I La privatización de la minería peruana emprendida por la dictadura fujimorista desde el 1991, ha atraído a más de cien trasnacionales extranjeras. El 60% de estas inversiones procede de Canadá, y el resto, de Australia, Estados Unidos, México, Sudáfrica, China, Suiza, Reino Unido, Luxemburgo e Italia. Actualmente existen más de 80 transnacionales exploradoras, prospectos […]
I
La privatización de la minería peruana emprendida por la dictadura fujimorista desde el 1991, ha atraído a más de cien trasnacionales extranjeras. El 60% de estas inversiones procede de Canadá, y el resto, de Australia, Estados Unidos, México, Sudáfrica, China, Suiza, Reino Unido, Luxemburgo e Italia. Actualmente existen más de 80 transnacionales exploradoras, prospectos y proyectos mineros 276, unidades mineras en explotación 589 y trasnacionales constructoras mineras más de 26.
II
El problema de la minería en el Perú no es de ahora, sino de décadas, los problemas más destacados que se presentan en la minería son dos:
Primero; la explotación laboral a los obreros con salarios, no mayor de 15 dólares diarias, fluctuadas entre 8 horas a 16 horas por día laborado. Estas transnacionales también cometen abusos de vivienda y alimentación.
A los obreros no les permiten organizarse en sindicatos, al mínimo intente de organización sindical son expulsados de dichas empresas, los obreros están con un sistema de acuartelado «similar al ejercito», les tienen en constante amenaza, no se le permite reuniones y/o conversaciones con más de 3 personas, si se da el caso son dispersados por los elementos de seguridad de dichas empresas, muchos de los obreros por mantener su estabilidad laboral, aceptan dichos abusos de las transaccionales mineras.
Casos que se viene dando en las transnacionales mineras del sur peruano como son minera arcata, minera ares, minera Pallancata, minera Selene del grupo Hochschild, así mismo minera bateas, minera arirahua, en este último en el 2009 y 2010, expulsaron a dirigentes que venían conformando el sindicato minero arirahua, sin un minio derecho laboral.
Segundo; es la contaminación minera, la minería en su conjunto produce toda una serie de contaminantes gaseosos, líquidos y sólidos, que de una forma u otra van a parar al suelo. Yanacocha en Cajamarca es un claro ejemplo, donde numerosos estudios dan cuenta de la contaminación del río Porcon, de los canales Collatán y Quishuar con metales pesados además del derrame de 151 Kg. de mercurio en el centro poblado de Choropampa el 2 de junio del año 2000, afectando a más de 1200 personas, en su mayoría mujeres y niños, los cuales reclamaron atención médica especializada, limpieza de los rezagos de mercurio y un seguro de vida.
Es la región Cajamarca que está situada a 2720 msnm, en la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, en la sierra norte del país, se emprendió en estos últimos meses jornadas de lucha en contra de la contaminación medioambiental, de los proyectos mineros y los futuros, como el caso del proyecto conga, que no va, porque el proyecto Conga destruirá alrededor de 4 lagunas, que quieren reemplazarlas por 4 reservorios, que no son iguales, las lagunas son un ecosistema múltiple, compleja y los reservorios no sirven para remplazar de manera integral los servicios medioambientales.
III
La minería en el Perú no va más, por depredadora de nuestro territorio, esta minería que toma de las tierras su materia prima creando residuos y enviando sus productos a la biosfera y así amontonando relave minero con esto nos dejan una herencia terrible de veneno y destrucción.
La minería en el Perú no va más, por su exploración laboral, inhumana a los obreros y por ser un atraso para la agricultura peruana.
Que el gobierno no «engañe» con el crecimiento del PBI (Producto Bruto Interno), que este crecimiento solo es para un puñado de gobernantes, empresarios, mas no así para los explotados, oprimidos y excluidos por el sistema.
Blog del autor: www.lacacta.wordpress.com
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