Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Swissinfo revisa los titulares en Suiza del lunes por la mañana y establece que la prensa local condenó universalmente y expresó desaliento ante la votación del domingo. Los editores expresaron consternación ante el inevitable daño para la imagen de Suiza y se preocuparon por las consecuencias. ¿Habrá boicots? ¿Sanciones? ¿Llamados a la Corte Europea de Derechos Humanos?
Puedo anticipar ahora mismo los argumentos para excusar este estallido de intolerancia en los Alpes que serán propuestos por nuestra propia derecha marginal, de neoconservadores y de aquellos que piensan, sin atreverse a decirlo, que la «cultura blanca», es superior a todas las otras civilizaciones del mundo y que merece dominar o eliminar a las otras.
El primero es que es simplemente natural que europeos blancos y cristianos teman ser abrumados por gente que pertenece a una religión foránea, no europea.
Se dice que Suiza es 5% musulmana, y por cierto esta proporción es un fenómeno reciente en ese país y tan inquietante para algunos. Pero el Islam no es nuevo en Europa. Parte de lo que ahora es España fue musulmana durante 700 años, y gran parte de las zonas orientales de lo que ahora es la Unión Europea fueron gobernadas por musulmanes durante siglos y tuvieron importantes poblaciones musulmanas. Córdoba y Sarajevo no están en Asia o Latinoamérica. Están en Europa. Son ciudades formadas en el seno de la civilización musulmana.
La ciudad europea de Córdoba en el período medieval fue descrita como sigue:
Durante siglos, Córdoba fue la joya de Europa, que deslumbraba a visitantes del Norte. Los visitantes se maravillaban ante lo que les parecía ser una extraordinaria prosperidad general; se podía viajar 16 kilómetros con luz de lámparas callejeras, y a lo largo de una serie ininterrumpida de edificios. Se dice que la ciudad tenía 200.000 casas, 600 mezquitas, y 900 baños públicos. Sobre el tranquilo Guadalquivir, ingenieros árabes colocaron un gran puente de diecisiete arcos. Uno de los primeros proyectos de Abd al-Rahman I fue un acueducto que llevó a Córdoba abundante agua fresca para las casas, los jardines, fuentes y baños.
De modo que si los suizos piensan que el Islam es extraño a Europa, están pensando en una Europa bastante pequeña, no la Europa tal como existe actualmente. Córdoba tenía minaretes por doquier. La mezquita Arnaudia en Banja Luca data de comienzos del Siglo XV; fue destruida junto con docenas de otras por fanáticos en la guerra civil que acompañó la desintegración de Yugoslavia en los años noventa.
En cuanto al probable retorno, que musulmanes vinieron a Europa desde los años 700 de la Era Común como conquistadores, a diferencia del cristianismo; en realidad ambas eran religiones estatales conquistadoras. La conversión de un emperador dio una posición privilegiada al cristianismo en Europa, que entonces constituía una pequeña minoría en el continente. Y Carlomagno impuso por la fuerza el cristianismo a las tribus germanas hasta el Elba. En los casos tanto del cristianismo europeo como el Islam europeo, hubo muchos conversos voluntarios entre la gente común y corriente, quienes se extasiaban ante predicadores itinerantes o hermosas salmodias.
Otros afirmarán que los musulmanes no otorgan libertad de religión a los cristianos en su medio. Ante todo, esa afirmación es falsa si consideramos la amplia gama de países en los que viven 1.500 millones de musulmanes. Entre los casi 60 Estados de mayoría musulmana en el mundo, sólo uno, Arabia Saudí, prohíbe la construcción de iglesias. ¿Quiere realmente Suiza parecerse a Arabia Saudí?
