Traducido para Rebelión por Liliana Piastra
Hoy he hablado en el Parlamento europeo. He aquí una síntesis de mi intervención:
«La semana pasada me citaron como testigo en el Tribunal de Parma, por estar al tanto de los hechos, porque en uno de mis espectáculos dije, dos años antes de que sucediera, que Parmalat estaba en quiebra. Lo sabían todos, los periodistas, Consob, el Banco de Italia, pero hasta el último día los bancos siguieron vendiendo a los ahorradores títulos y bonos de Parmalat. El mayor crack europeo de la historia lo ha denunciado un cómico. La Bolsa italiana no es sólo Parmalat, es también Telecom Italia o Seat Pagine Gialle, sociedades que han visto hundirse el título y accionistas de control y manager enriquecerse cada vez más gracias a dividendos y a stock option. En la Bolsa italiana hay personas que tienen antecedentes penales, como Roberto Colaninno, condenado a 4 años y 1 mes por quiebra en el crack Italcase-Bagaglino, presidente de IMMSI y de Piaggio y consejero de Mediobanca, al que Berlusconi ha confiado Alitalia. Salvatore Ligresti, detenido y condenado por soborno, que ha pactado con la justicia 2 años y 4 meses y está en manos de los servicios sociales, consejero de Unicredit, Immobiliare Lombarda y Premafin Finanziaria. Cesare Romiti, condenado a once meses y diez días de reclusión por irregularidades cometidas cuando era consejero delegado del grupo Fiat, consejero de RCS Mediagroup e Impregilo; Cesare Geronzi, acusado en el proceso del crack Parmalat por usura agravada y participación en quiebra fraudulenta. Acusado por fraude en el crack Cirio, por emitir y colocar ‘bonos’ Cirio a través de Capitalia. Condenado en primera instancia por el crack Italcase por quiebra a 1 año y 8 meses más inhabilitación para ejercer cargos directivos en cualquier empresa durante 2 años, presidente de Mediobanca. Paolo Scaroni. Detenido en 1992, acusado de haber pagado sobornos al PSI por cuenta de Techint, durante el procedimiento solicita pactar la condena a 1 año y 4 meses. Procesado en 2006 como consejero delegado de Enel por haber contaminado, con la Central de Porto Tolle, el territorio del delta del Po y condenado a un mes de reclusión, por tratarse de un hecho culposo, la condena se convierte en una sanción. Consejero delegado de ENI, consejero del consejo de administración de Assicurazioni Generali.
Si hay alguien en la sala que quiera hacer alguna inversión en la Bolsa italiana, le recuerdo que las sociedades IMMSI, Piaggio, Mediobanca, Unicredit, Immobiliare Lombarda, Premafin Finanziaria, RCS Mediagroup, Impregilo, ENI y Assicurazioni Generali cotizan todas en bolsa. Es mejor confiar nuestros ahorros a los Casalesi de la Camorra que a estos señores.
El delito de falsedad en el balance ya no existe en Italia. Es una incitación a robar, a trucar las cuentas en la Bolsa. ¿Qué sociedad extranjera puede arriesgar sus capitales en Italia? De hecho, las inversiones extranjeras se han hundido. Italia, en Europa, ocupa tan sólo el puesto décimoquinto. ¿Quién puede invertir en un país cuyo presidente del gobierno es el corruptor de Mills, condenado este año en primera instancia por el tribunal de Milán, y que tiene como legisladores a un centenar de condenados y de acusados en el Parlamento? ¿Un país que no ha aprobado la class action (aviso de demanda colectiva)?
En la Bolsa italiana se conocen todos. Son como viejos amigos. Las empresas que cotizan son 289 y, de ellas, 258 tienen los mismos consejeros o los mismos interventores. Esto es, el 89% de las sociedades que cotizan. 556 personas tienen más de un cargo. Los que se llevan la palma tienen 7, 6, 5 cargos. Son uno y múltiples. Hay gente como Tamburi Giovanni con 7 sillones o Ligresti Jonella con 6. Nada menos que 358 personas tienen 2 cargos, 123 tienen 3 y 17 tienen 5. Es una orgía en la que mandan 4/5 personas por medio de sus testaferros.
