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Elecciones en Suecia

Los hilos por atar

Fuentes: Liberación

Mientras se espera el resultado de los votos que faltan contar, – que han pasado sorpresivamente a tener importancia decisiva pese que tras el escrutinio del domingo había unanimidad en que no podrían alterar la nueva distribución de las fuerzas políticas- son muchos los problemas que están pendientes de una discusión exhaustiva.

Sobre el desarrollo del proceso previo a las elecciones y sobre lo que nos espera, cualquiera sea el dato definitivo de las urnas. Porque la Suecia del futuro inmediato no será la misma y cuando llegue la hora de la verdad, muchos descubrirán que la propaganda oficial, impregnada de un espíritu «timbroense» siguió la línea que decretara recientemente el presidente de Rumania, de prohibir las «malas noticias» y sólo contar las «buenas». Esa línea continuó en los días siguientes a las elecciones como se desprende del hecho de que los medios del Public Service (Radio 1, Aktuell y Rapport ) ignoraran prácticamente la noticia de la muerte de nueve soldados de la OTAN en un «accidente» del helicóptero en que viajaban, en Afganistán.

Apenas unas líneas entre noticias breves, en la versión textada de la SVT, el día 21/09. Sí dedicaron, en cambio, amplios espacios a alertar sobre el inminente retiro de los militares suecos en Afganistán una vez instalados los nuevos «representantes del pueblo», dada la coincidencia sobre el tema entre los ultraderechistas Demócratas por Suecia y la Coalición rojiverde.
También las especulaciones sobre las nueva constelación del escenario político, ha estado marcada por un protagonismo mediático, que en lugar de cumplir profesionalmente su misión de trasmitir a los ciudadanos la opinión de los verdaderos actores , proporcionaba, a veces subliminarmente – y muchas veces no tanto- la receta a seguir. Que no era otra que la consumación del «matrimonio» del líder conservador Fredrik Reinfeldt y la vocera de los Verdes María Weterstrand , que propiciaron durante toda la campaña.
Con lo que le aseguraba al primero la mayoría que le faltaba y de paso rompía el bloque rojiverde. Hasta ahora la novia no parece dispuesta a prostituirse en una unión nada santa, entre los consecuentes depredadores de la Naturaleza y los que tienen su razón de ser en preservarla por el bien de todos. Los que sí se han prostituido son los medios. Incluidos los que pagamos para que nos informen decentemente.

Fuente: http://liberacion.se/?p=779