El mundo del periodismo está de luto por la muerte de Gianni Minà, histórico periodista italiano, quien fue además un reconocido escritor y presentador de televisión. Falleció a pocas semanas de cumplir 85 años, tras una breve enfermedad cardíaca. Unos recuerdan sus notas sobre Fidel y el Che, otros las referentes a su amigo Diego Maradona.
Gianni inició su carrera periodística en 1959 en el periódico deportivo Tuttosport, donde además fue director entre 1996 y 1998. En 1960 Minà debutó en la Rai como reportero deportivo para los Juegos Olímpicos de Roma. Cinco años después fue su bautismo en el reconocido programa deportivo Sprint, dirigido por Maurizio Barendson. Sus reportajes comenzaron a ser muy reconocidos, lo mismo que sus documentales y largometrajes que marcaron una época en la TV italiana de aquellos tiempos.
Nacido en Turín el 17 de mayo de 1938, Minà comenzó su carrera como periodista deportivo en 1959 en Tuttosport, de la que luego fue director de 1996 a 1998. En 1960 debutó en la RAI colaborando en la creación de reportajes deportivos sobre la Juegos Olímpicos de Roma.
Tras incorporarse a la revista deportiva Sprint desde 1965 trabajó en documentales e investigaciones para numerosos programas, entre ellos Tv7, AZ, un fatto come e perché, Dribbling, Odeon. All eso es espectáculo y Gulliver. Con Renzo Arbore y Maurizio Barendson dio vida a L’altra Domenica.
En 1981 ganó el Premio San Vicente como mejor periodista televisivo del año. Después de colaborar con Giovanni Minoli en Mixer, debutó como presentador de Blitz, un programa de RAI 2 del que también era autor, que recibió a invitados como Eduardo De Filippo, Federico Fellini, Jane Fonda, Enzo Ferrari, Gabriel García Márquez y Muhammad Ali.
Minà ha recorrido unos sesenta años de actividad periodística al más alto nivel. Entrevistó a protagonistas del deporte, el entretenimiento y la cultura, la política. Con algunos de ellos había formado amistades de toda su carrera. Fue un testigo del siglo XX. “No soy un sabelotodo”, quien no rehuía hablar del papel del periodismo, un tema también presente en su último libro titulado Así va el mundo. Conversatorios sobre periodismo, poder y libertad.
Es una obra que cruza personajes y hechos que han marcado una época. De Barack Obama a Hugo Chávez pasando por el Papa Francisco. Y cuando se le preguntó si cree que el periodista puede ser imparcial, responde, molesto: “Nadie puede ser verdaderamente imparcial. Ser sincero ya es mucho”.
Minà, miembro del Partido Comunista de Italia y de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, defensor de las más bellas utopías, dio cobertura a ocho Copas del Mundo de fútbol y siete Juegos Olímpicos, así como a decenas de combates mundiales de boxeo, incluidos los históricos de la época de Muhammad Ali.
Entre sus entrevistas más memorables figuran la que le hizo a Fidel Castro en 1987. También al Dalai Lama, Jane Fonda, Franco Battiato, Massimo Troisi y Pino Daniele.
Autor de más de 60 documentales, con varios premios, en 1987 se hizo famoso mundialmente por una memorable entrevista al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, de 16 horas, de la cual nació un documental de reconocido valor histórico, Fidel cuenta al Che, y en el que se inspiró un libro publicado en varios idiomas en todo el mundo.
Sus más reconocidos documentales fueron Fidel cuenta al Che (1987), El Che 40 años después (1992) y La última entrevista de Fidel (2015).
Al presentar Fidel cuenta al Che, el periodista italiano recordó el privilegio de entrevistar en varias ocasiones a Fidel, incluyendo esa famosa entrevista de 1987. “Cuba es un ejemplo para el mundo, para mí representa la realización de la utopía, aun bajo un bloqueo que ha durado más de 50 años”, declaró a los asistentes ese día.
La conversación de Minà con Castro forma parte de un ciclo de entrevistas a la que pertenecen también Fidel y la religión, del brasileño Frei Betto; Nada podrá detener la marcha de la historia, de los estadounidenses Jeffrey Elliot y Mervin Dymally, y Cien horas con Fidel, del hispanofrancés Ignacio Ramonet. Un encuentro con Fidel, el volumen donde Minà habló con Fidel sobre múltiples temas, fue reimpreso varias veces.
En su amplia obra como escritor, periodista y documentalista sobresalen el ensayo Continente desaparecido, realizado con entrevistas a Gabriel García Márquez, Jorge Amado, Eduardo Galeano, Rigoberta Menchú, Mons. Samuel Ruiz, Frei Betto y Pombo y Urbano; libros como Fidel; Un encuentro con Fidel; El papa y Fidel; Un mundo mejor es posible; El continente desaparecido ha reaparecido y Políticamente incorrecto, un periodista fuera del coro.
Con Diego Armando Maradona y Pelé tuvo una relación muy fuerte. Una de sus imágenes que ha recorrido el mundo fue cuando lo retrataron sonriendo en una cena en Roma con Muhammad Ali, Sergio Leone, Robert De Niro y Gabriel García Márquez. Entre sus documentales más reconocidos se encuentran el realizado a la figura del Che Guevara, Rigoberta Menchú, el subcomandante Marcos y el mismo Diego Maradona.
Incluso viajó a la Argentina para presenciar su casamiento con Claudia Villafañe y lo acompañó mientras el astro argentino realizaba su rehabilitación en Cuba. En la entrevista, Maradona repasó su carrera, incluso un tema sensible como fue su problema con las drogas y sus debilidades.
En el artículo que estuvo guardado durante más de dos años, Diego aseguró que nunca pensó en matarse por su adicción. “En muchos momentos de mi vida sentí dolor por mi madre, por mi esposa Claudia y mis hijas. A veces, un diario decía ‘Maradona se quiere matar’. Eso no es verdad. Pienso que quien quiere matarse es un cobarde que no quiere enfrentar la vida. Y yo acepté enfrentar la vida”.
Diego confesó que comenzó con las drogas en Barcelona a los 22 años. “¿Por qué lo hiciste, Diego?”, preguntó Minà. Tras una larga pausa, Maradona contestó: “Es una enfermedad que me ha hecho perder mucho tiempo. Al comienzo era una cosa que me hacía fuerte, que me levantaba de la silla. Cuando dejó de ser una diversión y se transformó en una pesadilla, entonces hice sufrir mucho a las personas que me aman”.
Además, el documental Maradona: jamás seré un hombre común (2001) y otros dedicados a figuras como Michel Platini, Ronaldo, Edwin Moses, Pietro Mennea y Cassius Clay-Muhammad Ali. También, entre otros líderes sociales y políticos, dedicó un documental a Rigoberta Menchú.
*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)