La Bolsa es un conflicto de intereses en el que el último que se entera es siempre el pequeño accionista. Quien detenta el paquete de control, que suele ser de un 10/15%, decide por todos, aunque la suma de todos los demás sea la mayoría absoluta. En caso de traspaso del paquete, la prima por la venta se la quedan los propietarios del paquete mayoritario, porque por debajo de un cierto umbral no es necesaria una OPA. Cuando, a finales de 2007, se cedió el control de Telecom Italia a los bancos y a Telefonica, Tronchetti Provera cobró 2,9 euros por acción, pero su valor real era de 1,4/1,5. Hoy valen 0,9. ¿Quién ha ganado con ello y por qué? ¿Qué sentido tiene una operación de ese tipo? En la Bolsa, gracias a las cajas chinas, se puede controlar una gran empresa con un 0,08%. Y, además, la empresa que está en lo alto de la pirámide, puede no cotizar en Bolsa. Ha pasado con Telecom Italia. Puede formar parte del consejo de administración un consejero de una sociedad competidora, como sucede con Telefonica en Telecom Italia. O un consejero que sea accionista de la principal sociedad proveedora, como ha sucedido con Pirelli Cavi y Telecom Italia. Si han de tomarse decisiones que impliquen un claro conflicto de intereses, el consejero en cuestión sale de la sala de reuniones y vuelve a los pocos minutos. ¿No es acaso una gran, inmensa, tomadura de pelo? ¿Queréis saber por qué nadie denuncia nada? Porque los medios de comunicación también cotizan en la Bolsa. Sus accionistas de referencia son las empresas, los bancos, las concesionarias del Estado como sucede con RCS, el grupo propietario del Corriere della Sera. Ningún periódico puede denunciar a sus dueños. Las televisiones están bajo el control del psicoenano. Ninguna televisión nacional denunciará a las sociedades que posee: Mondadori, Mediaset, Mediolanum. La Bolsa es un refugio para el lavado de dinero. Las mafias son el principal negocio de Italia. Se calcula que su volumen de negocios es de 100/150.000 millones de euros al año. Todo en negro. Italia es ya un mercado saturado y ahora las mafias han puesto la mirada en Europa, en las bolsas europeas. Yo tengo una propuesta. Hoy tenemos el BCE, un banco europeo, con una moneda europea. Que se cree una única Bolsa europea, la European Stock Exchange, la ESE. El ciudadano francés o español o italiano tiene que tener las mismas garantías de transparencia sobre el dinero que invierte. Tiene que estar protegido contra la falsedad en balance, los conflictos de intereses, los trucos de las cajas chinas, el lavado de dinero. Una única Bolsa con verdaderos controles, no los chistes de Tremonti y de Cardia, el presidente de Consob. Una ESE también es oportuna para evitar el contagio, para neutralizar los efectos de la Bolsa italiana en Europa, para evitar que Europa se convierta en el paraíso del lavado de dinero. Italia es peligrosa porque se adelanta a las tendencias. Los bancos, que son los cimientos del capitalismo, nacieron en Italia. El fascismo nació en Italia y luego se propagó por toda Europa, desde España hasta Alemania. El capitalismo mafioso puede ser la próxima tendencia. Junto con dos amigos informáticos he creado y puesto en la red un programa que, con dos clic, permite ver los conflictos de la Bolsa. Todas las conexiones que hay entre consejeros, interventores y accionistas de las sociedades. Por ahora sólo se puede consultar en cuanto a la Bolsa italiana, pero antes de final de año incluirá las Bolsas europeas más importantes. Dentro de pocos meses tendremos las elecciones europeas. En Italia ya se están preparando Mastella, Bassolino y Del Turco, políticos que han sido acusados o han pasado por la cárcel. El Parlamento europeo, hasta hoy en día, ha sido para los italianos el cementerio de los elefantes gracias a jubilados del calibre de Albertini e di Occhetto. A partir de junio será el cementerio de los fulleros. Preparaos y no perdáis de vista la cartera.»