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Entrevista a Robert Charvin

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas

Fuentes: Investig'action

Después de un interminable circo político-mediático, cuatro candidatos obtuvieron resultados muy similares, pero la ley no retiene más que dos para la «final». Esta «batalla de cabezas» es por una parte artificial: tienen en cuenta elementos que no tienen nada que ver con los entresijos sociales, económicos y políticos. Las elecciones 2017 más aún que las precedentes son una caricatura espectacular de la monarquía presidencial de una Quinta República nacida de un golpe de Estado, y cuya naturaleza democrática es muy limitada

Alex Anfruns: Le Pen y Macron pasan a la segunda ronda con un ajustado marcador respecto a Fillon y Mélenchon. ¿Qué impacto podría tener esto sobre la capacidad de gobernar del próximo Presidente/a?

Robert Charvin: Quien quiera que sea el ganador de la segunda ronda, la incertidumbre reina a continuación. Las elecciones legislativas son inciertas. La derecha «clásica» y la socialdemocracia esperan ya recuperarse tras su derrota. Pero el equipo ‘En marcha «que hace de lo nuevo con lo viejo (todos los oportunistas de derecha y la izquierda se han reunido), tal como en Alemania se asocian la CDU y el SPD, debería experimentar un cierto éxito si Macron es elegido presidente, según una jurisprudencia tradicional.

Es difícil contrariar las elecciones del MEDEF y las grandes empresas del CAC40 (empresas cotizantes en la bolsa francesa equivalentes al Ibex-35 español. NdeT.)! El FN de Le Pen y fracciones de la derecha dicha «republicana» han hecho su unión: este movimiento es todavía limitado debido a que es prematuro.

El mundo de los negocios después de haber «intentado» alternativamente a la derecha y la seudo «izquierda», ha escogido experimentar con una asociación de ambos bajo la presidencia de un empleado que pertenece a su serrallo. Es en el caso de una nueva «decepción» que la gran patronal y los bancos optarán por el neofascismo según una tradición histórica bien establecida.

Marine Le Pen y el FN no han servido este año aún que para justificar el voto «útil», es decir, el voto impuesto mediante el «imperativo moral» a favor de la derecha «conveniente» a la moda del día. En esta fecha, el riesgo es que la rubia «imbécil útil» perturbe el juego, como los islamistas han hecho después de haber sido instrumentalizados por los Estados Unidos!

Nada dice que una mayoría parlamentaria coherente y estable pudiera trabajar durante todo el quinquenio.

Ante la decepción del resultado que no ha permitido a la Francia Insumisa pasar a segunda ronda, hay quienes piensan en las legislativas, más otros que apelan a una tercera ronda social y otra y, finalmente, los que advierten del peligro que representa Le Pen. ¿Cuál es el tema prioritario segun su punto de vista?

La clave para el futuro progresista de Francia, y en parte de Europa, es el éxito de J.L. Mélenchon, de los Insumisos y del Partido Comunista a pesar de las vacilaciones de algunos de sus cuadros y electos. Se ha constituido una fuerza de izquierda radical de más de 7 millones de ciudadanos que puede, si se mantiene unida, no sólo obtener una base sólida en la próxima Asamblea Nacional sino, también y sobre todo, estimular una «tercera ronda social» con los sindicatos (no «reformistas») y un amplio movimiento popular de protesta y de propuestas.

Por primera vez en décadas, la socialdemocracia ya no es la fuerza dominante de una izquierda lisiada: de orientación derechista o «rebelde» (como con B. Hamon), la socialdemocracia francesa (como todas las socialdemocracias) no ha hecho más que ayudar a combatir a la izquierda de transformación social. ¡Con un 6% de los votos, Hamon y su partido «socialista» sólo han conseguido impedir a J.L. Mélenchon estar presente en la segunda ronda!

Pocas dudas hay, sin embargo, sobre la capacidad de recuperación de la socialdemocracia, bajo una forma u otra: todavía es «peligroso» para los intereses dominantes tener enfrente a una izquierda auténtica y radical, restaurando los colores de la lucha de clases.

Para esta segunda ronda, esta izquierda radical reconstituida no cederá de nuevo al «voto Macron antifascista», como fue el caso en favor de Chirac, después de Hollande (contra la ultraderecha de Sarkozy)! Sin duda habrá muchos votos en blanco y una alta abstención. Macron no tendrá probablemente la «legitimidad» adulterada de un resultado masivo a su favor y esto es importante para más adelante.

Los fundamentos de una izquierda radical son primero el anticapitalismo y después el antifascismo. En el contexto francés actual, el fascismo se perfila en el horizonte pero el mundo de los negocios desea aún privilegiar los compromisos sociales (formales) y un cierto liberalismo social: priorizar el antifascismo es dar vigor a los vencidos en la primera ronda (derecha clásica y «socialistas») en busca de nuevas «técnicas» de manipulación.

¡Es participar en la reproducción de la «conciencia mistificada» para quien «la modernidad» es una mezcla del dinero y el autoritarismo!

 Usted apoya desde hace tiempo la iniciativa progresista para una 6ª República. ¿Qué ventajas destacadas aportaría con respecto al sistema actual?

Una sexta República, reduciendo los poderes y eliminando al «jefe de Estado», dando una vida real a la ciudadanía, permitiendo al Estado decidir sobre las principales pautas socio-económicas e internacionales, sin someterse a los poderes financieros privados, es una urgencia.

El «macronismo» es una etapa avanzada del capitalismo: las instituciones de la Vª República, que juegan sobre la personalización de la vida política para hacer más opaca la subordinación al dinero, no se adaptan más que al mundo de los negocios y a una Europa asocial.

La sexta República, dando el rol principal a los ciudadanos, asegurando su estricto control sobre sus representantes en todos los niveles, puede crear las condiciones para los avances sociales y el progreso democrático.

Pero lo esencial sigue siendo poner en movimiento lo más amplio de las poblaciones «insumisas». El Frente Popular no ha logrado profundas reformas sociales más por las huelgas masivas en las empresas en 1936; en 2017, es el inmenso movimiento popular en Corea del Sur el que ha llevado a la destitución de una presidenta autoritaria, vasalla de los estadounidenses y ligada a los «Chaebols», los grandes grupos económicos y financieros del país.

La historia continúa: tiene más imaginación que los que la viven. El 20% de J.L. Mélenchon sólo es un paso de un Renacimiento de hecho posible.

Traducido por Carles Acózar para Investig’Action.

Este artículo también está disponible en: Francés 

Fuente: http://www.investigaction.net/es/la-segunda-vuelta-de-las-elecciones-presidenciales-francesas