Recomiendo:
0

Portugal

La despenalización del aborto divide a los socialistas

Fuentes: Argenpress

La ex diputada del Partido Socialista (PS), Helena Roseta, propuso hoy que se altere la ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo en el Congreso que celebra este fin de semana el PS, sin importar el resultado del referendo anunciado para 2007. ‘Si el resultado del referendo no es vinculante, ni para un lado ni […]

La ex diputada del Partido Socialista (PS), Helena Roseta, propuso hoy que se altere la ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo en el Congreso que celebra este fin de semana el PS, sin importar el resultado del referendo anunciado para 2007.

‘Si el resultado del referendo no es vinculante, ni para un lado ni para otro, propongo que el grupo parlamentario del PS asuma la responsabilidad de alterar la ley’, dijo la ex diputada en Santarém, entre los aplausos de los asistentes. Sin embargo esta no había sido la postura del partido con mayoría absoluta en el Parlamento. Aunque el primer ministro portugués José Sócrates se manifestó a favor de la despenalización del aborto, el anterior primer ministro socialista, António Guterres, se pronunció por el ‘no’, que ganó en el primer referendo de 1998. La postura del Ejecutivo ahora es aceptar la decisión de los portugueses.

El ministro de la Administración Interna, António Costa, dirigente socialista exhortó a respetar el resultado del referendo, incluso si vota menos la mitad de la población, lo mismo que aconteció en el primer referendo, cuando la participación rondó 30 %.

Otras de las voces discordantes dentro del PS fue la de José Leitao, quien se mostró preocupado ante la ‘ausencia de una estrategia en lo que se refiere a la reforma de la Administración Pública’, al considerar que el recorte en el gasto debería someterse ‘a una valoración política global’. ‘No tiene sentido cortar por cortar porque los trabajadores y la sociedad en general esperan más servicios del Estado y no menos’, señaló Leitao tras apelar para que los socialistas no sean ‘insensibles ante las señales de crispación de algunos sectores que normalmente apoyan al partido’.

Esta semana la Función Pública mantuvo una huelga durante dos días para manifestarse contra las reformas de la Educación, Seguridad Social y Sanidad anunciadas por el gobierno.