La mayoría de los trabajadores griegos secundaron ayer la jornada de huelga general convocada por los sindicatos mayoritarios contra los recortes de salarios, las pensiones y el gasto público exigidos por la troika. Según datos provisionales a media jornada ofrecidos por la Confederación General de Trabajadores (GSEE), casi todos los empleados públicos secundaron el paro […]
La mayoría de los trabajadores griegos secundaron ayer la jornada de huelga general convocada por los sindicatos mayoritarios contra los recortes de salarios, las pensiones y el gasto público exigidos por la troika. Según datos provisionales a media jornada ofrecidos por la Confederación General de Trabajadores (GSEE), casi todos los empleados públicos secundaron el paro y entre los trabajadores del sector privado se calcula un seguimiento del 80 por ciento.
La huelga tuvo especial impacto en la administración, los colegios, los juzgados y los hospitales, donde sólo se mantuvieron los servicios de urgencias.
En el transporte el paro fue total en la rama marítima y en el ferrocarril, en el transporte urbano de la capital hubo servicios mínimos para permitir la llegada de manifestantes al centro de la ciudad y sólo los aeropuertos funcionaron con normalidad.
En el comercio y la banca el seguimiento fue desigual, con una menor incidencia en la periferia de Atenas.
Las mayores manifestaciones tuvieron lugar en Atenas y Tesalónica, las dos principales ciudades del país, pero también se convocaron marchas y actos de protesta en otros muchos puntos de Grecia.
Pese a la lluvia y el frío unas 20 mil personas, según las cifras policiales, se manifestaron por las calles de la capital con gritos y pancartas contra las medidas de austeridad, el gobierno y la troika (el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea).
Cuando la marcha llegó al Parlamento centenares de personas trataron de acceder al edificio pero fueron bloqueadas por decenas de policías que, armados con escudos y porras, hicieron retroceder a los congregados empleando también gases lacrimógenos.
En ese momento un pequeño grupo exhibió una bandera alemana junto a otra con la esvástica nazi y les prendieron fuego para mostrar su indignación contra los chantajes del gobierno alemán y las exigencias de aún más drásticos recortes.
La secretaria general del Partido Comunista, Aleka Papariga, declaró que ahora la responsabilidad está en manos del pueblo, «o conseguimos vislumbrar el final o malgastaremos lágrimas e indignación en antiguos y nuevos simulacros de rescate», afirmó.
Por su parte, el presidente de la Coalición de Izquierda Radical (Syriza), Alexis Tsipras, manifestó que la crisis de la deuda no es un problema griego, sino europeo, y que Grecia debería considerar la opción de declararse en quiebra y exigir una moratoria en sus pagos.
Para la Confederación de Funcionarios Públicos (Adedy) las nuevas medidas de austeridad privarán de recursos a los servicios públicos, especialmente la sanidad y la educación, y no harán sino ahondar en la espiral de la recesión.
En el mismo sentido se manifestaron las asociaciones de pequeños y medianos comerciantes, que apoyaron la jornada de huelga contra el gobierno, al asegurar que las medidas exigidas desde Bruselas reducirán el poder adquisitivo poniendo en peligro sus negocios y el nivel de vida de la población.
Fuente: http://deatenas.tumblr.com/post/17219011319/masiva-jornada-de-huelga-en-grecia-contra-los-recortes