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Los Balcanes

La gran limpieza ha comenzado

Fuentes: presseurope.eu

 El ex primer ministro croata, Ivo Sanader, fue detenido en Austria [el 10 de diciembre] como en una película policíaca, tras la orden de arresto emitida por su país. Ahora espera su extradición en la prisión de Salzburgo y dice estar dispuesto a responder a las acusaciones de corrupción. Un día o dos antes de […]

 El ex primer ministro croata, Ivo Sanader, fue detenido en Austria [el 10 de diciembre] como en una película policíaca, tras la orden de arresto emitida por su país. Ahora espera su extradición en la prisión de Salzburgo y dice estar dispuesto a responder a las acusaciones de corrupción. Un día o dos antes de su arresto, justo antes de que el Parlamento invalidara su inmunidad, huyó de Croacia y tenía pensado «asistir» a su proceso desde Estados Unidos. Pero su plan fracasó, porque los estadounidenses anularon su visado y los «amigos» austriacos le han privado de libertad. Hace sólo un año, Washington y Viena le ponían por las nubes.

El vencedor de las recientes elecciones en Kosovo, el primer ministro Hashim Thaçi, ni siquiera tuvo tiempo de celebraciones. Al día siguiente de la victoria, el confidente del Consejo de Europa, Dick Marty, conocido por haber investigado sobre las prisiones secretas de la CIA en territorio europeo, publicó un informe en el que señala a Thaçi como jefe de una organización que se parece mucho a una mafia, responsable de tráfico de armas y de drogas, y como si se tratara de una película de terror, de tráfico de órganos.

La realidad peor que la ficción

A las acusaciones realizadas por Marty les siguieron las revelaciones publicadas por Carla Del Ponte, ex fiscal del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, en su libro La caza: yo y los criminales de guerra. En los años 90, en calidad de jefe del grupo de Drenica [reunión de los responsables del UCK, el Ejército de Liberación de Kosovo], Thaçi habría organizado una serie de raptos y enviado a los prisioneros a Albania, donde se les habrían extraído los órganos.

En los Balcanes, la vida es más espantosa que la ficción. Como si no bastara con los crímenes y las guerras de los años 90. En la mayoría de los países de la región, se han instaurado sistemas basados en la cleptocracia, el crimen organizado y el presunto patriotismo. Sobre las ruinas del antiguo Estado común, han surgido élites grotescas, élites que deberían estar en prisión o en el exilio.

El poder sin límites de estas élites se apoya en una enorme riqueza. Los dirigentes de la región, de Zagreb a Pristina, han desviado los recursos nacionales a sus bolsillos y a los de sus amigos. Su enorme poder se ha cimentado con un ejército de propagandistas, siempre firmes en los medios de comunicación o en las cátedras de historia y de política en las universidades. Describían a sus dirigentes nacionales como mesías y tachaban de criminales a sus oponentes y a los testigos de sus malas acciones. Las masas de población empobrecidas lo único que han hecho ha sido aprobar con sus papeletas de voto la mentira por la que los liberadores llegaron al poder, por la que eran los garantes de los Estados expuestos a amenazas sin fin.

Horror y verguenza moral

 Es cierto que la comunidad internacional tiene gran parte de responsabilidad en el desorden de los Balcanes. «He releído los documentos secretos sobre Thaçi redactados por los analistas occidentales, con un sentimiento de horror y de vergüenza moral», escribe Marty. Lo sabían todo, pero contaban con Taçi. Su informe revela lo que los diplomáticos occidentales admitían en privado: Occidente favoreció en Kosovo la estabilidad en detrimento de la justicia, escribe la agencia Reuters en un análisis. ¡Como si se pudiera conseguir la estabilidad sin justicia!

Los diplomáticos de Podgorica que elogian en público a Milo Djukanovic [primer ministro y ex presidente montenegrino, que dimitió el 21 de diciembre], admiten en privado que Montenegro se acerca más a Kosovo que a Croacia en el carácter de su sistema político. Djukanovic estaría más que contento si el principal problema de su gobierno fueran las relaciones ilícitas con la sociedad de márketing de una amiga cercana, o los créditos concedidos a sus amigos por Hypo Alpe Adria [el banco austriaco sospechoso de estar implicado en distintos escándalos de corrupción]. Esos son los principales puntos de la acusación contra Sanader.

Volvamos a la analogía con Thaçi. En Montenegro, por suerte, no se han dedicado al tráfico de órganos, pero destacan en otros tipos de tráficos. Se hacían negocios hasta con el diablo. Después del tráfico de tabaco, Montenegro se ha convertido en el centro neurálgico del tráfico de cocaína y heroína. En 20 años de poder casi sin reparto, nuestro primer ministro ha acaparado con sus socios y su familia los recursos económicos del país y ha iniciado proyectos más que dudosos, por no hablar sobre la privatización del complejo de aluminio en Podgorica y de la fábrica de siderurgia, o el banco Prva Banka [propiedad de Aco Djukanovic, hermano del primer ministro]. ¡Como si no hubiera ocurrido nada! En un país normal, sólo con el caso de Prva Banka, que provocó el hundimiento del sistema financiero de Montenegro, habría bastado para que el primer ministro, sus hermanos y padrinos acabaran en prisión. Pero Occidente ha observado todo con condescendencia y durante mucho tiempo ha puesto a Djukanovic por las nubes…

¿Nos estamos dando cuenta ahora de que la mayor amenaza para la estabilidad de los Balcanes no son los conflictos étnicos, sino el crimen organizado? Parece que Occidente por fin ha decidido implicarse en la política de los cambios fundamentales que se han aplazado durante demasiado tiempo. El caso de Sanader en Croacia, el informe del Consejo de Europa sobre Kosovo y la exigencia de luchar contra la corrupción al más alto nivel son prueba de la condición que la UE ha impuesto para iniciar las negociaciones de adhesión con Montenegro [el país obtuvo el estado de candidato a la adhesión el 17 de diciembre].
La gran limpieza iniciada en Zagreb llegará sin duda a Montenegro. La cúspide del poder y sus socios corren el riesgo de tener que rendir cuentas ante la justicia por el saqueo del Estado. Para empezar, el jefe debe irse.

Visto desde Belgrado

Europa debe implicarse

En la Europa del sureste, la UE se encuentra ante dos opciones: la primera es una integración de choque con todos los países de los Balcanes Occidentales y la segunda es la vía hacia una nueva situación desconocida. Creer que los países de la región son capaces de asumir solos los desafíos de la transición es una ilusión.

 Europa debe comprender que la estabilidad de los Balcanes no puede ser su único fin. La desmoralización de las sociedades balcánicas tiene una dinámica propia que impulsará a la gente a buscar una vida mejor fuera de las fronteras de sus Estados. La estabilidad sin desarrollo tan sólo demuestra estancamiento político y económico.

Por este motivo, Europa debe reaccionar. Y debe hacerlo enseguida. Como ha hecho en el caso de Sanader. La gran limpieza anticorrupción comenzó en Rumanía y Bulgaria. Prosigue en Croacia y llegará sin duda a Serbia y a los demás países candidatos a la adhesión. Todos, sin excepción, deben pasar por el purgatorio.

 http://www.presseurop.eu/es/content/article/442201-la-gran-limpieza-ha-comenzado