La industria mediatica francesa ya había ajustado las elecciones presidenciales del año próximo inundando a los franceses de sondeos de opinión cuidadosamente calibrados, de artículos y de libros cerca de la idolatría. El perdedor sería Nicolas Sarkozy que está arruinado en los sondeos. El ganador sería Dominique Strauss-Kahn cuya popularidad no deja de subir. […]
La industria mediatica francesa ya había ajustado las elecciones presidenciales del año próximo inundando a los franceses de sondeos de opinión cuidadosamente calibrados, de artículos y de libros cerca de la idolatría. El perdedor sería Nicolas Sarkozy que está arruinado en los sondeos. El ganador sería Dominique Strauss-Kahn cuya popularidad no deja de subir.
Es verdad que la izquierda todavía no había escogido a su candidato y que Strauss-Kahn todavía no había anunciado su candidatura, pero la elección del partido y la elección misma eran sólo una formalidad. Conocido por sus iniciales (FMI) como el Fondo Internacional Monetario que dirige actualmente, DSK era la elección evidente del poder económico detrás trono y acaloradamente le fue recomendado al público como el candidato «más competente».
Así como DSK tiene la posibilidad de estar confrontado con un jurado de Nueva York y no con los jueces de la Corte Criminal Internacional, los comentadores subrayan que goza evidentemente de la presunción de inocencia. Es verdad pero el escándalo ya arruino la futura campaña presidencial. El partido socialista francés se quedó sin voz cuando su candidato supuestamente invencible se tiro una bala en el pié justo antes de que la carrera comience. Las tesis del complot proliferan. Nos preguntamos si es Sarkozy quien tramó a todo esto.
Pero Nicolas Dupont-Aignan, un candidato de menso envergadura que trata de resucitar la tradición del Gaullismo social menciona que contrariamente a la inmensa mayoría de los observadores cree que la eliminación de DSK es una suerte para la izquierda: » Dominique Strauss-Kahn era un buen candidato falso para la izquierda y pienso que la derecha tendría la culpa de regocijarse. Siempre pensé que el deslumbramiento hacia Strauss-Kahn era ridículo y que era posiblemente el mejor adversario que Sarkozy podía tener… «
En efecto, algunos días solamente antes de que el escándalo de la habitación de hotel estalle, DSK había suscitado una indignación a causa de una foto dónde se le veía subir a un Porsche lujoso que no el suyo de hecho, pero que pertenecía, irónicamente, a su consejero en relación pública (en «comunicación» como decimos ahora). Pero esto nos hacia mas que recordar que el candidato potencial de los socialistas era todo menos un hombre de pueblo.El estilo de vida grandioso de Strauss-Kahn no es un secreto para nadie, su apetito de riqueza y de poder es lo mismo que el de Sarkozy y su reputación de mujeriego condimenta las conversaciones mundanas de lo todo París desde hace años. Además le atribuimos una manera de cortejar a las mujeres que no es la de la tradición amorosa latina sino que se emparienta con la de un » chimpancé en calor » según la expresión de una joven periodista que contó en público que había debido pelearse de todas sus fuerzas para escapar de él.
Pero el verdadero escándalo para el partido socialista es algo de lo que hasta ahora no se ha tomado consciencia : El PS puso todas sus esperanzas electorales en el principal campeón del capitalismo mundial, el presidente del FMI. Cualquiera que sea desenlace en Nueva York, el estallido de la burbuja DSK marca la degeneración absoluta del partido socialista en Francia por razones que no tienen que ver nada con la vida sexual de DSK.
Hace treinta años, astuto François Mitterrand llevó a los políticos socialistas a una victoria electoral que celebran todavia. Los socialistas de Mitterrand, que se habían aliado en primer lugar al partido comunista francés para dominarlo mejor y destruirlo, arrancaron con un tren lleno de reformas, suprimiendo la pena de muerte, nacionalizando empresas y bajando la edad de la jubilación, solamente para dar marcha atrás dos años más tarde y abandonar la política económica socialista juzgada ilusa en el contexto del librecambio de la Comunidad europea (hoy la Unión Europea).La era Mitterrand enterró en realidad el socialismo y hasta la social democracia, pero el partido socialista continuó considerándose como » la izquierda «. Este nombre no hacía más referencia a políticas económicas a favor de las clases obreras sino principalmente a cuestiones morales como el antirracismo y todo tipo de buenas intenciones .
Los socialistas no eran socialistas ni tampoco algo más.
