La Unión Europea se enreda cada día más con problemas económicos y sociales en detrimento de sus poblaciones, vinculados directamente a la decisión de sus dirigentes de seguir al pie de la letra los dictados de Estados Unidos encaminados a tratar de colapsar por cualquier vía al gobierno de la Federación Rusa.
Las calles, carreteras y ciudades de varios de países europeos se han llenado de agricultores que con sus tractores bloquean el tránsito en protesta por mejores condiciones de vida, de trabajo y de negocios.
Durante cerca de dos meses Europa no ha hallado una solución que ponga fin a las protestas cuyos participantes reclaman menos presión en las normativas que regulan la actividad y se oponen a la liberación de importaciones.
Por obedecer a Estados Unidos, la Unión Europea (UE) ha ido perdiendo espacio en su economía y en el ámbito internacional.
Un reciente artículo en el diario The New York Times indica que las compañías europeas que anunciaron su retirada de Rusia tras el inicio de la operación militar especial para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania, sufrieron pérdidas por más de 103 000 millones de dólares.
En cuanto a los daños totales para la Unión Europea, según agencias como Eurostat, éstas se elevan a 185 000 millones de dólares debido a los 13 paquetes de “sanciones” que ya le ha impuesto Bruselas a Moscú.
La salida de las empresas europeas del gigante euroasiático fue motivada por las presiones del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski quien afirmaba que sería una forma de destruir la economía de Rusia y por consecuencia su estabilidad política.
La UE, al rechazar el gas ruso por exigencias de Estados Unidos, ha tenido que pagar un tremendo costo para la mayoría de sus miembros.
Un documento de Eurostat indica que el valor de las importaciones ha subido a una media de 15 200 millones de euros al mes: 7 700 millones para el gas natural licuado (GNL) y 7 500 millones para el gas de gasoducto, mientras que antes eran 3 600 y 2 300 millones de euros, respectivamente.
Ese informe añade que en dos años los gastos ascendieron a 304 000 millones de euros, un sobrepago de 185 000 millones, mientras que el Reino Unido y Estados Unidos al venderle el combustible más caro, se beneficiaron al ganar 53 000 y 27 000 millones de euros respectivamente.
Asimismo se aceleró la inflación en el mundo y las economías europeas sufrieron una desindustrialización.
Aunque los Estados subvencionan parte de los combustibles, desde que comenzó el año, los agricultores vienen organizando semanas de protestas para exigir acciones a los responsables políticos sobre una serie de presiones que sufre el sector. Los reclamos van desde los precios en los supermercados que consideran muy baratos hasta las importaciones de bajo costo que socavan a los productores locales. A esto, se suman las estrictas normas ambientales de la UE y el posible acuerdo de libre comercio con el Mercosur.
Los ministros de Agricultura han debatido un conjunto de propuestas para aliviar la presión sobre los agricultores, incluida una reducción de las inspecciones agrícolas y la posibilidad de eximir a pequeños exportadores de algunas normas medioambientales.
Los manifestantes demandan también que la UE establezca precios mínimos de apoyo y abandone los acuerdos de libre comercio que permiten importar productos extranjeros más baratos.
La postura contra las mercancías importadas se agudizó desde que Ucrania comenzó a enviar alimentos a precios mucho más bajos que los que se comercializan en Europa.
Los agricultores han bloqueado varias veces pasos fronterizos entre Polonia y Alemania y se han enfrentado a la policía en Bruselas.
En París, durante una concentración de agricultores con sus tractores, se informó de la detención de 66 personas que bloquearon durante unas horas la céntrica calle de Campos Elíseos con sus vehículos y fardos de paja.
La policía antidisturbios de Bruselas disparó cañones de agua contra los manifestantes, mientras unos 900 tractores atascaban partes de la capital belga, a poca distancia de la zona acordonada donde se reunían los ministros.
En España la protesta está extendida por todo el país, y se han registrado choques entre agentes antidisturbios y los agricultores que pretendían llegar hasta las puertas del Parlamento regional.
Asimismo, en Polonia, los demandantes bloquearon la autopista en un paso fronterizo con Alemania.
“Es una muestra de solidaridad común, de que tanto los agricultores polacos como los alemanes no permitirán que estos productos procedentes de Ucrania sigan entrando en el mercado europeo, dijo Adrian Wawrzyniak, portavoz del sindicato de agricultores.
Son muchos y variados los problemas a los que se está enfrentando la Unión Europea y mientras eso ocurre, varios de sus dirigentes, entre los que sobresale la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirman que Europa debe frenar sus gastos sociales para destinarlos a la defensa militar y contrarrestar la supuesta amenaza rusa.
¡Pobre Unión Europea cada vez más atada de pies y manos a los dictados de Washington!
Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano.
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