Estrasburgo. Este miércoles 26 de noviembre el Colectivo por otra política migratoria*, compuesto por cincuenta asociaciones de derechos humanos, organiza por segundo año consecutivo, una acción ciudadana ante el Parlamento Europeo para poner, en el centro del debate, las políticas migratorias y presentar la campaña FRONTEXIT. La acción, apoyada por las diputadas europeas Marie-Christine Vergiat, […]
Estrasburgo. Este miércoles 26 de noviembre el Colectivo por otra política migratoria*, compuesto por cincuenta asociaciones de derechos humanos, organiza por segundo año consecutivo, una acción ciudadana ante el Parlamento Europeo para poner, en el centro del debate, las políticas migratorias y presentar la campaña FRONTEXIT. La acción, apoyada por las diputadas europeas Marie-Christine Vergiat, Malin Björk, Eva Joly, Barbara Spinelli y Cornelia Ernst, fue presentada en una conferencia de prensa en el seno de las instituciones europeas.
Bernard Klingelschmidt, portavoz del Colectivo explica la acción: «El año pasado presentamos aquí en el Parlamento Europeo la lista de 17 306 personas que han muerto o desparecido en las puertas de la Fortaleza Europa. Este año traemos el testimonio de los sobrevivientes, quienes a través de una cadena humana de ciudadanos, eurodiputados y representantes locales, llevaremos los derechos humanos al Parlamento. Como ciudadanos europeos, reafirmamos que la migración no es una amenaza para Europa, sino una riqueza para nuestras sociedades y un bien común para preservar con la condición de construir puentes, no muros «.
Frente a esto, la eurodiputada alemana Cornelia Ernst expresa: «Todos los que han muerto en el Mediterráneo y todos los desaparecidos, muestran a que punto es fundamental tener un nuevo enfoque de las políticas de asilo y de migración. Lo que necesitamos es centrarnos menos en la seguridad de nuestras fronteras y poner más énfasis en los derechos humanos y la dignidad humana«.
La eurodiputada sueca, Malin Björk, vicepresidenta del grupo de la GUE / NGL en el Parlamento Europeo, afirma: «Tenemos que acabar con el Reglamento de Dublín [que establece que sólo un Estado miembro es responsable del examen de la solicitud asilo] y desarrollar nuevas políticas de asilo e inmigración donde los derechos humanos estén en el centro. Llegó el momento en que debemos salvar vidas, no queremos mas muertos, ni seguir actuando como si no hubiera pasado nada.»
Eva Joly, en representación de la delegación verde Europe Ecologie en el Parlamento, recuerda: «El caos del mundo deja millones de mujeres y hombres en los caminos de la migración. No podemos ni permanecer indiferentes a su suerte, ni dejar que los populistas instrumentalicen sus historias y sus recorridos para fortalecer aún más y siempre las fronteras europeas. Reforzar los controles, tercerizar la vigilancia de fronteras a regímenes autoritarios solo conduce a hacer las routas de la migración más peligrosas y a multiplicar la pérdida de vidas humanas. La UE se beneficiaría siendo solidaria, abriendo vías legales de migración para todos y ver en los migrantes oportunidades y no amenazas«.
Marie-Christine Vergiat, eurodiputada francesa, asegura que: «La situación de los migrantes y solicitantes de asilo en la UE, al igual que el número de muertes de migrantes en el mar en una gran indiferencia por parte de los funcionarios de los Estados miembros son insoportables. Este es el resultado de las políticas de la Europa Fortaleza. Hay que poner un fin, pero también hay que desglosar las fantasías, los estereotipos y las mentiras sobre la migración y reconstruir nuevas políticas a partir de las experiencias de los migrantes y sus derechos conforme a los convenios internacionales.«
Barbara Spinelli, eurodiputada italiana e hija de uno de los padres fundadores de la Unión Europea, cita el título del tercer capítulo de «La paz perpetua» de Immanuel Kant: «La ley de la ciudadanía universal debe ser limitada a las condiciones hospitalidad universal«.
Eva Ottavy, de la Red euro-africana Migreurop y representante de la campaña www.frontexit.org dice: «Durante más de una década, las políticas migratorias europeas han tenido un enfoque exclusivamente de seguridad que trata a los inmigrantes como enemigos. La agencia europea Frontex es la pieza clave de esta política y dispone de enormes recursos presupuestarios, así como medios militares y tiene una personalidad jurídica que le permite firmar acuerdos con otros países. Frontex actua sin transparencia, poco control democrático de la sociedad civil, de eurodiputados y órganos de control europeos».
El Colectivo por otra política migratoria pide, entre otras cosas, la derogación del actual sistema Frontex y la ratificación por los países europeos de la Convención Internacional para la protección de los trabajadores migrantes y sus familias, que entró en vigor en julio de 2003, pero no ha sido ratificada hasta la fecha por ningún país europeo.
La acción prevista para este Miércoles 26 de noviembre a las 15h, reunirá a ciudadanos, representantes locales y eurodiputados que llevarán burbujas presentando los duros testimonios de los recorridos migratorios, así como propuestas para que la política de la Unión Europea no siga estando en violación del derecho internacional.
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