Unos días después de haber sido liberada (de la prisión preliminar), la población está mirando asombrada las audiencias de solicitud de prisión preventiva por tres años contra la lideresa naranja por el delito de lavado de activos. «Por fin se está haciendo justicia», suspiran algunos. Sin embargo, a pesar de la contundencia de las pruebas […]
Unos días después de haber sido liberada (de la prisión preliminar), la población está mirando asombrada las audiencias de solicitud de prisión preventiva por tres años contra la lideresa naranja por el delito de lavado de activos. «Por fin se está haciendo justicia», suspiran algunos. Sin embargo, a pesar de la contundencia de las pruebas (fotografías, audios, videos y documentación), y las declaraciones de los 7 colaboradores eficaces, y 6 testigos (entre estos el congresista Rolando Reátegui, que era parte de la cúpula fujimorista), presentados por el fiscal Domingo Pérez, lo más probable es que el Juez Concepción Carhuancho dicte una medida «equilibrada» como el arresto domiciliario o los dieciocho meses de prisión preventiva como pasó con Ollanta Humala (para luego salir libres).
La clase dominante está dividida en si la desaparición del fujimorismo coadyuve a cerrar la crisis del régimen político
Y es que, si bien es verdad, el partido fujimorista, está desgastado por no poder fundamentar bien su defensa judicial con relación a la acusación de ser una organización criminal, y por su posición confrontacional y de angurria por el poder, pues, al parecer, la clase dominante peruana, está dividida en cómo resolver la profunda crisis del régimen político. Es decir, que no está segura si la prisión de Keiko coadyuve a cerrar la crisis política, más aún teniendo en cuenta que el partido de Vizcarra es débil, y que el vacío político dejado por el fujimorismo, pueda ser cubierto por un outsider radical de izquierdas como Antauro u otro (Kenyi también está desgastado por ahora). Para esto hay que recordar que el fujimorismo surgió llenando el vació que dejó primero el APRA y luego Izquierda Unida (IU).
Pero la clase dominante tiene otro problema: Tiene en sus filas empresarios, algunos prófugos de la justicia y otros involucrados en el escándalo Odebrecht como José Graña y Montero Miroquesada (del poderoso grupo Miro Quesada de Mass Media y Graña y Montero construcción e inmobiliaria, con inversiones en varios rubros de la economía).
Entonces, son estas razones que vuelven más compleja la recomposición de la institucionalidad democrática burguesa (para Lima eligieron a Muñoz), impulsada hoy por Vizcarra a través del referéndum del 09 de diciembre.
Por su lado, Keiko, apela a la unidad familiar y a la invitación a un diálogo de «reencuentro nacional» con el fin de ganar tiempo para atacar a Vizcarra, ordenar su partido y replantear su correlación de fuerzas.
La fuga de Hinostroza
A la misma vez, está comprobado que fue el fujimorismo el que apoyó la fuga del juez Hinostroza hacia España (la esposa de un congresista fujimorista es directora regional de Migraciones por donde escapó el ex magistrado), en su afán de obstruir las investigaciones del caso «la mafia de los cuellos blancos del Puerto del Callao». La extradición de Hinostroza tomará tiempo (meses y si es que es bien elaborado el expediente de extradición y no como sucedió adrede con el del ex presidente Alejandro Toledo, que sigue en EE.UU.). Hasta que el ex juez sea expatriado al Perú mucha agua correrá debajo del puente.
La clase dominante todavía no quiere adelanto de elecciones
Por otro lado, si bien es cierto que cada vez el cierre del Congreso y el adelanto de elecciones cala más en el poblador peruano, pues, Vizcarra y cía tienen expectativa en que el referéndum pueda canalizar el descontento ciudadano. Y es que la burguesía, ve en el adelanto de elecciones otro factor de desestabilización del orden político y sus negocios.
Por su lado, la izquierda tradicional, agita por el adelanto de elecciones como una forma de mejorar su correlación de fuerzas en el mapa político nacional. Sin embargo, aparece completamente aggiornada a la estrategia del referéndum de Vizcarra. Por eso es que en el Encuentro Popular del sábado 27 de octubre acordaron convocar (previo registro público) a un Congreso Nacional del mismo para antes del 29 de enero, sin organizar ninguna medida de lucha (Ni marcha Nacional ni Paro ni nada), que les pueda dar una salida política independiente a los trabajadores.
El Paro Nacional del 28 de Noviembre
Es escandalosa la decisión de la izquierda tradicional ya que el 20 de octubre en el local de la CNA se desarrolló el disidente Encuentro Nacional de Frentes Regionales, Sindicatos y Colectivos, que acordó un Paro Nacional para el 28 de noviembre confluyendo con el Paro del 27-28 de los maestros del SUTEP disidente también del oficial.
Esta medida de lucha se da en un contexto donde el descontento por el aumento de pago de peajes, del pasaje del Metropolitano, así como las noticias sobre corrupción en todas las esferas del poder, crece cada día más.
Por eso, para garantizar el éxito del Paro, será fundamental que cada delegado convoque Asambleas regionales (con organizaciones representativas), y se organice el bloqueo de carreteras, así como un Plan de Lucha que desenmascare la farsa del referéndum de Vizcarra y conquiste en las calles la Asamblea Constituyente soberana y revolucionaria.
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