Entre el 15 y el 19 de noviembre, representantes de organizaciones de derechos humanos palestinas e israelíes visitaron Bruselas y llamaron a la Unión Europea a cumplir con el derecho internacional y con su propia legislación, con el fin de poner fin a las vulneraciones perpetradas por Israel en Jerusalén Este. En la conferencia organizada […]
Entre el 15 y el 19 de noviembre, representantes de organizaciones de derechos humanos palestinas e israelíes visitaron Bruselas y llamaron a la Unión Europea a cumplir con el derecho internacional y con su propia legislación, con el fin de poner fin a las vulneraciones perpetradas por Israel en Jerusalén Este.
En la conferencia organizada el pasado lunes en el Parlamento Europeo por la eurodiputada belga Marie Arena (S&D), Ingrid Jaradat de la Coalición Cívica por los derechos palestinos en Jerusalén, ha recordado que en 1967 Israel anexionó ilegalmente Jerusalén Este y 28 pueblos palestinos vecinos. «La comunidad internacional condenó enérgicamente la anexión de Jerusalén Este así como la declaración unilateral de Jerusalén como capital de Israel. Sin embargo, ha permitido que cuarentaisiete años más tarde, la violación sistemática de los derechos de la población palestina de Jerusalén haya alcanzado tales niveles que su existencia se ha visto gravemente afectada», puntuó Jaradat.
«La frustración de la población palestina de Jerusalén es insostenible y sus experiencias personales les conducen a reacciones desesperadas», ha reconocido Daoud Ghoul, coordinador de la plataforma de ONG Qanaan. También recalcó que las incursiones a la Explanada de las Mezquitas organizadas diariamente por grupos de judíos extremistas no hacen más que agudizar las tensiones entre ambas comunidades.
Rami Saleh, Director del Centro de Asistencia Legal y Derechos Humanos de Jerusalén, ha denunciado que las políticas israelíes (demoliciones de casas palestinas, revocación de permisos de residencia, privación de servicios públicos, ataques racistas impunes de judíos extremistas y allanamiento de viviendas por el Ejército) persiguen cambiar el balance demográfico de la parte oriental de la ciudad. «Mientras muchos palestinos son forzados a abandonar Jerusalén Este, la construcción de asentamientos ha conducido a una situación en la que, a fecha de hoy, la tercera parte de todos los habitantes judíos de Jerusalén son colonos instalados ilegalmente en territorio palestino», explicó Saleh.
La Coordinación Europea de Comités y Asociaciones por Palestina -ECCP- ha recordado a los miembros del Parlamento Europeo que la Unión y sus veintiocho países miembros tienen la obligación de poner fin a las políticas israelíes de colonización, traslado forzoso de población y apartheid en la parte palestina de la ciudad. Para ello, recomiendan la adopción de las medidas restrictivas contra Israel que la Unión tiene a su disposición.
«Si la UE ha podido adoptar sanciones contra Rusia en unas pocas semanas por el conflicto ucraniano, no entendemos como después de 47 años de colonización ilegal de Jerusalén Este, Europa no ha sido capaz de suspender su acuerdo preferencial con un estado que vulnera sistemáticamente las resoluciones de Naciones Unidas y la IVª Convención de Ginebra», dio Michael Deas, coordinador en Europa de la campaña del Comité palestino de Boicot, Desinversión y Sanciones. También señaló que existen muchas compañías europeas que juegan un rol clave en la financiación, facilitación y apoyo a las colonias ilegales y a las violaciones israelíes del derecho internacional en Jerusalén Este.
Agnès Bertrand de APRODEV – consejo mundial de ONG cristianas de desarrollo- señaló que más de 19 gobiernos europeos ya han dado un primer paso positivo al alertar a sus ciudadanos contra las actividades comerciales, económicas o financieras con los asentamientos israelíes, incluyendo los que están situados en Jerusalén Este. No obstante, lamentó que todavía siga siendo una misión casi imposible dar con estas recomendaciones en las webs de los respectivos Ministerios de Asuntos Exteriores, y que no se hayan difundido debidamente entre las empresas europeas.
Asimismo, los participantes llamaron a la UE a excluir de sus proyectos de cooperación en investigación, la Universidad Hebrea de Jerusalén – construida parcialmente sobre suelo perteneciente al barrio palestino de Issawia-. «Es una mala señal, dijo Magali Thill de la RESCOP, que Durao Barroso firmara el acuerdo para la Investigación e Innovación Horizon 2020 entre la UE e Israel – que ha sido dotado con 80 mil millones de euros -, justamente en esa Universidad».
Los ponentes también pidieron a la UE que apoyara incondicionalmente la ratificación del Estatuto de Roma por la Autoridad Palestina, con el fin de garantizar que los crímenes de guerra cometidos en Jerusalén Este puedan ser perseguidos ante la Corte Penal Internacional.
El informe completo y la lista de las 20 demandas dirigidas a la UE y estados europeos están disponibles en la web de la ECCP y de la RESCOP.