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Elecciones europeas 13 Junio

La izquierda en un Parlamento Europeo conflictivo

Fuentes: Mundo Obrero

Izquierda Unida de España es la única fuerza política de las que componen el Grupo de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) que ha retrocedido de forma importante en estas elecciones del 13 de junio. Ha sido una derrota sin paliativos para Izquierda Unida al haber pasado de los cuatro eurodiputados de 1999 (5.7%) […]

Izquierda Unida de España es la única fuerza política de las que componen el Grupo de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) que ha retrocedido de forma importante en estas elecciones del 13 de junio. Ha sido una derrota sin paliativos para Izquierda Unida al haber pasado de los cuatro eurodiputados de 1999 (5.7%) a uno (4.2%), puesto que el otro obtenido bajo las siglas de IU es de los Verdes, al corresponder a Iniciativa per Catalunya Verts que es un partido miembro del Partido de los Verdes Europeos. El resto de fuerzas políticas que están en el GUE/NGL han tenido unos resultados más favorables que los nuestros.

Cabe resaltar que tres partidos han aumentado sus diputados, el PDS alemán que con un 6.1% pasa de 6 a 7 diputados, Refundación Comunista de Italia con un 6.1% sube de 4 a 5, y el Partido Socialista de Holanda con un 7% pasa de 1 a 2. Otros seis partidos mantienen sus diputados, como el Partido de los Comunistas Italianos, con 2 (2.4% de votos), el Partido Comunista de Grecia con 3 (9.5%), el Partido Comunista de Portugal con 2 (9%), el Partido Socialista Popular de Dinamarca con uno (8.1%), así como el Movimiento Popular contra la Unión Europea de este país con otro (5.2%), y la Alianza de Izquierdas de Finlandia con uno (9.1%). Otros tres partidos han disminuido su representación -aunque no en la proporción de IU- como el Partido Comunista de Francia que pasa de 6 a 3 escaños (6.7% de los votos), Synaspismos de Grecia que baja de dos a uno (4.2%), y la Izquierda de Suecia de tres a dos (12.8%). Hay que lamentar que las dos formaciones troskistas de Francia, la Liga Comunista y Lucha Obrera, no han conseguido escaños (3.3% de los votos), debido a la reforma del procedimiento electoral en ese país que también ha perjudicado al Partido Comunista.

Es de destacar la trascendencia de haber incorporado al GUE/NGL dos nuevos partidos procedentes de los países de la Ampliación con porcentajes de apoyo importantes, el Partido Comunista de Bohemia y Moravia de la República Checa, con 6 escaños y un porcentaje de respaldo popular del 20,3%, y el Partido de los Trabajadores de Chipre (Akel, Partido Comunista), con dos escaños y un 28% de apoyo social.

En su conjunto el GUE/NGL va a tener como mínimo 39 miembros, aunque es probable que se incorporen nuevos miembros. De esta forma se pueden sumar de Portugal, de Irlanda, o de otros países. Con ello se podría superar de largo los 43 miembros, y ser así, de nuevo, la cuarta fuerza del PE, detrás del Partido Popular Europeo (276), Partido Socialista Europeo (200) y los Liberales Europeos (67), y por delante de los Verdes Europeos (42).

La fuerza del PIE

Hecho el repaso anterior hay que señalar que de los 39 miembros del GUE/NGL actual, más de la mitad, 23, pertenecen al recientemente fundado Partido de la Izquierda Europea, constituyendo por ello la fuerza política orientadora de este grupo. Dichos partidos son el Partido Comunista de Bohemia y Moravia, el Partido del Socialismo Democrático de Alemania, Synaspismos de Grecia, Izquierda Unida de España, el Partido Comunista francés y Refundación Comunista de Italia. Ello le confiere una perspectiva positiva, abierta y colaboradora con todas las otras fuerzas al GUE/NGL. A su vez ello puede facilitar la configuración, tan necesaria, de una alternativa al actual proceso de construcción europea que vaya en un sentido solidario, en favor de la paz, del Estado del Bienestar, del Desarrollo Sostenible, de los derechos humanos, los derechos sociales y sindicales, de la igualdad, la libertad y la democracia.

Desde luego, va a hacer mucha falta esta alternativa global, europea, desde la izquierda europea, transformadora porque el panorama que se avecina es muy conflictivo. Tres son los motivos para asegurar que será difícil el trabajo y la lucha de clases en los próximos cinco años. Por una parte, los graves efectos de la Ampliación al coincidir las consecuencias de la desestructuración y desmantelamiento del Estado del Bienestar en estos países con unos presupuestos europeos congelados y a la baja (1% del PIB comunitario), es decir con pocos fondos para la solidaridad (estructurales y agrarios). La mayoría de estos países de la Ampliación son pro-norteamericanos, miembros de la OTAN y decididos defensores, por la ley del péndulo, del modelo neoliberal y de la primacía del mercado. Por otra parte, por la entrada en vigor de la nueva Constitución Europea que profundizará en el modelo europeo neoliberal (Pacto de Estabilidad, principio de competitividad para todas las actividades de la UE e independencia del Banco Central Europeo). Por último, influirán las presiones que la política agresiva y militarista estadounidense va a imponer a la UE, sin una política exterior comunitaria independiente y pacífica.

Los nuevos en la UE

Para comprobar estos temores sólo hay que ver la diferente aportación política de los 10 países de la Ampiación al Parlamento Europeo en relación con la del 15 miembros anteriores. De esta forma mientras entre los 570 miembros procedentes de la Europa de los 15 hay un cierto equilibrio de tendencias políticas, entre los 162 de la Europa de la Ampliación se desequilibra ostensiblemente hacia la derecha. Así, para la Europa de los 15 la suma de las diferentes formas de derecha, el PPE, con un 37% (212 escaños), los liberales con 52 miembros (un 9%), las dos formas de posturas nacionalistas con 31 (un 5%), y una buena parte de los llamados «otros» con 34 (otro 5%), llega a un 56%, unos 329 escaños. Para esta Europa de los 15, el conjunto de fuerzas de progreso arroja para los socialistas 169 escaños (29%), los verdes 41 (7%) y al GUE 31 (5%), en conjunto 241 miembros, un 44%.

Sin embargo, en la Europa de la Ampliación la distribución de las derechas da al PP un 40% con 65 escaños, a los liberales un 9% con 15 miembros, a las derechas nacionalistas 11 escaños con un 6.7% y a los «otros» un 19% con 31 escaños, en total de 122 miembros, un 75%. Mientras que para las fuerzas de progreso, con un 19% para los socialistas, 31 escaños, un 5% para el GUE (8 miembros) y un escaño a los verdes (0.6%), el restante 25%. Es decir tres cuartas partes son de derechas, a veces extrema derecha, y no llega a una cuarta parte lo que corresponde a las fuerzas de progreso entre los diputados procedentes de los diez países de la Ampliación.

Creo que resulta evidente que en esas condiciones va a hacer falta ayudar tanto al GUE/NGL como al Partido de la Izquierda Europea, desde la calle, con la presión de las fuerzas sociales de progreso, las sindicales, los foros sociales y los movimientos emancipadores de todo tipo para poder contrarrestar esa mayoría de derechas del Parlamento Europeo. Todo ello podrá, a su vez, influir en el trabajo de la Comisión Europea y el del Consejo Europeo, más escorados hacia posturas fundamentalistas neoliberales y agresivas.

Pedro Marset es Ex Eurodiputado de IU