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El control de flujos migratorios acaba recayendo en terceros países

La Unión Europa establece estrategias de externalización cada vez más amplias y profundas

Fuentes: Rebelión

La europa fortaleza II Foro Social Mundial de las Migraciones. Rivas Vaciamadrid 22-24 de junio. La política migratoria de la Unión Europa se caracteriza actualmente por la obsesión por la seguridad y el control de flujos, que el seminario «Externalización de las políticas migratorias: la Europa fortaleza» ha analizado, revelando su verdadera naturaleza de políticas […]

La europa fortaleza

II Foro Social Mundial de las Migraciones. Rivas Vaciamadrid 22-24 de junio.

La política migratoria de la Unión Europa se caracteriza actualmente por la obsesión por la seguridad y el control de flujos, que el seminario «Externalización de las políticas migratorias: la Europa fortaleza» ha analizado, revelando su verdadera naturaleza de políticas de hecho y no de derecho. Javier Ramírez (Sos Racismo) y Claudia Charles, del Groupe d’Information et de Soutien des Inmigrés (GISTI) han planteado el intento de invisibilización de los flujos de inmigrantes a través de las devoluciones irregulares y otras estrategias de externalización. En esta línea de denuncia, la red GISTI ha elaborado un mapa con todos los centros de internamiento europeos y los de los países limítrofes; prepara la próxima edición de un libro negro de Ceuta y Melilla con testimonios de repatriados por España y Marruecos al desierto, y está organizando en Rabat una concentración paralela a la que se prevé entre la UE y África para el trazado del llamado Plan África, una suerte de Plan Marshall para el continente africano y que se va a celebrar los próximos 10 y 11 de julio. Este plan establece presuntas políticas de codesarrollo que enmascaran en realidad estrategias de control; en él se establece la llegada a Europa de remesas controladas de subsaharianos en función de las necesidades económicas del mercado.

Mauricio Costa (ASGI) ha explicado el caso italiano. Italia externaliza su frontera a través de Libia, país del que es el primer socio comercial, y donde está financiando la creación de centros de internamiento. Se calcula que Italia ha enviado más de cien mil extranjeros no comunitarios a Libia. Rafael Lara (APDHA) ha revelado como España está financiando un campo de refugiados en Mauritania. Mediante todas estas estrategias, Europa hace recaer sobre terceros países el control de las fronteras europeas, llegando a establecer políticas de sanción sobre dichos países si no colaboran. Por su parte, Hamid Bouhaddouni ha destacado el papel de los movimientos sociales africanos y ha propuesto que desde Europa sean apoyados mediante tareas de formación y sensibilización, dada la falta de medios. La propuesta incluye la creación de plataformas nacionales e internacionales y una conferencia africana de asociaciones sin ánimo de lucro.

En el debate posterior, surgió la preocupación ante el riesgo de la privatización de los controles de los flujos migratorios, a través, por ejemplo de las líneas aéreas que han de controlar el origen de los pasajeros, o de los hoteles que utilizan habitaciones para retener a las personas que van a ser repatriadas. También se planteó la falta de legislación internacional en torno a la repatriación, que podría considerarse como un tráfico de personas. Por último, quedó patente la necesidad de que todas las fuerzas sociales se mantengan alerta en estos momentos de gestación de regulaciones y leyes.