Los jueces lores, máxima instancia judicial de Reino Unido, han aceptado el recurso de las madres de dos soldados británicos muertos en Irak, lo que podría obligar al Gobierno de Londres a abrir una investigación independiente sobre la legalidad de la guerra de Irak. «La legalidad de la guerra de Irak – la cuestión legal […]
Los jueces lores, máxima instancia judicial de Reino Unido, han aceptado el recurso de las madres de dos soldados británicos muertos en Irak, lo que podría obligar al Gobierno de Londres a abrir una investigación independiente sobre la legalidad de la guerra de Irak.
«La legalidad de la guerra de Irak – la cuestión legal más importante de nuestra generación- sigue sin resolverse en los tribunales o en algún organismo independiente y competente en Reino Unido», sostiene la petición de las dos madres, de la que informa hoy el diario The Guardian.
La petición ha sido elaborada por dos de los más destacados abogados en materia de derechos humanos de este país: Rabinder Singh, colega de Cherie Booth, esposa del primer ministro británico, Tony Blair, y Michael Fordham.
Ambos abogados señalan que, según el artículo 2 de la Convención Europea de Derechos Humanos, incorporada a la legislación británica, la obligación del Estado de proteger la vida de sus ciudadanos significa que tiene que haber un «análisis judicial independiente» sobre la legalidad de esa guerra.
Ese artículo, argumentan los letrados, exige llevar a cabo una «investigación independiente sobre si el Estado ha enviado a los soldados a la guerra sin la necesaria consideración de la legalidad de la misma a tenor del derecho internacional, dada la obligación del Estado de proteger la vida».
Rose Gentle, madre de Gordon Gentle, y Beverley Clarke, madre de David Clarke – soldados muertos en Irak con sólo diecinueve años- decidieron apelar a los jueces lores, siguiendo el consejo de sus abogados, tras haber visto desestimados sus recursos en las instancias inferiores.
Los cinco jueces lores tendrán ahora la última palabra, aunque no se espera que se ocupen del caso hasta finales de año. «Estoy encantada con la decisión. Ha sido una lucha larga y difícil, pero estoy decidida a seguir hasta el final», comentó Rose Gentle mientras que la otra madre, Beverley Clarke, dijo que era la mejor noticia que había recibido en mucho tiempo.