A iniciativa del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) de Francia y el Socialist Workers Party (SWP) británico, el 16 de octubre ha comenzado en París el primer encuentro de organizaciones de la izquierda anticapitalista europea. El contexto en el que se produce este encuentro no puede ser más apremiante. Los trabajadores y trabajadoras griegas se […]
A iniciativa del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) de Francia y el Socialist Workers Party (SWP) británico, el 16 de octubre ha comenzado en París el primer encuentro de organizaciones de la izquierda anticapitalista europea. El contexto en el que se produce este encuentro no puede ser más apremiante. Los trabajadores y trabajadoras griegas se encuentran ya camino de su octava huelga general contra las medidas de austeridad del Gobierno del PASOK. En Francia, Sarkozy pronto afrontará la quinta huelga general, en medio de una espiral de movilización que puede abrir la perspectiva de una inédita huelga general «reconducible» (huelga indefinida por sectores que evita el desgaste a la vez que mantiene e incrementa el conflicto). El Estado español ya ha realizado una primera huelga general y la clase trabajadora portuguesa se movilizará de la misma manera a finales de noviembre.
Las más de 25 organizaciones que han secundado este encuentro -entre ellas, el POR, IA y En Lucha del Estado español- se encuentran todas ellas comprometidas con el desarrollo de estas movilizaciones en cada territorio respectivo. Sin embargo, la clase dirigente, a través de las instituciones que defienden sus intereses -el FMI, la UE o el Banco Central Europeo- ha conseguido coordinar y llevar muchos de sus medidas más allá del plano estatal. De ahí la urgencia de que la izquierda también se coordine y organice una respuesta a escala internacional.
Durante la primera jornada de este encuentro se ha discutido sobre la evolución de la crisis económica, los planes de austeridad de los gobiernos europeos y la resistencia desarrollada hasta ahora por los movimientos sociales y los sindicatos. Cabe destacar la intervención de los compañeros griegos, que han recalcado como las múltiples iniciativas de movilización en su país, a pesar de no haber conseguido aun una victoria clara, están generando una confianza desconocida hasta ahora en multitud de sectores laborales, especialmente entre los trabajadores y trabajadoras inmigrantes.
En general, la izquierda anticapitalista europea se encuentra dividida y con una influencia social bastante limitada, exceptuando experiencias como el NPA, el SWP o Die Linke. Sería deseable que este encuentro sirviese también para hacer avanzar nuevas iniciativas de reagrupamiento en otros estados.
A lo largo de la tarde del sábado se ha realizado un largo debate sobre el programa que debe desarrollar la izquierda anticapitalista europea, de cara a plantear una alternativa a las medidas de austeridad del neoliberalismo que, entre otras cosas, permita conectar con los sectores laborales aun influenciados por las organizaciones socialdemócratas. Cómo la izquierda anticapitalista puede intervenir y coordinar sus acciones será discutido durante la jornada del domingo 17, al final de la cual se dará por concluido el encuentro.
La jornada de hoy fue interrumpida durante dos horas para asistir a una masiva movilización de decenas de miles de personas en apoyo de los sectores laborales en lucha, que ha recorrido el centro de París durante horas. Se está produciendo de esta forma un primer intento de consolidar una acción común entre las organizaciones de la izquierda anticapitalista europea, y avanzar quizás hacia un escenario de movilización que incluya una jornada de huelga continental.
Miguel Sanz es militante de En lucha
Fuente: http://enlucha.org/?q=node/2368