Políticas insostenibles, una economía basada en materias no renovables y un alto grado de incumplimiento de la normativa ambiental. Éste es el diagnóstico que la organización Ecologistas en Acción hace de la política ecológica de la Unión Europea. Este tirón de orejas pone de manifiesto la dejadez y falta de compromiso en materia medioambiental […]
Políticas insostenibles, una economía basada en materias no renovables y un alto grado de incumplimiento de la normativa ambiental. Éste es el diagnóstico que la organización Ecologistas en Acción hace de la política ecológica de la Unión Europea. Este tirón de orejas pone de manifiesto la dejadez y falta de compromiso en materia medioambiental de los Veintisiete, especialmente en cuatro aspectos: huella ecológica, materias, normativa y presupuesto.
La organización advierte, en un informe presentado este lunes en Madrid, que el consumo de cada europeo está por encima de la capacidad ecológica del continente. Así, cada ciudadano utiliza 4,7 hectáreas de terreno, aunque sólo le corresponden 2,2. Como consecuencia de este déficit, es preciso importar gran parte de las materias que se consumen en Europa y, concretamente, son necesarias 51,4 toneladas de materiales por habitante y año, mientras en Japón esta demanda es de 45 toneladas por ciudadano y año, y en EEUU llegan a 80 toneladas. Además, en la UE el 88% de los materiales empleados son de origen no renovable, de los que el 28% corresponde a combustibles fósiles, el 23% a metales y el 18% a materiales de construcción, lo que demuestra en qué se basa la economía europea.
Legislación quebrantada
En cuanto a la normativa europea, el coordinador de Ecologistas en Acción, Luis González, indicó este lunes que la legislación es mejor que en otros países, aunque no se cumple. Así, a finales del año pasado, la UE tenía 479 casos de infracción abiertos en relación con la política ambiental, lo que supone el 22% del total.
En política presupuestaria, los ecologistas llaman la atención sobre la partida destinada a los proyectos LIFE+ de conservación de la naturaleza, que asciende a 2.143 millones de euros entre 2007 y 2013, frente a los 22.000 millones que la UE y el Banco Europeo de Inversiones van a destinar a proyectos en Europa del Este como la construcción de 14 autopistas y la realización de ocho grandes obras hidráulicas.
«Son actuaciones con un gran impacto, e incluso opuestas a los proyectos de conservación LIFE+», denunció González.
Ante la actual crisis financiera, la organización cree que es el momento de cambiar el modelo y apostar por el entorno, mediante la promoción de energías renovables, que crean más puestos de trabajo que los combustibles fósiles, y la agricultura ecológica. «El crecimiento económico no debe ser lo único que prime», indicó González.
Políticas comunitarias y entorno
Transporte
La UE es el principal fabricante mundial de automóviles y la carretera es el medio de transporte predominante. Más del 80% de los europeos se mueve en coche, frente al 6,5% que lo hace en tren. El transporte es el responsable del 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero. El plan europeo TEN-T prevé la construcción de 89.500 kilómetros de autovías y 94.000 de vías férreas.
Energía
El 24% de las emisiones del mundo procede de la UE, donde sigue predominando el petróleo como fuente de energía. Para Ecologistas en Acción, la propuesta de la UE de reducir sus emisiones un 20% en 2020 es insuficiente, ya que debería ser del 50% y tomar 1990 como año base, no 2005, porque así se premia a quien ha seguido emitiendo más (como España, que supera en 35 puntos lo permitido).
Urbanismo
Mientras el crecimiento del suelo artificial ha sido del 20% en los últimos 10 años, el aumento de la población ha sido del 6%, según el informe de los ecologistas. La UE se está convirtiendo en el espacio más urbanizado del planeta, ya que las tres cuartas partes de los europeos viven en zonas urbanas, especialmente en grandes urbes como Londres, París, Múnich, Milán, Hamburgo y Fráncfort.
Agricultura
Uno de los riesgos de la agricultura europea es el empleo excesivo de fertilizantes y abonos, que además se filtran en los acuíferos provocando casos de contaminación. Asimismo, Ecologistas en Acción denuncia la existencia de muchas subvenciones en la política agraria para producción de alimentos destinados a la exportación. Las reservadas para la agricultura ecológica apenas son un 4% del total.
Biodiversidad
En la UE viven 700 especies amenazadas y la propia Comisión reconoce que los esfuerzos para protegerlas son insuficientes. El 43% de las aves está en peligro de extinción, y la situación no es mejor en los mares, donde el 21% de las pesquerías en aguas comunitarias están sobreexplotadas. Uno de los casos más conocidos es el del atún rojo, donde «las medidas de la UE para preservar la especie son insuficientes», dice el informe.
Residuos
La producción de residuos ha aumentado un 14% en los últimos tiempos hasta los 515 kilogramos por habitante y año, frente al objetivo de la UE para el año 2000, que era no sobrepasar los 300 kilos. Además, el 80% de los desechos de la UE se vierte a la atmósfera y un 20% a la tierra. Ecologistas en Acción critica que la UE se olvide de la reducción y reutilización, y sólo se centre en el reciclaje.