Con Dominique Strauss-Kahn, la ausencia simple de socialismo evolucionó en algo más vigoroso: la promoción sin complejos por el capitalismo mundial. Después de haberse hecho ministro de la economía, de las finanzas y de la industria en 1997, tomó el camino contrario de la direccion inicial de Mitterrand y inicio una voragine de privatizaciones mayores : las telecomunicaciones francesas, el acero, la industria aeroespacial y otras industrias claves a la voluntad de los capitalistas de las finanzas internacionales. No podíamos esperar otra cosa del vicepresidente del muy selecto » Círculo de la Industria «,De el que se había vuelto miembro en 1994 por invitación de Raymond Lévy que dirigía entonces la empresa automóvil Renault. En este círculo de iniciados, por completo dedicado a la promoción de los intereses de la industria europea, DSK frecuentaba la aristocracia capitalista, a ésa que Nicolas Sarkozy le gusta tanto. De hecho, no podemos evitar pensar que Sarkozy escogió a DSK para dirigir el FMI no sólo, como no dejó de repetir, para mantener a su rival fuera de Francia, sino también porque ambos comparten exactamente la misma visión de la política financiera internacional.
DSK opuso sin tregua a la última reforma del partido socialista destinada a favorecer a los trabajadores, la reducción de la semana laboral de 36 horas adoptada en 2002. Así como había hecho su tesis de doctorado en economía sobre los «recursos humanos» quería instituir de una vez una semana laboral más larga y alargar la edad de la jubilación » ya que vivimos ahora hasta los 100 años. «
Es un signo de la degradación de la vida política para que, en respuesta al revuelo que suscitó Porsche, los comentadores hubieran escrito que hacía falta que DSK cambiara. El hecho que sea con toda evidencia un partidario apasionado del capital financiero internacional no les planteaba ningún problema a los socialistas; el problema era que esto se veía demasiado. Hacía falta que estuviera mas cerca del pueblo. ¡ Pues bien nadie se imaginó que esto podía llegar tan rápido!
Hay otra cosa que habría podido hacer a DSK un candidato frágil para los socialistas. El PS tradicionalmente fue el partido escogido por las comunidades de inmigrantes pero esto se complicó con el conflicto israélo-palestino. Todos los políticos franceses de la corriente dominante son proisraelíes pero DSK fue todavía más lejos escribiendo: » considero que todo Judío en la diáspora, y pues es verdad en Francia, debe por todas partes dónde lo pueda aportar su ayuda a Israel». Es por otra parte importante que los Judíos tomen responsabilidades políticas.Todo el mundo en la comunidad judía no piensa como yo pero yo creo que es necesario. , en suma, en mis funciones y en mi vida de cada día, a través del conjunto de mis acciones, trato de procurar que mi grano de arena sea aportado a la construcción de la tierra de Israel. » [Passages n°35, febrero-marzo de 1991]. Estas palabras suscitan ciertamente el entusiasmo de la comunidad judía que le eligió alcalde de Cercetas. Pero es sin embargo extraño para un candidato a la presidencia de declarar que la razón principal de su carrera política es su preocupación por otro país. En su comentario, Nicolas Dupont-Aignan, fue la primera persona en Francia a manifestar el interés por la víctima. » Si los hechos son confirmados, se trata de un asunto muy grave, ya que nadie habla de la víctima. Si esto hubiera pasado en Francia, no estoy seguro que la policía se habría atrevido a detener a DSK «. Dupont-Aignan lamenta el hecho que Francia » continuará dando la imagen de una cultura de la impunidad para las personalidades importantes…. » Concluyó diciendo:
» los Estados Unis tienen muchos defectos pero en tales casos, hay mucho menos impunidad de clase en este país. «
Muchos franceses van a considerar las persecuciones judiciales contra DSK como una manifestación del puritanismo americano. Este escándalo ciertamente llamará la atención de las diferencias culturales que existen entre ambos países, incluido lo que causa el escándalo o no. Durante el verano de 2004, hubo muchos remolinos en Francia cuando una joven mujer afirmó haber sido la víctima de un grupo de jóvenes negros que le habían atacado en un tren creyendo que era judía. Hasta el presidente de la república se había juntado al coro de los que denunciaban un » ataque antisemita «. Sucedió que la joven mujer había inventado toda la historia para atraer la simpatía de su familia.
Cuando la verdad fué revelada, Dominique Strauss-Kahn dijo que ,posiblemente el incidente » no había ocurrido como ella lo habia contado , pero de todos modos habían habido 20 otros casos comparables que habian ocurrido antes. «
Estas palabras eran sintomáticas de una «izquierda» que abandonó la clase obrera proclamandose una imagen de defensor solo de las cuestiones morales como la promoción del feminismo y el combate contra el racismo y el antisemitismo. Esto sería verdaderamente irónico si esta pretensión volara en pedazo a causa de la rebelión de una empleada negra contra la violencia sexual.
Diana Johnstone es autora de Fools Crusade: Yugoslavia, NATO and Western Delusions. contacto: [email protected]
Traducido por Miguel Riffo