: Miércoles, 30 de Jun de 2010 PÁSALO: Ayer se celebró en el Parlamento Europeo una jornada de trabajo organizada por el Grupo de la Izquierda Unitaria/Izquierda Verde Nórdica bajo el título «Crisis: las alternativas del GUE/NGL». Esta conferencia ha estado dividida en dos mesas redondas en las que intervinieron representantes […]
: Miércoles, 30 de Jun de 2010 PÁSALO:
Ayer se celebró en el Parlamento Europeo una jornada de trabajo organizada por el Grupo de la Izquierda Unitaria/Izquierda Verde Nórdica bajo el título «Crisis: las alternativas del GUE/NGL». Esta conferencia ha estado dividida en dos mesas redondas en las que intervinieron representantes de organizaciones sindicales y sociales de 15 países europeos.
Por la mañana, moderada por el eurodiputado Patrick Le Hyaric (Partido Comunista Francés), tuvo lugar un debate sobre la crisis económica y social en la Unión Europea y sus consecuencias sobre la pobreza y la desigualdad social. Para ilustrar estas consecuencias intervino Sian Jones, de la EAPN (Red Europea contra la Pobreza), quien señaló la contradicción entre la celebración del Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social y la aprobación de la Estrategia Unión Europea 2020: «Si no se adoptan medidas, su modesto objetivo de reducción de la pobreza en 20 millones de personas no se va a alcanzar. La pobreza se va a mantener. Mientras la Estrategia UE 2020 no cuestione las políticas actuales seguirá siendo una estrategia virtual».
El eurodiputado de Die Linke Jürgen Klute, miembro de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, realizó un llamamiento a la movilización social: «Resulta más fácil ejercer presión desde fuera del Parlamento, porque desde aquí se está haciendo un análisis superficial. En esta comisión no se considera que estemos ante una crisis estructural del sistema, sino que se trata de un problema moral, de un fracaso de los directivos bancarios». Para Klute, «la gran retórica y oratoria de la UE y sus medidas concretas van en direcciones completamente opuestas. Hay que romper con esta dinámica. La movilización ciudadana es necesaria para que el mundo político se dé cuenta y cambie el rumbo de sus medidas».
Por su parte, el eurodiputado chipriota Kyriacos Triantaphyllidis (AKEL) señaló que «la Humanidad vive una profunda crisis económica y social. Ha prevalecido a nivel mundial el crudo neoliberalismo conservador, un modelo de absoluta divinización del mercado y de desregulación, caracterizado por la eliminación de cualquier control supervisor y de intervención estatal. Sus resultados son palpables. En una economía globalizada, la crisis tiene repercusiones mundiales. 80 millones de personas en Europa viven por debajo del umbral de la pobreza».
Según Miguel Portas, eurodiputado del Bloco de Esquerda, «la crisis en Europa tiene dos etapas. La primera, del último trimestre de 2008 y 2009, en el que se utilizó el 80 por ciento de los recursos para salvar el sistema financiero y el resto se destinó a presupuestos nacionales para crear medidas sociales complementarias ante el horizonte de crecimiento exponencial del paro y la pobreza. Ahora estamos viviendo y viviremos la segunda fase, que se caracteriza por la retirada de las medidas sistemáticas complementarias y por la adición de nuevas medidas de austeridad. La novedad en esta fase, es que ya no habrá medidas sociales paliativas».
En nombre de Izquierda Unida, Pedro Vaquero, diputado al Parlamento Andauluz y responsable de Economía de IU-LV-CA, afirmó que «sin ninguna duda, la crisis económica es una crisis sistémica. El capitalismo está en crisis. Cuando analizamos esta crisis, tenemos que analizar la historia del neoliberalismo, la estrategia que el capital adoptó en los años 70 generó esta situación. Se adoptaron los principios del neoliberalismo, de apartar a los Estados de la gestión de la economía, hasta que sobrevino el desastre, hasta que el capital necesitó que los Estados salvaran a los bancos con millones de dólares y euros».
Asimismo, Vaquero retrató la situación española: «En Izquierda Unida creemos que, junto a un panorama global, existen diferenciales de uno a otro país. En España, debido al papel que adquirió en la división internacional del trabajo y al modo en que se adhirió a la Unión Europea, se desmanteló el obsoleto aparato industrial, se produjo una brusca reconversión de la agricultura. El camino del crecimiento económico en España se ha basado en la construcción y en el mercado inmobiliario, en vender España por parcelas». En referencia al Tratado de Lisboa, Vaquero señaló que «no permite al BCE dar dinero directamente a los Estados. Necesitamos más Europa, pero de otro tipo, construir otras redes para poder compensar lo que ya es un callejón sin salida».
En opinión de PedroVaquero, «la respuesta que deberíamos dar no es una respuesta estrictamente económica, sino recuperar la calle y mantener el pulso a los mercados financieros. El enemigo no son los Estados, ni las instituciones, sino los mercados. Estamos ante una lucha de clases en estado químicamente puro. Hay que mantener y doblar el pulso a mercados financieros, que atacan a quienes dependemos del trabajo productivo. Frente a la cristalización del pensamiento único, la reducción del poder sindical y de la izquierda, frente a esta nueva vuelta de tuerca, no hay más remedio que luchar a través de la movilización social».
Vaquero concluyó informando que «Izquierda Unida apoya la huelga general convocada en España para el 29 de septiembre, coincidiendo con la jornada de movilización paneuropea de la Confederación Europea de Sindicatos».