Numerosos militantes franceses y saharauis del Comité para el respeto de las libertades y de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental (CORELSO) y la Asociación Francesa de Amigos de la RASD (A-ARASD) se manifestaron el viernes por la tarde en Paris para «denunciar el aumento de la represión practicada por las autoridades marroquíes contra […]
Numerosos militantes franceses y saharauis del Comité para el respeto de las libertades y de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental (CORELSO) y la Asociación Francesa de Amigos de la RASD (A-ARASD) se manifestaron el viernes por la tarde en Paris para «denunciar el aumento de la represión practicada por las autoridades marroquíes contra la población saharaui».
Los manifestantes portaban pancartas y corearon lemas formando después un corro en el pórtico de los Derechos Humanos, plaza de Trocadero, en el centro de París, para denunciar «las violaciones masivas de los Derechos Humanos realizadas por las autoridades marroquíes», informó el viernes la agencia de prensa argelina APS.
Reclamaron igualmente «que una fuerza internacional proteja a la población saharaui, la liberación de los presos políticos, y la celebración inmediata de un referéndum para la autodeterminación» del pueblo saharaui.
Se entregó a los transeúntes diversos panfletos, en los que se señalaba que «desde finales de mayo 2005, el levantamiento popular saharaui ha tomado cada vez más amplitud para reivindicar la autodeterminación y la independencia» y «las fuerzas marroquíes de ocupación responden con una violenta represión que ha causado ya la muerte de dos manifestantes saharauis», indican las dos asociaciones en un comunicado conjunto.
«El viernes 16 de diciembre (viernes negro de la ocupación marroquí), una manifestación pacífica en El Aaiun fue brutalmente reprimida : casas saqueadas, heridas graves infligidas incluso a mujeres y niños, centenares de detenciones, sin que la Misión Oficial de las Naciones Unidas, presente en el lugar, interviniera para proteger a los ciudadanos saharauis», se lee también en dicho texto.
Un sociólogo, M. Ali Omar Yara, miembro de CORELSO y que acaba de regresar de los territorios saharauis ocupados, fue testigo de la amplitud de esta represión. «La policía marroquí ha cambiado de método represivo, ya no son sólo las detenciones y los encarcelamientos», dijo, explicando enseguida que se trata ahora «de alejar a los habitantes de su lugar de residencia y abandonarlos en el desierto».
«La escalada de la violencia ha causado una mayor movilización del pueblo saharaui», añadió, indicando que «hasta los niños participan ahora en las manifestaciones pacíficas por la puesta en libertad de los presos y la liberación del pueblo saharaui del yugo colonial marroquí».
Numerosos niños, así como mujeres, portando la bandera saharaui y fotografías que muestran las violencias físicas sufridas por los militantes saharauis, participaron en la manifestación de Trocadero.
Esta manifestación en Trocadero es la segunda de su tipo, después de la que se hizo ante la Asamblea Nacional francesa, hace más de un mes, organizada también por el CORELSO, cuyos estatutos fueron aprobados el 13 de diciembre pasado, con la presencia
de la representante de la ONG Amnistía Internacional.
Jean-Paul Lemarec, vicepresidente del CORELSO, señaló que esta nueva asociación nació «contra el aumento de las violaciones de los Derechos Humanos».
CORELSO «trabaja por el respeto de las libertades y de los Derechos Humanos en el territorio del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, tal como los define la comunidad internacional» y se ha marcado como deber «informar y sensibilizar a la opinión pública, a las instituciones, a los cargos y a los medios de comunicación sobre las violaciones de los Derechos Humanos y los atentados a las libertades fundamentales sufridos por la población saharaui».
CORELSO, que tiene su sede en Ivry, dentro de la región parisina, está dirigida por una presidencia conjunta franco-saharaui, y tiene como objetivo también «actuar por la liberación de los presos» saharauis, «defender y apoyar el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y a que se exploten las riquezas naturales de su territorio sólo conforme al Derecho Internacional».