El partido ecologista Los Verdes sondea con la CDU de la canciller alemana, Angela Merkel, la posibilidad de formar un bipartito. Ninguna de las dos formaciones está preparada para este experimento. La CDU prefiere otras opciones antes que gobernar con los ecologistas.
La Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel se reunió ayer con el partido ecologista Los Verdes para conversar sobre la formación de un nuevo Gobierno.
Estas conversaciones tienen lugar después de una campaña electoral en la que la derecha atacó duramente a los ecologistas. Al final, a la CDU le faltó poco por alcanzar la mayoría absoluta y los Verdes tuvieron que enfrentarse a un mal resultado.
El encuentro de ayer se debió más a cierta cortesía y a los juegos tácticos que forman parte de la formación de un gobierno, en el que el partido mayoritario tiene dos socios para elegir. La CDU cuenta incluso con la opción de convocar elecciones anticipadas, en cuyo caso obtendría quizás la anhelada mayoría absoluta, según los recientes sondeos.
Antes de la reunión, la hermana bávara de la CDU, la Unión Social Cristiana (CSU), dejó claro que no quería la colaboración con los Verdes.
En su presentación ante la prensa, la nueva cúpula del grupo parlamentario verde repitió una y otra vez que iba a mantener conversaciones «serias» con los demócrata-cristianos.
Sin embargo, el único ejecutivo compartido por ambos partidos, a nivel regional, fracasó. El ambiente político tampoco es favorable a esta opción, ya que Merkel dijo que quería un «gobierno estable», es decir, con los socialdemócratas (SPD).
Diferencias en inmigración
Como último obstáculo aparecen las diferencias políticas que han vuelto a resurgir en torno a la tragedia de Lampedusa. Mientras la CDU quiere mantener la actual política de inmigración, Los Verdes quieren liberalizarla. Otros puntos de discordia son el cambio energético, la potenciación del uso del transporte público frente al coche, y varios aspectos sociales.
Ante la prensa el nuevo dúo que lidera el grupo parlamentario verde, Katrin Göring-Eckhardt y Anton Hofreiter, también habló de la opción de seguir en la oposición. En este caso encontrarían una forma de diferenciarse del partido Die Linke (La Izquierda).
Dado que una gran coalición de CDU y SPD dejaría a la oposición sin los votos mínimos para poder pedir comisiones investigadoras, solicitarían los correspondientes cambios legales.
Paralelamente a ello los Verdes están sumergidos aún en un proceso de cambio generacional y en definirse de tal forma que puedan formar gobierno tanto con la CDU como también con el SPD.