A diferencia de Francia, Italia, Holanda, Austria, Hungría y tantos otros países europeos, Alemania aun no tiene un partido xenófobo. Gente como el economista Thilo Sarrazin o la disidente de la CDU Erika Steinbach, podrían abrirle la puerta
La emigración y el revisionismo histórico tientan a Alemania
Fuentes: La Vanguardia