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Guatemala

Más vale limpio

Fuentes: Prensa Libre

El 20 de octubre del 2009, una mancha café viscosa y espesa cubrió casi todo el espejo de agua del Lago de Atitlán. «¡Cianobacteria!», fue el grito de horror que cundió en todas las poblaciones de Sololá. Pero esta enfermedad del lago era previsible. Durante décadas, sin que nadie hiciera mayor esfuerzo para impedirlo, aguas […]

El 20 de octubre del 2009, una mancha café viscosa y espesa cubrió casi todo el espejo de agua del Lago de Atitlán. «¡Cianobacteria!», fue el grito de horror que cundió en todas las poblaciones de Sololá. Pero esta enfermedad del lago era previsible. Durante décadas, sin que nadie hiciera mayor esfuerzo para impedirlo, aguas residuales sin ser tratadas, fertilizantes, plaguicidas, basura de toda clase, defecaciones al aire libre, residuos de quemas de tierras, carburantes, cayeron irremisiblemente en sus prístinas aguas.

Esos derrames tóxicos modificaron el flujo de vida del lago. No nos importó que este lago fuera considerado como uno de los más bellos del planeta.

«Si el lago se enferma es porque la gente está enferma. La gente y el lago tienen el mismo nagual», reza un viejo refrán maya. Es cierto. Los chapines estamos enfermos. Nuestra visión del mundo moderno nos ha inculcado que somos seres aislados del ambiente natural en que vivimos. Las jóvenes generaciones no conservaron «el hilo mágico», la íntima relación de respeto y cuidado que unió a sus abuelos con el lago. Los abuelos sí sabían que el lago no solo les proveía de su alimentación básica, sino también era fuente de vida para los animales y plantas de la cuenca. Su relación con su entorno era totalmente ecosistémica.

En el 2009, Fundasistemas, una fundación no lucrativa que trabaja desde las comunidades de la sociedad civil para impulsar un nuevo sistema de gobernanza en Guatemala, inició un programa de construcción ciudadana en varias comunidades del lago, denominado: «Más vale limpio». Jessica Rochmann y Mayra Méndez, quienes dirigen el programa, consideran que «Más vale limpio» es más que un programa, es un movimiento social que propicia la confianza entre los vecinos para que, juntos y de manera voluntaria, desarrollen acciones positivas que beneficien a su pueblo. El objetivo es restaurar ese «hilo mágico de vida».

«Más vale limpio» es ajeno a la política partidista. Tampoco responde a un esquema asistencialista. Sus herramientas son innovadoras porque propicia diálogos para que los voluntarios, desde sus experiencias y habilidades, encuentren soluciones a los problemas que enfrentan… «los cambios vienen de la gente», recordó el Clarinero.

«Más vale limpio» ya está trabajando en Panajachel, San Lucas Tolimán, San Andrés Semetabaj y Cerro de Oro, en Santiago Atitlán. En el área sociocultural, planifica y organiza actividades que propician la interacción de la población con desfiles, ferias y obras de teatro alusivas al tema ambiental. Promueve la creación de vecindarios limpios, donde se recicla la basura, y se percibe un clima de convivencia y paz. Los voluntarios utilizan el internet, la TV o el cable para difundir temas ambientales. En Panajachel se presenta un programa semanal, En ambiente. En San Lucas Tolimán difunde el programa Pueblo limpio. Adjunto algunos links con excelentes mensajes que incentivan el manejo de la basura. • http://www.youtube.com/watch?v=6wlNv81cCRMhttp://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=s6tKucxPMO4http://www.youtube.com/watch?v=TQOfK40Qjmohttp://www.youtube.com/watch?v=b-bYOBcNitg.

Lo exitoso se contagia. ¡Más vale limpio puede ser un movimiento a nivel nacional!

Fuente: http://www.prensalibre.com/opinion/vale-limpio_0_996500352.html