Lo que sigue es una descripción cristiana occidental de la situación de los cristianos en Siria:
En Siria, como en todos los países árabes de Oriente Próximo, con la excepción de Arabia Saudí, la libertad de religión es garantizada por la ley… Quisiéramos señalar que en Siria y en varios otros países de la región, las iglesias cristianas gozan de suministros gratuitos de agua y electricidad, están exentas de varios tipos de impuestos y pueden pedir permiso de construcción para nuevas iglesias (en Siria, el terreno para esos edificios es otorgado por el Estado) o reparar las existentes.
Habría que señalar también que en Siria y otros países hay miembros cristianos del parlamento y del gobierno, a veces en cantidades fijas (como en el Líbano y Jordania.)
Finalmente, señalamos que un nuevo estatuto personal fue promulgado el 18 de junio de 2006 para las diversas iglesias cristianas que se hallan en Siria, que a propósito y literalmente repite la mayor parte de las reglas del Código de Cánones de las Iglesias Orientales promulgado por el papa Juan Pablo II.
Lo que quiere decir que en Siria, de mayoría musulmana, el gobierno realmente entrega tierras a los cristianos para la construcción de iglesias, junto con agua y electricidad gratuita. Los cristianos tienen su propio código legal de estatus personal, directamente del Vaticano. (Es porque los cristianos tienen su propia ley en Oriente Próximo, respaldada por el Estado, que los musulmanes en Occidente se preguntan por qué no pueden practicar su código de estatus personal.) Los cristianos tienen libertad de religión, aunque hay susceptibilidades sobre los intentos de convertir a otros (como hay en todas partes en Oriente Próximo, incluido Israel) Y los cristianos están representados en la legislatura. ¿Cuántos miembros musulmanes del parlamento hay en Suiza, donde los musulmanes constituyen un 5% de la población?
También se alegará que en Egipto algunos clérigos emitieron fatuas u opiniones legales de que la construcción de iglesias constituye un pecado, y se argumentará que cristianos han sido atacados por musulmanes en el Alto Egipto.
Esos argumentos son falacias. No se puede comparar la conducta de algunos fanáticos musulmanes en Egipto rural con las leyes e ideales de la República Suiza. Tenemos que considerar la ley y la política egipcia.
El Gran Jeque del seminario al-Azhar, el principal centro de enseñanza musulmán suní, «agregó en declaraciones publicadas por el periódico egipcio Youm al-Saba que los musulmanes pueden hacer contribuciones voluntarias para construir iglesias, señalando que la iglesia es un recinto para ‘rendir culto y tolerancia'» Condenó a los musulmanes fundamentalistas por decir que la construcción de iglesias es pecaminosa. Y Egipto tiene numerosas iglesias, incluidas las presbiterianas, seguidoras de Juan Calvino, quien creo que vivió en… Ginebra. Aproximadamente un 6% de la población es cristiano.
El otro problema que se presenta si se disculpa a Suiza refiriéndose a la imperfección de la adhesión de los musulmanes a los ideales de los derechos humanos es que dos males un bien no hacen. La derecha intolerante ni siquiera tiene una perspectiva moral infantil si ése es el tipo de argumento que presenta. La Declaración Internacional de Derechos Humanos fue redactada con la participación de Pakistán, un país musulmán; ningún país se adhiere a la perfección al régimen de derechos contemporáneo global – es una reivindicación a la conducta del mundo, algo por lo que todos nos debemos esforzar. Si los suizos la abandonaron, lo hicieron en términos absolutos. No nos ayuda a lograr derechos humanos globales si decimos que algo está bien porque otros tampoco se ajustan a la Declaración.
Qatar, el otro Estado wahabí aparte de Arabia Saudí, ha permitido la construcción de iglesias cristianas. Pero no se les permite tener campanarios o campanas. Esta política es una copia idéntica de la de los suizos. De modo que Suiza, después de siglos de esfuerzos por la civilización y la ilustración, ha alcanzado aproximadamente el mismo nivel de tolerancia mostrado por un pequeño país wahabí del Golfo, cuya población era sobre todo beduina hace sólo cien años.
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