Cientos de militantes anti OTAN y la policía se enfrentaron el jueves en las afueras de Estrasburgo (este de Francia), con un saldo de un centenar de detenidos y un herido, en el primer incidente grave la víspera de la apertura de la cumbre de la Alianza Atlántica. La manifestación reunió a unas 2.000 personas, […]
Cientos de militantes anti OTAN y la policía se enfrentaron el jueves en las afueras de Estrasburgo (este de Francia), con un saldo de un centenar de detenidos y un herido, en el primer incidente grave la víspera de la apertura de la cumbre de la Alianza Atlántica.
La manifestación reunió a unas 2.000 personas, según militantes del colectivo anti-represión, y entre 500 y 600 de acuerdo con la policía.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a un centenar de personas tras los disturbios, informó un portavoz policial, quien añadió que los manifestantes, armados con palos, causaron cuantiosos destrozos en el mobiliario urbano, aunque sin ocasionar heridos.
«Se produjeron numerosas detenciones», indicó el colectivo en su sitio internet.
A su vez, un fotógrafo alemán de la agencia dpp fue herido por una bala de caucho, informó su empleador.
«Está en camino al hospital. Recibió una bala de caucho en el vientre», dijo a la AFP el jefe del servicio fotográfico de la agencia dpp, Michael Kappeler,
Vestidos de negro y en su mayoría con los rostros cubiertos, los manifestantes salieron del campamento que ellos mismos gestionan para intentar llegar al centro de la ciudad pero se encontraron rápidamente «frente a un enorme dispositivo de policía ultra armada», agregó el colectivo.
En el lugar de los enfrentamientos, en el barrio popular de Neuhof, en el suburbio sur de Estrasburgo, una decena de paradas de autobús acabaron destrozadas y se prendió fuego a varios contenedores de basura, constató un periodista de la AFP.
Los manifestantes también montaron una barricada. La policía reaccionó lanzando gases lacrimógenos, con lo que forzó a algunos de ellos a poner rumbo a su campamento.
Al anochecer había vuelto la calma al lugar.
La cumbre de la OTAN reúne viernes y sábado en Estrasburgo, y en las dos ciudades alemanas de Kehl y Baden Baden, a 28 jefes de Estado y de gobierno de la Alianza Atlántica.
En su campamento autogestionado, unos 3.000 militantes anti OTAN se preparan para su gran manifestación del sábado contra la cumbre.
Los lemas antimilitaristas y pacifistas abundaban («La guerra es el terror», «OTAN game over») en el campamento y las banderolas contra la Alianza Atlántica florecían entre las carpas.
En medio del campo, se podía ver un «GAME OVER» escrito con grandes letras blancas en el suelo, en una especie de provocación a los helicópteros de seguridad que sobrevuelan la zona.
En la noche del martes ya se registraron algunos incidentes entre las fuerzas del orden y los residentes de Neuhof, que se quejaban de esos sobrevuelos excesivos y de los controles de identidad «arbitrarios».
Pero luego la calma regresó y el jueves había unas 3.000 personas en el lugar, «dos veces más de lo esperado», según Ben, de la red de resistencia Dissent.
«Esto demuestra que cada vez somos más los que queremos cambiar el sistema», explicó el joven.
Los militantes ya han organizado múltiples acciones en la capital de Alsacia para denunciar el «circo» de la seguridad.
Por otra parte, se impidió la entrada en Francia de varias decenas de personas que pretendían participar en las manifestaciones, informaron el jueves las autoridades francesas y alemanas.
Según la policía federal alemana, consultada en Kehl, la prohibición de pasar la frontera francesa fue comunicada a 52 personas en todo el territorio alemán.
Por su parte, la policía francesa dio cuenta de unas 40 personas que fueron rechazadas al llegar a la frontera.