales; Enrique Peña Nieto concibió a la región como mercado y propuso reforzar la productividad (neoliberal); Dilma Rousseff propuso una región de innovaciones tecnológicas; y Cristina Fernández de Kichner una integración multidimensional. En la novela Los Ángeles caídos, la escritora cubana Lázara Castellanos dice que los maestros lapidarios inscribieron sus secretos en los edificios coloniales de La Habana vieja, tras la II cumbre de la CELAC, esa barroca ciudad guarda un nuevo enigma: el resultado de la coexistencia de los distintos proyectos de integración regional, y la necesidad de un plan de corte más popular y radical.
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