El antiguo ministro de Finanzas y ex presidente del partido Socialdemócrata alemán (SPD), Oskar Lafontaine, anunció hoy que abandonaba el partido y que estaba dispuesto a participar como rival de la coalición de izquierdas en las próximas elecciones nacionales previstas para el próximo mes de septiembre. Lafontaine abandonó su cargo como ministro en 1999 tras […]
El antiguo ministro de Finanzas y ex presidente del partido Socialdemócrata alemán (SPD), Oskar Lafontaine, anunció hoy que abandonaba el partido y que estaba dispuesto a participar como rival de la coalición de izquierdas en las próximas elecciones nacionales previstas para el próximo mes de septiembre.
Lafontaine abandonó su cargo como ministro en 1999 tras mantener serias disputas con el canciller Gerhard Schroeder sobre la política económica del partido. A pesar de que ha continuado siendo miembro del SPD, desde entonces han sido frecuentes sus críticas al canciller.
El diario alemán ‘Bild’ publica hoy unas declaraciones en las que Lafontaine asegura que consideraría presentarse a las elecciones y enfrentarse al partido del actual canciller si otros dos grupos de la izquierda se uniesen a él. Concretamente Lafontaine se refirió al ex comunista Partido del Socialismo Democrático (PSD) y a un nuevo partido fundado por militantes de izquierda y otros activistas en desacuerdo con la política de Schroeder.
«Siempre dije que estaba dispuesto a dejar mi militancia si el SPD se presentaba a las elecciones con la Agenda 2010», declaró Lafontaine, a propósito de las reformas de Schroeder y especialmente del denominado «Hartz VI», la normativa que equipara a parados crónicos y receptores del auxilio social.
«No tiene sentido para los pequeños partidos que se presenten a las elecciones junto a los socialdemócratas», afirmó. «Si hubiese una lista de candidatos unidos, estaría preparado para participar», añadió. A raíz de la publicación de estas declaraciones, un responsable del SPD urgió a Lafontaine a abandonar el partido. «Oskar, ¡vete ahora!», espetó el secretario general del partido, Klaus Uwe Benneter.
Lafontaine ha criticado las decisiones de Schroeder por recortar los programas de bienestar y reformar el mercado laboral en un intento por mejorar la estancada economía alemana. Cuando el canciller hizo efectiva su reforma en marzo de 2003, Lafontaine escribió que «los socialdemócratas no podían permanecer ociosamente mientras Schroeder derribaba sus casas».