El pasado sábado 20 de Octubre una gran manifestación sindical recorrió las calles de Londres contra los recortes y la austeridad. La convocatoria surgida del congreso sindical TUC que agrupa a numerosos sindicatos británicos tuvo una enorme acogida. Alrededor de 200.000 trabajadoras y trabajadores acudieron a la cita en la capital británica. También 10.000 personas […]
El pasado sábado 20 de Octubre una gran manifestación sindical recorrió las calles de Londres contra los recortes y la austeridad. La convocatoria surgida del congreso sindical TUC que agrupa a numerosos sindicatos británicos tuvo una enorme acogida. Alrededor de 200.000 trabajadoras y trabajadores acudieron a la cita en la capital británica. También 10.000 personas se manifestaron en Belfast y Glasgow bajo las mismas premisas.
La tasa de paro británica ronda el 8%, algo más de 2,5 millones de trabajadoras. Una cifra que dobla la tasa habitual de desempleo. Pero además hay cerca de 8 millones de trabajadoras con jornadas inferiores a 25 horas semanales, de las cuales al menos un millón declara que quisiera trabajar más horas pero que les resulta imposible encontrar un empleo a jornada completa.
La coalición de gobierno entre conservadores y liberal-demócratas está llevando a cabo una política de recortes y austeridad sin antecedentes en la historia británica. Pero como en el resto de Europa el peso de la austeridad cae sobre la clase trabajadora convirtiendo la vida diaria de millones de personas de clase trabajadora en una constante lucha diaria por salir adelante. Los disturbios de Tottenham del año pasado, extendidos al resto del país en pocas horas, son un indicativo del impacto de los recortes sobre millones de jóvenes.
¿Inevitables?
Los recortes son presentados como inevitables. La semana pasada David Cameron anunció en el congreso del partido conservador que los recortes son inevitables y continuarían durante el próximo año. Con ligeros matices el Partido Laborista piensa igual. Invitado a hablar unos minutos al final de la manifestación del sábado, Ed Miliband, el líder de la oposición laborista declaró que «estuviera quien estuviera al frente del gobierno en estos momentos, debería hacer recortes» por lo que fue sonoramente abucheado por los manifestantes.
Por el contrario, las intervenciones de líderes sindicales haciendo alusión a rechazar los recortes y la necesidad de convocar una huelga general fueron ampliamente aplaudidas por los asistentes. En este sentido, la huelga general debería ser convocada por el congreso sindical TUC, cuya última huelga general fue convocada en 1926. Los delegados en el último congreso anual del TUC celebrado en septiembre aprobaron mayoritariamente una resolución para «examinar los aspectos prácticos de una huelga general».
La presión que puedan ejercer los sindicalistas de base serán vitales para que TUC ponga la huelga general en la agenda del movimiento obrero. El primer paso fue una manifestación vibrante llena de pancartas y alusiones a la huelga general.
Enric Rodrigo (@twittenric) es militante de En lluita / En lucha